El arte de la esquina
Año XIII N° 170
15 de enero de 2020
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
SUMARIO
El Art Nouveau en el Mobiliario
Lou Andreas Salomé
El Art Nouveau en el Mobiliario
El Art Nouveau produjo cambios en todas las Artes tanto en las hasta entonces consideradas Puras como en las Aplicadas). Terminó con la dicotomía que escindía las Bellas Artes y las Artesanías y su distancia jerárquica, pero no pudo acabar con los prejuicios clasistas que la sustentaban, pues las modificaciones culturales toman más tiempo.
El Mobiliario Art Nouveau heredó los principios de su estilo y los del Arts & Kraft. Se caracteriza por sus líneas delicadas y curvas y por motivos florales. Los muebles de este movimiento carecen de líneas rectas. Así, los respaldos de las sillas y las patas de las mesas son arqueados elegante y delicadamente hacia afuera y frecuentemente, con travesaños decorativos.
Los muebles Art Nouveau, que utilizan coberturas para su elaboración son resistentes y suntuosas. Sus tapizados abarcan distintos materiales: cuero, brocados, lino y terciopelo. Los artistas tallaron múltiples e intrincados motivos con ágiles y graciosas curvas en la madera, valiéndose de las duras especies arbóreas tropicales.
Los muebles de este estilo con arcos de soldadura y respaldos de las sillas elegantes, comenzó a constituirse en tendencia, a fines del siglo XIX (1890) en Viena, donde rápidamente ganó popularidad y se extendió por el resto de Europa: Bélgica, Francia, Alemania, España, Inglaterra y Escocia. Las piezas combinaban la elegancia, con la decoración japonesa y la extravagancia gótica.
Los muebles del estilo Art Nouveau rápidamente se convirtieron en productos muy demandados por el público consumidor, a pesar de sus altos precios, justificados porque cada pieza de mobiliario era original y única, manufacturada (hecha a mano) artesanalmente. Cada una de ellas es una verdadera obra de arte.
El Art Nouveau interpretó literalmente la belleza natural. Rosetas, vides y acantos adornaban los bordes de los respaldos de las sillas y las patas de los muebles. Las aves, especialmente palomas y gorriones, comúnmente se ubicaban en los bordes de las mesas y los escritorios. Los animales ya no eran rígidos o estilizados como en el tallado gótico, sino que trataban de igualar a sus modelos vivos.
El estilo orgánico del Art Nouveau derivado de las formas biológicas naturales intentó transmitir una idea de movimiento. Un ejemplo de esto es el efecto latigazo, que aparece en muchos trabajos de esta corriente. En el mobiliario los primeros representantes fueron los arquitectos belgas Henri van de Velde, Paul Hankar y Víctor Horta, quienes amueblaron y decoraron los interiores de los edificios que ellos construyeron.
Henri van de Velde
Maison Ciamberlani - Paul Hankar
Casa Museo Víctor Horta
En Francia Héctor Guimard, el creador en 1900 de las Estaciones del Metro de París, diseñó muebles asimétricos, con formas talladas. Al destacado vidriero Émile Galle se deben algunos de los más llamativos, con motivos vegetales y florales. Por su parte Louis Majorelle ideó otros artículos lujosos, inspirados en lo natural. Él se convirtió después de la IGM en el más prestigioso diseñador del Art Deco.
Metro de París - Héctor Guimard
Jarrón de Vidrio con Relieve - Émile Gallé
En Escocia el arquitecto y diseñador Charles Rennie Mackintosh hizo su interpretación del Art Nouveau, y produjo muebles en madera de roble pintados de blanco, montajes de metal y vidrieras curvilíneas. En España el movimiento fue conocido como Modernismo, cuyo abanderado fue Antoni Gaudí, quien diseñó algunos muebles (sillas). Y Rafael Masó creó otros de sobria belleza.
Diseño Art Nouveau - Charles Rennie Mackintosh
Banco de la Casa Calvet – Antoni Gaudí
Casa Masó
Lou Andreas Salomé
Lou Andreas Salomé (Luíza Gustávovna Salomé) nació en San Petersburgo, en el Imperio Ruso, el 12 de febrero de 1861. Fue la hija menor y la única mujer de cinco varones del matrimonio judío adinerado de Gustav von Salomé, general del ejército imperial ruso de los Romanof y Louise Wilm von Salomé. Fue bautizada con el nombre de su madre. En su infancia la llamaban cariñosamente por el diminutivo ruso Ljola y más tarde Lou.
Lou Andreas Salomé
Lou Andreas Salomé a los diecisiete años y en busca de una educación más allá de la típica para una mujer en ese lugar y época, convenció al predicador alemán Hendrik Gillot, mucho mayor que ella, de enseñarle Teología, Filosofía, Religión y Literatura francesa y alemana. Cuando él se enamoró de ella, le pidió matrimonio y planeó divorciarse de su esposa. Pero fue rechazado.
Hendrik Gillot
Lou Andreas Salomé en septiembre de 1880 viajó con su madre a Zúrich, para que pudiera ingresar a estudiar en la universidad, pues Suiza era el único país de habla germana en el cual las mujeres podían cursar una carrera. El viaje también se hizo para mejorar su salud física, porque entonces la joven tosía y espectoraba con sangre.
Universidad de Zúrich
Lou Andreas Salomé en 1882, a los 21 años, se trasladó a Roma, Italia, donde frecuentó círculos literarios y se relacionó con escritores y artistas. Colaboró en trabajos filosóficos de Friedrich Nietzsche, como su amiga, crítica y consejera cercana, mas no su pareja, pues se unió a Paul Rée, de quien ambos eran compañeros en el trabajo intelectual en comunidad.
Lou Andreas Salomé con Paul Rée y Friedrich Nietzsche
Lou Andreas Salomé fue una escritora prolífica. Fue autora de varias novelas, poesías y ensayos. Fue una feminista creativa. Se comprometió en romances con celebrid ades. Intercambió correspondencia con el periodista alemán Georg Lebedour, el poeta austro húngaro Rainer Maria Rilke, y los psicoanalistas Sigmund Freud y Viktor Tausk, entre otros. Dio cuenta de ellos en su libro Lebensrückblick.
Georg Lebedour, Viktor Tausk, Sigmund Freud y Rainer Maria Rilke
Lou Andreas Salomé desde 1897 y por cuatro años mantuvo un romance con Rainer Maria Rilke. Con él viajó a Rusia, donde visitó al escritor León Tolstoi. Pero, aún cuando la relación amorosa entre ellos se terminó, ella continuó siendo su amiga fiel y la confidente del poeta, toda su vida. Pues consideraba que sólo la amistad podía resistir el paso del tiempo.
Lou Andreas Salomé con Rainer Maria Rilke
Lou Andreas Salomé defendió el amor libre, sin imposiciones. Durante algún tiempo evitó el matrimonio, hasta que en el año 1887, desafió las convenciones sociales,cuando se casó con el orientalista y filólogo alemán Frederick Carl Andreas. Ese matrimonio nunca se consumó. Percibía el amor sexual como una pasió física que, saciado el deseo, desaparecía.
Lou Andreas Salomé conoció en 1911 a Sigmund Freud y mantuvo co él correspondencia por más de dos décadas. Desde 1913 ella comenzó a tratar a pacientes con el método psicoanalítico (incluso gratuitamente). Y, a partir de 1920 le fue reconocido su trabajo profesional como terapeuta. También escribió sobre esa actividad intelectual.
Lou Andreas Salomé con Sigmund Freud
Lou Andreas Salomé fue compañera espiritual de artistas y escritores. En su pensamiento mezcló el Psicoanálisis freudiano, pues fue discípula y colaboradora del círculo de Sigmund Freud, con la filosofía de Federico Nietzsche. Sus estudios se basaron, principalmente, en el narcisismo y en la sexualidad femenina. Vivió como un icono de mujer liberada.
Lou Andreas Salomé
Lou Andreas Salomé decía que realmente no he hecho más que trabajar durante toda mi vida, trabajar… ¿por qué? Y en sus últimas horas: Si dejara que mis pensamientos vagaran, no encontraría ninguno. Lo mejor, después de todo, es la muerte. Murió en la última ciudad de residencia, Gotinga , Alemania, el 5 de febrero de 1937, a los 76 años de edad, a causa de un fallo renal. Luego la Gestapo confiscó y quemó su biblioteca.
Lou Andreas Salomé
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