jueves, 1 de diciembre de 2016

El arte de la esquina
Boletín Nº113 Año X
Diciembre 2016



Comedores de papas - Van Gogh
 


SUMARIO

Apuntes para la Estética del Posimpresionismo IV Parte
HARTYVISTA
Homenaje a Cervantes
Culás





Apuntes para la Estética del Posimpresionismo IV Parte

Texto: Lic. Alicia Grela Vázquez
Imagen: Prof. Elsa Sposaro

Vincent van Gogh

Hacia 1880 dejó París para ir a la Provenza donde fundó el taller del Mediodía.   Pintó allí la vida rural de la región, como puede apreciarse en Los descargadores en Arlés y Les vessenots en Auvers.



Los descargadores de carbón en Arlés - van Gogh
        



Les vessenots en Auvers  - van Gogh

      

Estando en el sur invitó a Paul Gauguin a visitarle. Le había conocido en la capital de Francia. Con él compartió reflexiones sobre la presencia vital en todo lo visible y también las pequeñas alegrías y las angustias del cotidiano quehacer. La convivencia tuvo experiencias altamente emotivas y creativas, pero fue harto difícil. Y tanto, que culminó en la tan conocida autoagresión del  episodio del corte de la oreja.



 Paul Gauguin - van Gogh



                                    
                                        Autorretrato con la venda - van Gogh



Tras ese incidente, su amigo le dejó y él cayó en una profunda depresión y padeció  la internación psiquiátrica voluntaria. Entonces estuvo bajo la atención del Doctor Paul Gachet. Como muestra de agradecimiento por su cordialidad en el trato terapéutico, el artista lo retrató.



Retrato del doctor Gachet- van Gogh


Luego pintó Los cuervos sobre el trigal. Su patología, la mala alimentación, la desnutrición, la adicción y varios otros males propios de la miseria, de su trabajo y de su época favorecieron la cuestionable, pero exitosa y perdurable interpretación del accidente que tras dos días de agonía le llevó a la muerte.



Los cuervos sobre el trigal - van Gogh



La creencia en el suicidio ocultó la realidad más probable: un disparo hecho por jóvenes universitarios, metidos a cazadores furtivos. Mal, tarde y nunca se encontró el arma con la que se supone se hirió Vincent. Se prefirió el mito a la verdad histórica. Y eso se refiere al público en general, la crítica especializada y hasta la propia familia.
La mejor explicación es la más económica, la que tiene menos supuestos, la más sencilla, como estableció Guillermo de Ockham en la enunciación de su muy afilada navaja epistemológica, en el siglo XIV.



Guillermo de Ockham


Pese a todo, lo único indiscutible es su legado. La subjetividad de su mirada y la intensidad de la experimentación emotiva que movieron pinceles y espátulas para producir el Camino con cipreses le hicieron el precursor del Expresionismo, representado por Edvard Munch, Oskar Kokoschka, Ernst Ludwig Kirchner y Emil Nolde.



Camino con cipreses - van Gogh


En 1973 en Amsterdam se inauguró el Museo Vincent van Gogh que desde ese instante alberga y exhibe sus variadas obras, que despreciadas por sus contemporáneos, son en la actualidad inmoralmente valuadas por la codicia del avaricioso mercado de arte.




Museo Vincent van Gogh








El público, los creadores y productores de objetos de arte deben ser analizados para saber cómo una sociedad construye el valor de una obra de arte en un momento determinado de la historia y hace de un artista un alguien especialmente reconocido por sus productos, como precursor.


HARTYVISTA

Texto: Lic. Alicia Grela Vázquez
Imagen: Prof. Elsa Sposaro






La exposición Hartyvista es tan singular que para su presentación necesitó la creación de un neologismo. El término fue compuesto con otros para expresar la pluralidad de conceptos que, en su complejidad, abarca.

En principio se trata de una muestra, de una selección de una cantidad de objetos extraídos de un conjunto, un universo mayor, para mostrar, exhibir, analizar y observar. Esto es, para ser vista.

Eso es así, no sólo en la Ciencia, sino también en el Arte. En este caso el criterio no es meramente estadístico. Las piezas recogidas son expuestas, dando lugar a una exposición, abierta al público por un tiempo limitado o bien permanente, sea individual o colectiva.



Hartyvista fue presentada en el mes de noviembre de 2016, en el CIIE de General Pueyrredón, en la ciudad de Mar del Plata, en forma colectiva, sin opción de compra, aunque en galerías privadas las obras suelen ser tratadas como mercancía.

Por lo tanto, las producciones son vendidas y compradas. Esto supone la existencia de un mercado y sus herméticos apéndices. Al enajenar los bienes también se enajena al agente social involucrado y se pierde lo característico, propio y auténtico de la Humanidad: la libertad.

Es pensando en cosas como esas que compañeros artistas (hartistas) han elaborado en el siglo XXI (siguiendo los ilustres ejemplos de las Vanguardias del XX) su propio Manifiesto. En el cual declaran que consideran que el Arte es de y para todos y que estando hartos del Anti-Arte, se oponen a él.

Esta actitud es a la vez un punto de arranque y una meta. Y la principal palabra del título es activista, derivada de acción y señala a quien le da prioridad al hacer, frente al quietismo y la inercia. Este término designa a quien toma parte activa en una lucha política: social o sindical para realizar la idea que propone.

Puede ser usada como elogio, aunque generalmente esta palabra es empleada en forma derogatoria, como su sinónimo: militante. Se la suele relacionar con la protesta gremial o partidaria y se la entiende como uno de los instrumentos de los que se vale: la propaganda.

Por eso las etiquetas de activista o militante hacen que su portador@ sea considerado@   mal o bien, según se trate del régimen imperante, o de los colegas que impulsan la revolución (cualquiera que ella sea).

La  vista remite, por un lado, al principal de los sentidos, considerado capital por Aristóteles y jerarquizado en la era de las pantallas múltiples. Por otro, nos refiere a la perspectiva, que desde el descubrimiento renacentista en las Artes del espacio (Plásticas) ha ido revalorizándose con el transcurso del tiempo hasta  permitir su  aplicación actual en el ámbito de las Ciencias Sociales.

Estos considerandos nos sitúan nuevamente en el contexto originario de las Artes Visuales de las que partimos en este recorrido. Así, en la década del sesenta en el siglo XX, la lucha por la libertad se llevó a cabo con Música. Las canciones de protesta, en sus letras e motivas movían a la acción.





Al entrar en la centuria XXI  las propuestas para la acción vienen en forma de imágenes, algunas realistas y otras simbólicas. Las metáforas visuales se recuperaron e incorporaron  al nuevo arsenal artístico.






Este patrimonio cultural permitirá, al reconstruir el Arte, construir una sociedad en que los conceptos de poder, dominio y los a ellos asociados, como sometimiento, vulneración, vasallaje y otros similares sean vacíos, anticuados, arcaicos y anacrónicos. Las auténticas “malas palabras” del nuevo milenio.





El Arte, la Salud y la Educación son construcciones no  negociables. Constituyen derechos adquiridos  tras largas y cruentas luchas. La cultura no se merca, se hace participativa y colectivamente y, de ese modo, entre todos solidariamente se defiende. 


Homenaje a Cervantes

Texto: Prof. Graciela Sovrán Haro
Imagen: Prof. Elsa Sposaro




Último poema

Don Quijote no se muere,
El que muere es Don Alonso.
Muere el Imperio español
Y el hidalgo sufre todo.

Don Quijote se agiganta
En el alma de Cervantes.
Alonso Quijano irrumpe
Con la muerte por delante.

Sancho siente al caballero
Como su sentir más propio.
Quiere volver al sendero,
Ilusionando sus modos.

La muerte de Don Quijano
Emula la de la Iberia.
Los errores estremecen
La monárquica presencia.

El héroe no desvanece
Su sugestiva figura.
Su presencia se enaltece
En la cervantesca ruta.

Va muriendo Don Alonso
De una correcta cordura.
Don Quijote se va pronto
A la sugestiva luna.

Celada de cartón nueva
No probará el caballero.
La monárquica presencia
Mucho protege su yelmo.

Los errores del Imperio
Hacen llorar al hidalgo.
El caballero en su cielo
Va un nuevo Imperio creando.

Realismo y costumbrismo
Se mueren con el hidalgo.
Don Quijote cobra visos
De idealismos fantásticos.
Sancho pretende alejarse
De Don Alonso que muere
Y al idílico Quijote
Se abraza con fuerzas fuertes.

Muerto el real costumbrismo,
El idealismo exalta;
La pretensión de lo lírico
En un mar que se agiganta.

Lo biográfico aturde
Con lo autobiográfico.
Cervantes mismo se funde
En su personaje mágico.



 CULÁS

Texto: Lic. Alicia Grela Vázquez
Imagen: Prof. Elsa Sposaro

El abuelo Nicolás contaba que desde el día de su santo y durante todo un mes, en su aldea festejaban las Santas Pascuas por la Navidad del Señor. Y, según decía, en la casa eran celebradas por la familia entera, pero quienes disfrutaban más eran los niños. El lugar convocante era la cocina.  Alrededor de ella giraba toda la acción.


En el centro de la estancia se destacaba la presencia erguida, augusta y fuerte de una columna central, que además de sostener la vivienda, servía de asistente de comadrona en los partos silvestres, que la necesidad (cumplidas las nueve lunas) obligaba a improvisar.




Allí, a la espera de los sabrosos manjares, se reunían los parientes, como prolongando la Acción de Gracias campesina, pues las apetitosas viandas eran recibidas en la mesa, como dones. Luego de comer los mayores continuaban por horas bebiendo y riendo, contando historias y cantando canciones tradicionales y  Villancicos:

                    Año Nuevo, vida nueva.
                    Año Nuevo, ¿qué traerá?
                    El Viejo suspiros lleva.
                    El Nuevo ya los traerá.






Mientras tanto, los más pequeños, cansados ya, se retiraban, con ese pretexto para tratar de sorprender al gigantón que cada Nadal bajaba de las dehesas para visitar a los niños mientras dormían. Por entonces se decía que el Apalpador vivía en un claro del bosque y era para unos, carbonero y, para otros, criador de cerdos, a los que alimentaba con bellotas.




Su nombre en la Galicia rural, lo debía a que para asegurarse de que estuviesen bien nutridas las crianzas (por haber comido abundantemente durante todo el período en que no las vio) él entraba sigilosamente en sus habitaciones y les palpaba la barriga.

Quienes lograron verlo le describen como un viejo bonachón, luciendo una espesa barba, vestido con un colorido traje raído, con muchos remiendos y llevando como accesorios un rústico bastón y una boina de paño, como el de los patucos que calza. Muchos también completan su retrato al mostrarlo fumando en pipa. Sus imágenes van de las más realistas a las más ingenuas.







Mi avó, el yayo aseguraba que así se le presentó, siendo neno, menino aún, y le observó cuando le dejaba castañas y otros regalos para augurarle prosperidad. Eran aquellos tiempos, los suyos, de escasez en su tierra y el alimento era causa de preocupación o alegría, según faltase o no.


Mi padre diría más tarde que en su niñez las frutas secas las había a montones en cada casa. Quizás fue por eso que el buen Pendigueiro las sustituyó generosamente por juguetes. Ese gesto tenía una retribución infantil: retratos cariñosos.

Y ya en la tercera generación, este Papá Noel galaico, por la influencia anglosajona, fue desplazado por Santa Claus. Debo decir que el espíritu liberal transformó a este simbólico personaje en mercancía e hibridó en él características diversas.










Ellas van de las prácticas relacionadas con el solsticio de invierno (en el Hemisferio Septentrional) por lo que se ubica su domicilio en el Polo Norte y la potencialidad de Thor, la deidad escandinava; a la magnanimidad de San Nicolás de Bari; pasando por el arte, con elementos de ficción literaria debidos a la irónica  pluma de W. Irving y bocetos de ilustraciones de Nast y alcanzan su punto culminante en la imagen de la opulencia consagrada por la marca líder de la multinacional de
gaseosas.


Santa Claus - Nast


Así es que hoy, los que sólo le tenemos conocido de oídas insistimos en recuperarlo para los más jóvenes. De este modo se le posibilita a nuestro dador local compartir las Cabalgatas con Los Reyes Magos y participar de las muchas actividades culturales propias de estas fechas con un mensaje de respeto por el trabajo campesino y la Naturaleza, el medio en que por tanto tiempo vivió y que, como él, renace cada vez.