jueves, 1 de febrero de 2018

El arte de la esquina


Año XI N° 128

Febrero de 2018


Serbal


SUMARIO

Antecedentes de las Vanguardias del siglo XX

El duende burlado

El Serbal

Los majos de Cádiz


Antecedentes de las Vanguardias del siglo XX


Texto: Alicia Grela Vázquez

Imagen: Elsa Sposaro


Las Primeras Vanguardias surgidas en los tempranos años del siglo XX reconocieron como antecedentes, además de los movimientos ya reiteradamente señalados: Impresionismo, Neo Impresionismo (o Puntillismo) y Pos Impresionismo, a algunas otras corrientes, como Arts & Crafts, el Modernismo y el Simbolismo. 




Retrato de James Ensor – H. de Groux





Retrato de uno mismo con las máscaras - James Ensor



El Simbolismo como antecedente es discutible para algunos autores que no lo consideran como tal. Jean Moréas, el poeta griego, como crítico de Arte, en su Manifiesto dio a conocer las características principales comunes del Movimiento relativas a su enemistad con la enseñanza, la sensiblería, el pragmatismo y el realismo.



Jean Moréas – De La Gandara



Los artistas simbolistas representaron el lado oscuro del Romanticismo, con temáticas metafísicas con ángeles y demonios. Los arcanos fueron presentados críptica y herméticamente. Se desarrolló primero en la Literatura desde Francia con los poetas malditos: Paul Verlaine, Charles Baudelaire y Stéphane Mallarmé.



Retrato colectivo de escritores simbolistas (Fragmento) – Henri Fantin-Latour



El mismo movimiento derivó  en el Parnasianismo y pasó del continente a las Islas Británicas. Así fue que en lengua inglesa el simbolismo se presentó de la mano de Oscar Wilde en obras como la tragedia Salomé y la novela gótica El retrato de Dorian Gray, que fue reiteradamente llevada a versiones cinematográficas.


Portada de Salomé -  Aubrey Beardsley







La Literatura simbolista en España fue escrita con las plumas de Manuel y Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bécquer y Juan Ramón Jiménez. Este último en su poesía exhibió elementos impresionistas y simbolistas apelando a imágenes dadas por colores (violeta y morado) y palabras (sol, niño), por ejemplo.



Juan Ramón Jiménez


La América de habla hispana tuvo como exponentes del simbolismo a escritores tan destacados como José Martí, Amado Nervo y Rubén Darío. El primero de ellos trabajó según las formas impuestas por esta corriente sobre dos pilares: uno, el de su propia subjetividad y el otro, lo histórico social. También apeló en su estética a lo tradicional y lo arquetípico. El independentista fue también revolucionario en la política y el Arte.



José Martí - Jorge Arche


El destacado filólogo Ángel Augier, en su obra Martí, poeta, y su influencia innovadora en la poesía de América, afirma, citando al símbolo independentista cubano que no es un poeta… “el que pone en verso la política y la sociología, sino el que de su corazón, listado de sangre como Jacinto, da luces y aromas; o batiendo en él, sin miedo al golpe, como en parche de pelear, llama a triunfo y a fe al mundo y mueve los hombres cielo arriba, por donde va de eco en eco, volando al redoble.”




El duende burlado

Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro


Al volver a mi pueblo natal, rutas aéreas y carreteras mediante, intenté el reencuentro con familiares y vecinos, cosa que logré exitosamente. Con algunos de ellos recorrí los lugares que ya no me era posible reconocer por lo mucho que habían cambiado desde que los hube de dejar. La vida aldeana era otra. Y su entorno: el medio silvestre, estaba muy humanizado.






Sin embargo, una casa rural había permanecido como la recordaba. En ella había vivido en aquellos tiempos una pareja que tenía una pequeña hija, de pocos años, según mi gente me refirió.
 





Me dijeron que, cuando el hombre murió, ellas dos quedaron desamparadas. Los míos me explicaron la razón de lo sucedido, justificando la inercia y la resistencia a las mejoras en el inmueble, en una versión que, oída por mí, una inmigrante de la diáspora criada en un ámbito urbano, sonó curiosamente atrevida, aunque más tarde conocí otras más pícaras aún.
      





Es sabido que Galicia tiene una tradición poblada por seres míticos. Algunos son  duendes. El trasno es uno de ellos. Viste de rojo. Es moreno de piel, barbado, inquieto y saltarín, pese a ser rengo. Es de hábitos nocturnos. Si entra en una casa, hace travesuras (tira los platos, revuelve la ropa o apaga la chimenea). Pero, si se mete en la cuadra, asusta al ganado.  Claro que, por el día desaparece.






Volviendo, tras la aclaración, al relato que entonces me hicieron, el trasno burlón, sabiendo que las mujeres estaban solas en la casa, iba todas las noches a golpearles la puerta.
- ¿Quién es? Preguntó la madre.

- Soy el trasno. Respondió el muy díscolo.

La señora comenzó a pronunciar repetidamente las divinas palabras de las santas oraciones del devocionario cristiano, porque sabía que esa era la única fórmula adecuada para la emergencia y evitar con ellas que el travieso llamase nuevamente para entrar.



Campesina gallega rezando – Francisco Llorens



- “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea nombre”... y “Dios te salve María”... Rezaba temerosa.

El duende, al oír esas oraciones, no entraba. Tenía que volver otro día. Esta penosa rutina  se reiteraba todos los días, (o peor aún, todas las noches), pues  ni el duende cejaba en su propósito, ni las dos mujeres, madre e hija, podían descansar tranquilas, sino rezando y rezando, pidiendo ayuda para que el duende dejara de molestarlas.

Hasta que un buen día cocieron un bollo de pan, puesto que tenían un horno en su casa, y  ofrecieron darlo (como promesa) al primer indigente que pasara, por ver si se sacaban de encima, de una vez por todas, a aquella tortura del duende travieso.



Mujer horneando pan - Millet



Había entonces, según cuentan, la creencia de que una tercera persona, (en este caso, la limosnera), que llamara a la puerta, podría interceder para persuadir al duende, para que no siguiera molestando a la viuda y su hija.



La pordiosera arrodillada - Picasso
  


Cuando llegó una pobre pordiosera pidiendo, le dieron el bollo y ella dijo:
- ¡Oh, Dios! ¡No puede ser! ¡Tanta limosna es mucha caridad!
- Pues no, de ningún modo. Debes aceptarla. Tengo una promesa hecha: dar una ofrenda a la primera persona necesitada que pasara por delante de mi puerta. A ella le daría el pan. Te correspondió a ti. ¿Cómo no vas a aceptar este beneficio de mi parte?

- Bueno, entonces, ¿qué motivó la dádiva?

Ella le contó que desde que el hombre de la familia había muerto, el duende iba tras ellas, acosándolas todas las noches, golpeando su puerta, sin salir de allí. Por eso ambas pasaban las horas rezando. Ese permanente acoso era una penitencia, un castigo.

- Hay que parar con eso. Yo voy a ponerle fin. Lo he de sacar de este hogar, pero para eso tendrás, a cambio, que darme posada.

- Eso no es un problema. Aquí, lugar es lo que sobra.

- Habrás de dejarme lana para cardar e hilar y leña para mantener vivo el fuego en el hogar, porque no puedo dormir o ir a la cama hasta lograr expulsarlo definitivamente.





La primera noche a la curadora de ese mal se le fue pasando en la rueca en cardar, hilar y calentarse junto a la chimenea. Cuando a las tantas vino el trasno y golpeó la puerta, ella preguntó:

- ¿Quién es?

- El Trasno. ¿Puedo entrar?

- Sí, pasa, que afuera hace mucho frío. ¡Caliéntate y quítatelo cerca del fuego!

Finalmente el trasno entró en calor. Entonces le dijo a la pobre:

- ¿Y ahora qué recompensa me vas a pedir? ¿Qué quieres que te haga?

- Ahora, ya que lo dices, sóplame en esta llaga que tengo aquí detrás, hasta que se me cure y se cierre.  Me duele mucho.







El trasno obedeció. Y mientras soplaba, le miraba las piernas y le vio todo. Pasaban las horas y la astuta paciente tan sólo arrojaba más leña para mantener el fuego y caldeada la estancia. Pero el duende comenzó a cansarse.

- La indigente le preguntó: ¿Qué? ¿Cómo van las cosas?

- Van…pero no veo que se cierre la herida.

- Sopla bien, que van llegando las luces del día y no hay tiempo que perder.

- No, no, no. Me marcho.  Me voy, que esta llaga no se cierra y se abre otra.

- Bueno, pero si te vas hoy, no vuelvas nunca, porque no me curaste la llaguita que tanto me atormenta.  No has cumplido con tu deber. ¡Eres un trasno ingrato!

- ¡Cúrate como puedas y no cuentes más conmigo! ¡Como si no tuviera yo otras cosas más interesantes que hacer!

Y así fue que, por haber sido tan groseramente burlado, no volvió a llamar a la puerta de esa casa.

Al terminar esta relación de mis paisanos, comprendí porqué a mi primo, que era travieso, inquieto y burlón, de niño le llamaban “trasno” y a mí, que solía andar de rojo y sola por los caminos, senderos y bosques, me decían que era como un trasno.


El Serbal

Mes Celta del Serbal (Luis o Rowan)

Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro



Mes Celta del Serbal - John Hays



El serbal es un árbol caducifolio de porte mediano, presente en toda Europa. Integra la familia de las rosáceas y recibe una multitud de nombres. Sus frutos (serbas o  sorbus) ricos en vitamina C, fueron el alimento de las deidades y de las aves. Las bayas usadas para preparar licores y mermeladas, generalmente son de color rojo, aunque en las variedades asiáticas pueden ser anaranjadas, amarillas o blancas.



Serbal



Luis es el nombre de la segunda letra del alfabeto Ogham. Deriva de Luise (llama) o de Lus (hierba). En el Proto Indo Europeao significa brillar o crecer. Él aparece también como cairtheand  (montaña de ceniza). Así a este término se le asocia con rowan. La belleza de los frutos del serbal justificó que la poesía tradicional  dijera de él que era muy agradable a la vista.



Serbal



La Medicina Naturista le atribuye al Serbal propiedades terapéuticas: purifica y depura la sangre; provoca la menstruación; alivia la tos, la ronquera y los catarros bronquiales;  controla la gota; sirve como diurético (en caso de cálculos renales); alivia las afecciones reumáticas y regula la actividad intestinal.



Serbal



Robert  Graves, el afamado historiador autor de Yo, Claudio, realizó una clasificación en la que consideró a Luis como el segundo mes lunar del calendario arbóreo celta. Ese lapso corresponde al período comprendido entre el 21 de enero y el 17 de febrero del actual solar gregoriano.


Robert Graves



El calendario arbóreo celta compuesto por el escritor ha tenido una gran aceptación y se convirtió rápidamente en un éxito en las librerías del mundo. Conceptualmente enlaza conceptos galos con otros de la New Age. El lingüista Damián MacManus, autor de Una guía para Ogam, afirmó que de los veinte nombres celtas irlandeses, dados a los signos, ninguno de ellos corresponde al de árbol alguno.



Damián MacManus




Calendario Arbóreo Celta


 En el Hemisferio Norte el resultado concatenado para árboles y plantas es el siguiente:





El renombrado compilador de Los Mitos Griegos estableció 13 (trece) meses de 28 noches cada uno, que se corresponde con un árbol o planta. El 23 de diciembre se asoció al muérdago, nombrado: Uil-Iok por la investigadora de la Universidad de Glasgow Helena Paterson y otros admiradores del ingenioso inventor. El calendario, aunque no sea auténticamente celta, ni druídico, es natural y estéticamente bello. Y capitalizó oráculos, a los que esas plantas estuvieron vinculadas.






En los Signos Lunares Celtas  el talentoso escritor pretendió explicar cómo el poder del zodíaco druida puede transformar la vida. Pero el Calendario Arbóreo Celta es una obra poética más de Robert Graves. Su creación se basó en aspectos druídicos, en relación con los vegetales y con los astros. Esto el propio autor lo afirmó en otra de sus obras: La Diosa Blanca.





Pese a que el resultado haya sido el producto de una ficción o una inspiración divina, según el texto de Iolair Faol: Druidosofía, (libro VI: Ciclos Naturales y Druidismo) el poeta fue el autor de las adaptaciones a algunas alusiones celtas. Pese a ello, las invenciones por él hechas sobre la base ancestral son muy evidentes.





A base del calendario arbóreo celta construido por Robert Graves se ha elaborado una tabla vegetal celta, que de modo análogo a la astral, pretende dar las características atribuibles a los nacidos bajo cada signo, con la sola excepción del número de integrantes de cada uno de los  grupos, pues de 12 pasa a 13 elementos constitutivos.




Tabla del Calendario Lunar Celta



A  Luis se le identificó con el dragón, guardián de los secretos y las visiones de los bardos y protector del gran tesoro celta: la sabiduría mágica de los druidas. Su fiesta es la del fuego, Imbolc (el 2 de febrero). También se le dedicó a la deidad llamada Bright, identificada con la magia, la adivinación, la profecía y el oráculo. Y se le vinculó  con símbolos (número y color) y con seres vivos (un vegetal y un animal).








Escocia, Irlanda y Gales lo celebran. Así, Imbolc es uno de las cuatro principales festividades del calendario celta. Originariamente iba asociado al ritual de la fertilidad. Tardíamente ha sido identificado como el festival del fuego, uno de los ocho días no hábiles (cuatro solares y cuatro lunares) o sabats de las rueda del año. Y luego, con el cristianismo, correspondió al día de Santa Brígida.



Santa Brígida



El nombre en la lengua irlandesa originaria significa en el ombligo y hace  referencia a la gestación de las ovejas. Ese término celta también señala  a la primavera. Y  Oimelc, que significa leche de ovejas, designa también a Brígida, la diosa de la metalurgia. El día es sagrado  en su honor. 






El Rowan fue usado desde la antigüedad por la industria maderera. La capacidad legendaria del mítico Serbal (rama viva) para absorver el rayo y el trueno hizo de él un árbol de inspiración y poder. Él sostiene que la Naturaleza y la Tierra pueden inspirar y guiar a los nacidos bajo el signo de Luis. Su potencia exige prestar atención y cuidado honrando los buenos hábitos de la acción y la inspiración.



Cruz de Rowan



Las personas nacidas en el mes del Dragón (Luis) al igual que los nativos de todos los meses arbóreos celtas se dividen en dos grupos: el de los de la Luna Nueva y los de la Luna Llena. Se considera que los nativos del Serbal a lo largo de su vida son vivaces,inspiradas y comunicativas. Pero todas estas características pueden constituir un mero juego, una diversión entretenida.



Luna Nueva y Luna Llena



Finalmente, al hacerse hegemónica y universal la religión monoteísta intentó borrar los aspectos paganos y feéricos. Las variantes del cristianismo (el catolicismo y el protestantismo) llevaron sus creencias y supuestos fuera del Viejo Continente. Toda su cosmovisión se impuso al resto del Mundo, incluso más allá del Hemisferio Norte.



Hada del Serbal – Cicely Mary Barker





Pero en el Sur la percepción de la Naturaleza es inversa a aquella septentrional, que le dio origen. Las estaciones del año australes se muestran simétricamente en espejo. Los seres autóctonos y exóticos y sus propiedades características varían. Tal vez con el tiempo, podría hacerse alguna corrección.



Los majos de Cádiz


Texto: Graciela Sovrán Haro
Imagen: Elsa Sposaro



Los majos de Cádiz



Un majo es un hombre joven,
Guapo, gracioso, elegante,
Que baila como los dioses,
Que hace el amor como nadie.

Tiene fama de valiente,
Atributos de donaire,
“cantaor” de voz ardiente,
Piropeador y galante.



El majo de la guitarra – Ramón Bayeu




Las gracias que piropea
Van floreciendo en su boca.
Rosa, clavel o azalea
Van al jardín de una moza.

Los majos de Cádiz son
Los de más bella presencia.
Engalanan con fervor
Los salones y las fiestas.

“No hay majos cual los de Cádiz”,
Palacio Valdez lo afirma.
Pregunten a las “Soledades”
Por los “Velázquez” de riña.



Las majas de Cádiz - Fortuny




Fuertes son como los toros,
Aguerridos, caprichosos.
Tienen tanto orgullo propio
Que en el ruedo son cuchillas.

El humor machista a veces
Puede torcerles el rumbo;
Pero con muy pocas preces
Vuelven al ritmo del mundo.

A veces caen y caen
Y lo sufre una mujer.
Ellos son como el encaje
Con vueltas y retorcer.


La maja vestida – Francisco de Goya y Lucientes



Pero al final se deciden
Y se casan por su bien.
Como la vida los mide,
El metro frena el vaivén.

El majo va por su suerte,
La maja por su clavel.
Ambos evitan el verse
Y a otros ojos van por fe.

El espíritu de Cádiz,
El corazón de la Bética.
Trae un carnaval que arde
En las venas de la Iberia.