sábado, 6 de marzo de 2021

El arte de la esquina 190

 

El arte de la esquina

Año XV N° 190             
Marzo de 2021

Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro

 

A la Libertad - Elsa Sposaro

SUMARIO

Apuntes para una Estética del Espacialismo

Religión pagana de la mitología Vasca

La sociedad folk

La corrupción como sistema



Apuntes para una Estética del Espacialismo


Espirales – Roberto Crippa
 






El artista argentino Lucio Fontana fundó el Espacialismo y también le dio ese nombre. El movimiento de la Pintura Espacialista fue una tendencia artística que coincidió aproximadamente en el tiempo con el surgimiento del Expresionismo Abstracto en la ciudad de Nueva York. Esa tendencia de la plástica celebró su primera exposición en el año 1949.



Tierra de Oro – Lucio Fontana






El Espacialismo combinó las ideas del Movimiento Dadá, el Tachismo y el Arte Concreto. El artista plástico Lucio Fontana declaró que deseaba crear arte para la nueva era que mostrara el auténtico espacio del mundo. Este movimiento se diferenció del Expresionismo Abstracto  por el concepto de erradicar o apartar el Arte de caballete y la pintura, y captar el movimiento y el tiempo como los principales principios de la obra.



Dexedrina - Giuseppe Capogrossi






Los pintores especialistas no colorearon la tela, ni la pintaron, sino que crearon sobre ella construcciones que mostraron al espectador cómo la tridimensionalidad existía también en el ámbito pictórico. Las obras más famosas de Lucio Fontana fueron sus lienzos acuchillados o rasgados con una navaja, en el ligar de la pintura.



Espacial - Lucio Fontana



Éstos fueron los famosos tagli nella tela (cortes en la tela) de Lucio Fontana, consistentes en obras monocromáticas en las que practicó incisiones. De este modo se hizo comprensible que en los lienzos existía la profundidad (la tercera dimensión). Los especialistas construyeron sus cuadros y composiciones con clavos y varios objetos para mostrar cómo en todos los objetos está presente el espacio tridimensional.



Toro – Gianni Dova






El legado que dejó Lucio Fontana, uno de los artistas conceptuales y ambientales, fue que otros continuarían sus ideas  y su estética lograría trascender el lienzo y entrar en el ámbito de la realidad. En la República Argentina en el año 1946 se dio a conocer el Manifiesto Blanco, en el cual sostuvo: La materia, el color y el sonido en movimiento son los fenómenos cuyo desarrollo simultáneo integra el nuevo arte. Ése fue el símbolo de la Pintura Matérica.






Concetto Spaziale - Lucio Fontana




En 1947 en Italia Lucio Fontana fundó el Grupo Spazialismo, cuyos fundamentos teóricos se dieron a conocer en el mismo año con el Manifiesto del Espacialismo, que firmó con Kaisserlian, Joppolo y Milani. Con Posterioridad ellos difundieron otros, encuadrados todos en el Informalismo y la Pintura Matérica.



Grupo Spazialismo





La religión pagana de la mitología vasca

Panteón Vasco


 

Panteón Vasco


Las deidades del panteón vasco se mostraban en esa cultura como personas singulares con sus propias historias. Las leyendas narraban su vida y  acontecimientos. Con la llegada del cristianismo al pueblo vasco, se hizo un seguimiento  y persecución a las hechiceras. La Inquisición del siglo XVII se empeñó contra la secta de las brujas de Zugarramurdi. 



La morosa cristianización en el territorio vasco, en poblaciones alejadas de las vías de acceso romanas, posibilitó la supervivencia de la originaria religión  ancestral. Aún en el siglo XIII,  se hallaban lugares de culto pagano, en los montes de Aralar. La diosa Mari permaneció y perduró, pese a que no fue aprobado por la Iglesia Católica. 


La diosa Mari


Los pueblos más romanizados, como el Alto Aragón, Cataluña, La Rioja, Cantabria o Asturias, expresaron una considerable semejanza especialmente en la zona pirenaica, en la zona montañosa del extremo sudoeste de Europa entre España y Francia. Una  parte del pueblo acumula rocas, como los gentiles para impedir tormentas, curar enfermedades y predecir el futuro (adivinadores).


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Jentilak, Gentiles o Paganos



En Europa el país vasco con una geografía de gran diversidad concentró en un territorio limitado una gran riqueza mitológica y cultural. Los mitos y leyendas responden a la necesidad de los pobladores a encontrar respuesta a preguntas significativas. Los relatos hablan de la historia de las personas y los pueblos, de  los acontecimientos y los fenómenos naturales.


Mitología Vasca



El pueblo vasco, en sus mitos narró aquello que los ritos hacían y permaneció conservando su cultura y lenguaje propio, desde los inicios de la antigua Europa, incluso mucho antes de las invasiones indoeuropeas (alrededor del año 2000 o 1500 a.C.). Los vascos construyeron un universo mitológico con diferentes temas indígenas  (locales) y otros extranjeros, que han integrado, hibridándolos.



Invasiones Indoeuropeas


La Mitología Vasca tiene sus propias características. Se encuentra en territorios del idioma euskera, Navarra Euskadi, país vasco francés. El universo mitológico vasco está poblado por  deidades ctónicas,  pertenecen a la tierra, provenientes de la Prehistoria, cuando los seres humanos  eran cavernícolas, porque vivían en las cavernas.


Resultado de imagen de mitología vasca

Deidades Ctónicas Vascas 



Desde el Paleolítico, las cavernas han sido utilizadas como viviendas. Pero además funcionaban para  ejecutar ritos y cultos y también fungían como cementerios, para sepultar a los muertos. Por lo tanto, en la Mitología Vasca existe la creencia de que la cueva (el seno de la tierra) es el refugio de las almas de los difuntos, y de algunos de sus dioses.





La Sociedad Folk


Robert Redfield



Para entender la sociedad en general y, en particular, la sociedad urbana moderna, se debe considerar detenidamente a aquellas primitivas o folk, constituidas en forma menos parecida a las actuales, y analizar lo escrito por Robert Redfield, Boaz, Goldweiser, Summer, George Foster y Augusto Raúl Cortazar, entre otros.


El término primitivo no tiene una connotación bien definida. No hay uno con un significado preciso que permita saber con exactitud qué caracteres son útiles para determinar hasta qué punto un grupo es primitivo o simple. Analfabeta o prealfabeta (preliterate) no significan que sea  incapaz de leer y escribir. Una sociedad puede llamarse alfabetizada y aunque se ignore su aptitud para leer y escribir.


Hay tribus cazadoras de cabezas, tan primitivas como lo eran los Pawnee en el siglo XVII, aunque

tienen conocimiento de la escritura. En algunos pueblos, la mayor parte de los jóvenes y gran número de adultos tienen conocimiento formal de la lectura y la escritura, pero en otros aspectos esas sociedades pueblerinas tienen más semejanzas con las tribales que con las ciudadanas de la cultura occidental.


La palabra folk no es más denotativa o precisa que cualquier otra. Se usa porque sugiere incluir en las comparaciones a la población campesina no completamente independiente de la vida urbana y porque sus derivados folklore y folk songs indican de manera indefinida y son identificadas como la señal de una sociedad que debe examinarse al caracterizar el tipo ideal.

Todas las sociedades son semejantes en algunos aspectos y diferentes en otros.  Las sociedades folk tienen ciertas características en común que  permiten clasificarlas como un tipo, que contrasta con la sociedad de la ciudad moderna. Este tipo es puramente ideal, un producto de la mente: un concepto teórico.


Ninguna de las sociedades está en perfecta correspondencia con ese tipo ideal. Pero, las que han sido el principal objeto de los antropólogos son las que más se le aproximan. La elaboración de esta
categoría taxonómica se basa en el especial conocimiento sobre los grupos tribales y también los campesinos.


La sociedad folk perfecta podría definirse reuniendo mentalmente los caracteres que se oponen a los de la población de las ciudades modernas. Eso equivaldría a un primer conocimiento de las sociedades no urbanas que permite determinar cuáles son las características de los habitantes de la ciudad moderna.







Diferentes corrientes teóricas de las Ciencias Sociales polarizaron la sociedad en  Folk (rural) y laurbana. Así, Durkheim, lo hizo desde de la Sociología y Malinowski, o Brown, desde el Funcionalismo. Boaz, desde la Antropología Cultural Norteamericana. En ese marco se inscribió la obra de Robert Redfield, elaborada entre 1930 y 1950.


Robert Redfield investigó en México los Indios Pápagos y los Shoshones del occidente. Revalorizó la idea de Primitivo. Rompió la barrera entre lo étnico y lo Folk y diferenció lo Folklórico y lo masificado, estandarizante y cambiante, deliberadamente comercializado. Señaló, sin embargo, que las sociedades tienen aspectos semejante y otros diferentes.


Las sociedades primitivas tienen características comunes que permiten identificarlas como un tipo de sociedad diferente de la urbana.  No es una sociedad real sino ideal, producto de la mente. Es una entidad imaginaria. Tiene en cuenta a varios autores: Goldweiser, quien comparó cinco sociedades y dijo que eran pequeñas, aisladas, homogéneas en sus actitudes y comportamientos y que en ellas el conocimiento no está explícitamente sistematizado.


Por su parte, Summer señaló que la sociedad folk es la de un pequeño grupo diseminado sobre un territorio. Redfield presentó dos tipos de sociedades como polos opuestos: folk y urbana y presentó algunas  características de una sociedad folk tipo o ideal.


Una sociedad folk tipo o ideal es una sociedad pequeña donde se conocen todos unos a otros y ellos se conservan unidos por largo tiempo. Es una sociedad aislada en la cual sus integrantes tienen poca comunicación con otra gente fuera de su grupo. Se considera folk, si no tiene contacto con ningún individuo que no pertenezca a su comunidad.


La comunicación  es oral: el conocimiento se construye sobre el contacto entre vecinos de la pequeña sociedad. La tradición oral implica que lo que no recuerdan los más viejos es vago y legendario. Los ancianos saben más y tienen prestigio. No muestran cambios profundos: lo que hacen los jóvenes había sido hecho por las generaciones precedentes, a esa misma edad.


La Sociedad folk es homogénea y tiene un gran sentido de solidaridad de grupo. No existe la división del trabajo, puesto que lo que hace una persona lo hace también otra. Todos los instrumentos y las formas de producción son compartidas. Con la única excepción  de las diferencias impuestas por las funciones distintas entre los sexos.





La corrupción como sistema

Hipólito Yrigoyen




Jamás, en ningún país del mundo, hubo malograciones más grandes, ni tesoros más cuantiosos fueron entregados a propósitos más infieles.


Cuando el país empezaba su vida institucional a pasos firmes, demostrando un poderoso empuje en su desenvolvimiento, una racha terriblemente oscura y cruel, lanzándose por todos los ámbitos de la República, derribó todo lo estatuido no dejando más que la estructura sarcástica de las simulaciones, y las instituciones cayeron confundidas en un abismo de declinaciones morales.


Si la esencia y la misión del Estado consiste en hacer justicia y procurar el bien de todos, si las instituciones políticas no son otra cosa que medios y garantías para la obtención de esos bienes, ¿quién puede desconocer que el “régimen” no fuera la negación de la esencia y de la misión misma del Estado?


Nunca jamás sistema alguno hizo más daño a la Nación que el “régimen” con sus desaciertos, su sensualismo, sus incapacidades y su brutal negación de las más primordiales garantías y derechos.


Poseedora la Nación de un prominente concepto y de una acrisolada reputación sin mancilla alguna y de un colosal patrimonio lleno de savia y de magnificencias, pudo haber fundado todas las obras de la civilización humana y haber poblado gran parte de su territorio con los mejores componentes de las labores múltiples conservando íntegra su riqueza nacional.


No ha sido una tempestad transitoria, sino la inundación de un torrente infernal de depravaciones que invadió todo el orden público y lo sumergió a su predominio, intensificando siempre la demolición de todo lo constituido y ahondando la regresión cada vez más franca y desaforadamente.


Lo había avasallado todo sin crear absolutamente nada porque nunca tuvo el sentimiento ni la conciencia del deber. La perversión, con el ejemplo desde arriba, infiltró en todos los medios su perniciosa influencia, arrastrando con su fatal caída conciencias y talentos, destruyendo bienes preciosos y alumbrando gérmenes fecundos en un inverosímil desconcierto, en un ruidoso desplome moral.


Así confundió y desvirtuó las relaciones y los fines del derecho público, convirtiéndolo en resorte y medio para sus exaltadas ansias de mantenimiento en el poder. 


En una tierra a la que plugo al Creador dotarla de todos los dones y de cuya savia surgió un espíritu y nació una vida que desde la hora inicial remontó su vuelo a las regiones más altas, ¿qué es lo que ha hecho?





Consumir, desgastar y malograr todo su poderío moral y físico. ¡Cuánto más grande y poderosa habría sido la patria dejándola desenvolverse dentro de su propia naturaleza, sin ejercer sobre ella dominios tan ineptos, tan incapaces y aprovechadores! Inteligente por definición, con una actitud de adaptabilidad indiscutible, con el cielo más claro del mundo, con una extensión de territorio tan feraz como dilatado, con hermosos puertos naturales, con productos de todas las zonas como su clima, con todos los bienes de la naturaleza, en fin, el pueblo argentino no puede caer en decadencia sino por la traición mil veces infame de sus gobiernos.


¿Qué saben de bienes ideales estos menguados que están frente a la riqueza nacional con el mostrador abierto y gritando que en ellos está la malaquita humana?


¿Y qué promesa, qué esperanza, qué bien, qué grandeza, qué belleza humana puede esperarse de ellos, sino la consumación de sus logros y el alejamiento de los bienes generales?


¿Cómo podrán justificar sus desaciertos y dar el color ni trazas saludables a las diligencias de tan depravadas empresas, cuando esos escándalos y esas monstruosidades conducen siempre a la ambición sin regla alguna, cayendo en los absurdos y en las reglas más chocantes?


Tienen el valor de los hechos irresistibles, tanto más evidentes cuanto que sus comprobaciones son absolutas, a pesar de la diversidad de los disfraces, desde que no puede derivarse por soluciones distintas, y esa ha sido siempre la explicación histórica de su prevalencia, aparte de la dura necesidad que obra siempre por diferentes vías eliminando algunas veces hasta los corazones más tenaces.


Cuando se llega a un período de depravación y de decadencia, cuyas causas morales y políticas han sido ocasionadas por perversiones públicas, la corrupción como sistema no se sale de ellas, sino por una transformación de medios concordantes por los fines.


El régimen no tiene nada que invocar a su favor porque los progresos que constantemente se atribuye son los que se han realizado por el propio impulso de la vida, por la ley incontrastable del progreso mismo y por la evolución vivificante de la naturaleza, que no se detienen nunca y que precisamente revelan las proporciones colosales de su alcance si las fuentes mismas, de donde ellos han surgido, no hubieran sido perturbadas, aniquiladas, agotadas y aun destruidas en gran parte.


¿Cómo podrán justificar sus desaciertos y dar el color ni trazas saludables a las diligencias de tan depravadas empresas, cuando esos escándalos y esas monstruosidades conducen siempre a la ambición sin regla alguna, cayendo en los absurdos y en las reglas más chocantes?



 


Tienen el valor de los hechos irresistibles, tanto más evidentes cuanto que sus comprobaciones son absolutas, a pesar de la diversidad de los disfraces, desde que no puede derivarse por soluciones distintas, y esa ha sido siempre la explicación histórica de su prevalencia, aparte de la dura necesidad que obra siempre por diferentes vías eliminando algunas veces hasta los corazones más tenaces.


Cuando se llega a un período de depravación y de decadencia, cuyas causas morales y políticas han sido ocasionadas por perversiones públicas, la corrupción como sistema no se sale de ellas, sino por una transformación de medios concordantes por los fines.


El régimen no tiene nada que invocar a su favor porque los progresos que constantemente se atribuye son los que se han realizado por el propio impulso de la vida, por la ley incontrastable del progreso mismo y por la evolución vivificante de la naturaleza, que no se detienen nunca y que precisamente revelan las proporciones colosales de su alcance si las fuentes mismas, de donde ellos han surgido, no hubieran sido perturbadas, aniquiladas, agotadas y aun destruidas en gran parte.


Esas mismas exteriorizaciones de las labores nacionales, en vez de haber sido estimuladas por el régimen, fueron combatidas y, si algo pueden presentar a la crítica histórica, son para el régimen una acusación constante, porque revelan permanentemente la índole venal de sus propensiones, que no alcanzará a borrar ni la misma acción del tiempo, y al menor análisis que se hace en cualquiera de sus obras, salta en seguida la perversión que lleva en sus entrañas.


La Nación toca a los últimos términos de las grandes crisis que perturban las sociedades; y el justo consentimiento de la patria debe levantarse por sobre todas las conculcaciones para darle la dirección que demuestre su más legítima representación de su soberanía.


La generalidad de los gobiernos se caracterizó siempre por la indolencia y el desdén por la opinión pública y todo lo que no se avenía con el régimen, de tal manera que era ya una modalidad de su misión ser servidores de ese mismo régimen y enemigos de los pueblos, que vivieron siempre en el desamparo y en la zozobra, por las perfidias y agresiones de todo orden y, en general, sin justicia para sus intereses ni resguardo de sus personas, de las cuales fueron enemigos recalcitrantes en vez de ofrecerles seguridades y garantías.


Su propensión liberticida después de llevar a la Nación por los más divergentes senderos, abatiendo todos los principios fundamentales de su vida, rebajó los sentimientos morales de orden público demostrando en todo una desorganización general y una falta absoluta del concepto de su responsabilidad ante la historia.