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El arte de la esquina
Año XIII N° 172
15 de febrero de 2020
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
SUMARIO
Modernismo
La Serpiente en el Calendario Celta
Modernismo
El Art Nouveau, que logró seducir a la burguesía en la Belle Époque, el período que precedió a la Primera Guerra Mundial (IGM), consiguió reunir las Artes Plásticas (escindidas en el siglo XIX) con las Decorativas. Su Estética, combinó la propia extravagancia con elementos orientales (japoneses) y el estilo floral. En España se le llamó: Modernismo.
El diseño, que hasta entonces careció del impulso que lo acomodara a las nuevas tendencias, consiguió irrumpir en el mundo contemporáneo, sin vinculación aparente con los estilos anteriores. No obstante, es innegable la incidencia de los pintores Nabíes, y los precursores del Fauvismo y el Expresionismo.
Pintores Nabíes
El pintor uruguayo Joaquín Torres García en los comienzos del siglo XX estuvo radicado en España. Allí participó del movimiento nacionalista catalán noucentista o novecentismo (acuñado por Eugenio d'Ors) para una Estética tendiente al clasicismo. Contribuyó en el periódico L´Avens, en el cual en 1884 apareció por primera vez el término Modernismo.
Joaquín Torres García - Ramón Casas y Carbó
Figuras con palomas - Joaquín Torres García
En 1904 Joaquín Torres García realizó con el pintor Iu Pascual una exposición en el Círculo Artístico de Sant Lluc y como él trabajó con Antonio Gaudí. Ese mismo año comenzó a escribir sobre Arte, con un artículo en la revista Universitat catalana. En 1912 expuso pinturas y dibujos en las Galerías Dalmau.
Iu Pascual i Rodés
La Pedrera - Iu Pascual i Rodés
Antoni Gaudí fue un caso excepcionalmente distinguido en la Arquitectura moderna española. Comenzó su carrera dentro del estilo Neogótico. Sus originales obras están ubicadas casi exclusivamente en la ciudad catalana de Barcelona.
Antoni Gaudí fue el representante más destacado y prestigioso del movimiento modernista en la Arquitectura española. Ejemplos paradigmáticos son el edificio conocido como la Casa Milá, con su fachada de piedra ondulada; y el onírico Parc Güel y La Sagrada Familia, que aún inconclusa, se constituyó en la más reconocida, con sus vitrales, su cubierta de azulejos, sus balcones y su herrería.
Casa Milà - La Pedrera
Park Güell - Barcellona - UNESCO World Heritage Site
Basílica de la Sagrada Família
Pero el Modernismo no se limitó a las Artes Plásticas, pues se impuso en todo tipo de producción artesanal. Por su parte hasta la Literatura se incluyó en el movimiento como una respuesta ante el Realismo. En España coincidió ideológicamente con la generación del 98. Su principal exponente fue el poeta Juan Ramón Jiménez.
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
La Serpiente en el Calendario Celta
La cultura celta se asentó en el occidente de Europa, teniendo un conocimiento profundo del mundo, que se transmitía a cada nueva generación a través de sus sabios: los druidas. Ellos tenían las funciones religiosas, curativas, sanadoras y mágicas. Pero también se encargaban de la conservación de los secretos de la naturaleza.
Después de observar detenida y cuidadosamente el mundo, supusieron que las personas nacidas en una determinada época del año compartían cualidades y características físicas. Estas conclusiones las proyectaron en su calendario de 13 meses, por el número de fases lunares durante el año solar. Este pueblo asoció el poder del satélite natural de la tierra con la magia de la vida que expresaron en su Ogam.
El horóscopo celta no se compone de 12 sino 13 signos zodiacales, que fueron representados simbólicamente por vegetales, principalmente árboles, y también por animales: aves, peces e insectos. Seres vivos del aire, el agua y la tierra compartieron el mismo espacio de tiempo y confirieron sus características a los humanos nacidos en el mes lunar que ellos patrocinaban.
La Serpiente, como signo zodiacal abarca el período que va del 18 de febrero hasta el 17 de marzo. Ella no es la criatura favorita, por la existencia de los prejuicios erróneos de la corriente dominante de pensamiento sobre ella que produce miedo. Pero es necesario tenerle paciencia y darle una oportunidad a este maravilloso animal, dotado de profunda comprensión y sabiduría mística.
Es un honor nacer bajo la protección de la Serpiente ese poderoso animal del zodíaco celta. Una de las cualidades más importantes es la curación. Ella tiene una larga y simbólica historia asociada a la curación. Por asociación, la persona de ese signo está programada para sanar. Muchos amigos y familiares se sienten mejor con sólo estar cerca de ella, porque irradia una energía reparadora.
El nativo de la Serpiente tiene ternura y sentido de compasión. Es un cuidador natural. Deja a un lado la idea de que ella es fría. Aunque fisiológicamente su sangre lo es. Ella representa el calor de la vida. La persona y ese animal tutelar tienen una extensa tradición de ser el elixir de la vitalidad, la salud y el bienestar.
Otro aspecto relevante del signo de la Serpiente es la habilidad para cambiar, porque puede perder su piel, renovarse, transformarse e incluso sanar. La persona nativa de ese signo es no sólo adaptable, sino ingeniosa. Eso tiene que ver con su encanto, flexibilidad y mutabilidad. Puede cambiar de opinión, de posición y de creencias, demostrando que no está limitada.
Otra de las características de la Serpiente es su sensibilidad. Simbólicamente es venerada por su misticismo, percepción, intuición y sensibilidad. Sabe, ve y accede a cosas que otros no. Eso la vincula con la magia. Eso es un don. La persona de ese signo de la serpiente tiene la habilidad de comunicarse con personas no físicas.
La cultura celta vio en la serpiente a una criatura mística y mágica, asociada con el otro mundo. La persona nativa de ese signo se cree que tiene acceso al Más Allá, como se supone propio de un médium. Parece tener acceso a un reino fuera de este mundo terrenal. Ése es su poder. Se considera adaptable, artística, compasiva, emocional, imaginativa, intuitiva, mística, perceptiva, poética, psíquica, sanadora y soñadora.
El nativo de la Serpiente tiende a vivir en la fantasía. Eso es algo maravilloso. Llega a donde ningún otro signo animal puede ir. Ese don le ofrece oportunidades para la expresión artística: la poesía, la música y la actuación. Todo con estilo. Tiene una apertura al capricho y el ensueño. Tiende a lo romántico y ese encanto a menudo se filtra en su vida cotidiana.
La persona nacida bajo el signo de la Serpiente es gobernada por el agua, que es su elemento. Puede ser muy emotiva, pero también detectar las emociones en los demás. Otros animales del calendario celta no poseen esa habilidad en forma tan marcada, ni quieren. Pero ella está bien con los sentimientos. Es un raro atributo.
Tanto es que no le importa atravesar esas profundidades, que incluso ayuda a otros a pasar exitosamente por ellas. El agua es un elemento espiritual. Su fe puede tener prioridad en su vida. El estado de su mundo anímico tiende a ser importante para la Serpiente. La transformación implica despojarse de la piel del ser humano mundanal y comenzar a vivir una existencia espiritual.
Símbolos del Agua
El signo zodiacal celta de la Serpiente está gobernado por Neptuno, cuyo tema simbólico entrelaza la ilusión, el misterio y el sumergirse en lo desconocido. Estar en contacto con ese planeta se identifica con el acceso al discernimiento, pues tiende a sacudir antiguas emociones. Eso lo consigue por medio de la curación. Es el catalizador de la reparación emocional.
A menudo la Serpiente es una persona capaz de ayudar a otros a comprender incógnitas y dilemas en medio de las cuales viven. Debido a que puede estar cómoda aún en situaciones difíciles, mucha gente consigue hallar seguridad en su presencia. A menudo por su perspicacia es una creadora de senderos para la purificación, la limpieza.
La catarsis no es lo único que caracteriza a Neptuno, pues corrientemente se lo ha asociado con la oscuridad. Pero la Serpiente no le teme a las tinieblas. En realidad, favorece la manifestación, la epifanía de la luz. Este signo es como un faro que hace posible que otros sean capaces de ver su camino de regreso a la seguridad y comodidad de la tierra firme.
Símbolos de Neptuno
Según el mito que la tradición celta ha creado y transmitido, la Serpiente es un gran dios. Tan grande y poderoso que a menudo se la identificaba con la imagen de Cernunnos, la deidad protectora de la fertilidad, la fuerza, el poder y la transformación. Ella representaba tanto a varones como a mujeres y conserva ambas polaridades: la afirmación y la fuerza masculinas, y la intuición y fertilidad femeninas.
Estos dos aspectos del poder combinados hacen a la grandeza. Los celtas amaban las trinidades. La tríada representa dos partes que se combinan para formar una tercera. En el caso de la Serpiente (macho, hembra y nuevo nacimiento). No desde la concepción meramente biológica, sino combinando sus características visibles e invisibles para crear algo nuevo.
Los celtas creían que la Serpiente era el recipiente del poder por tener la clave de los opuestos, la intuición y el intelecto unidos desbloquean posibilidades. Ella es conocida como la víbora común europea, Las personas de este signo tienen más poder de lo que creen. Sólo deben confiar en sí mismas y en sus habilidades.
Ella es la única Serpiente capaz de soportar las temperaturas frías de los territorios celtas. Esto es simbólico. Esto implica que incluso en las condiciones más duras, puede sobrevivir y aún más, prosperar. La víbora también es simbólica, por su veneno, que en la cultura celta se usaba para la curación. Esto destaca su capacidad de sanar a sí mismo y a los demás. Pero es su forma de protegerse de cualquier daño.
La Serpiente es el signo del zodíaco celta para quienes nacieron entre el 18 de febrero y el 17 de marzo. Ellos tienen una percepción y un encanto singular, también sabiduría, un gran potencial y sutileza, que se confunde con mansedumbre o debilidad. Debajo de esa superficie hay una magnificencia que puede ser bien provechada.
Víbora común europea (Vipera berus) y Símbolo de la Serpiente
