lunes, 27 de mayo de 2013


El arte de la esquina
Boletín mensual Nº 70 - Año VI
Mayo de 2013





























Seres míticos - Elsa Sposaro




SUMARIO


Apuntes para una Estética del Realismo (3ª parte)


Seres míticos



Apuntes para una Estética del Realismo (3ª  parte)
Lic. Alicia Grela Vázquez

El Realismo francés, el Naturalismo y el Verismo son nombres para una corriente de nueva sensibilidad. Su lugar de origen es Francia y de allí pasa a otros países de Europa, desde la segunda mitad del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX.

El Realismo es una constante en la cultura de distintos momentos y lugares. El artista se puede ubicar en dos posiciones: describir la realidad como es, buscando la mayor fidelidad; o bien interpretarla, deformándola o inventándola.

En el primer caso (el fotográfico) se trata del Realismo. El Naturalismo también es así, pero con alguna variante. Gustavo Flaubert gana el título de padre del Naturalismo literario con sus escritos. Considera que, para lograr una obra maestra, es necesario tener 


"Ese golpe de vista clínico de la vida, esa visión de lo verdadero, que son los únicos medios posibles para llegar a producir grandes efectos de emoción."








Flaubert


Se prioriza la observación neutral de los hechos, aséptica y apática, en medio de una cultura positivista, para la cual sólo cuenta la ciencia.

Los naturalistas intentan aplicar el método científico al Arte. Su objeto de estudio es la realidad concreta del tiempo y el espacio actuales.

Artísticamente considerada, la realidad es más verdadera cuanto más aproximada sea al "caso clínico". De ahí el interés por la vida provinciana, sus secretos y ocultamientos. Aparece el gusto por lo vulgar y los comportamientos científicamente explicables (por la justificación que el cientificismo ofrece). Este determinismo toma una forma literaria típica: la Novela. En la poesía la profusión de sentimientos imposibilita el Naturalismo.



VIDEO: Madame Bovary movie en español.
https://www.youtube.com/watch?v=wG-Xgr88uZA



Tras la objetividad, en la observación, el autor se desvanece. Dice Flaubert:


"El autor analiza y observa, no sugiere y no juzga. Recoge datos exactamente con la misma imparcialidad que se pone en las ciencias físicas"..."El artista debe comportarse de manera de hacer creer a la posteridad que jamás existió."


Emilio Zola define al personaje y al tema de la nueva Literatura:   



Emile Zola - Manet



"Nuestro héroe no es más ese puro espíritu, ese hombre abstracto del siglo XVIII; es el personaje fisiológico de la ciencia actual, un ser complejo de órganos y que como está bañado por un ambiente que a cada instante lo compenetra...todos los sentidos influyen sobre su ánimo. En cada uno de sus movimientos, el ánimo es acelerado o frenado por la vista, el olor, el tacto, el oído, el gusto. La concepción de un espacio aislado, que funciona solo en el vacío es falsa. Se trata de mecánica psicológica, no de la vida."










"¡Yo acuso...!" es el título de la carta abierta de  Emilio Zola dirigida en enero de 1898 al presidente de Francia; desafiando a la Nación por la injusticia en el juicio de Dreyfus




El protagonista es siempre el ser humano, pero considerado en su aspecto fisiológico y, por lo tanto susceptible de ser tratado científicamente. Es un sujeto de investigación. Es un ser totalmente condicionado.

La Literatura ya no habla de libertad o voluntad, sino solo de lo que Emilio Zola define como la bestia humana. Así, en el Prefacio de su novela L´assommoir dice:

"Es una obra de verdad, la primera novela sobre el pueblo que no miente y que tiene olor a pueblo. No se debe llegar a la conclusión de que el pueblo es todo malo, por cuanto mis personajes no son malos, sino tan solo seres ignorantes y arruinados por el ambiente de crudas necesidades y de miseria en que viven."






Seres míticos
Lic. Alicia Grela Vázquez


En el marco que ofrece el Diseño Curricular, en la Cátedra de “Fundamentos de la Educación” se ha propuesto a los alumnos (de primer año del Profesorado de Artes Visuales con orientación en Cerámica, en la Escuela” Rogelio Yrurtia” de Mar del Plata, Argentina) una actividad de interpretación de textos.

La bibliografía utilizada fue el “Manual de zoología fantástica” de Jorge Luis Borges y la “Breve Antología de cuentos fantásticos”.

El principal objetivo es el de transferir al ámbito de la lecto-escritura las competencias plásticas. Facilitar la conversión del Homo videns en Homo sapiens sapiens e integrarlos en la cultura del libro.

Es necesario rescatar las competencias lingüísticas. Este que es un auténtico desafío en la enseñanza en general, se hace especialmente importante en la Artística y Superior. Aquí no basta investigar. se requiere asombrar y recuperar la alegría y el placer en el trabajo.

El propósito secundario es que, a través de los escritos propuestos, se plasme una producción artística que los símbolos polisémicas posibilitan. La Semiótica artística implica connotaciones explícitas unas y crípticas otras. Las interpretaciones divergentes de lo que el uso común privilegia como paradigma de decodificación, son enriquecedoras.

En la base de todo esto está la consideración de que la Mitología (anónima y de autor) hace pensar en una realidad alternativa, con otras posibilidades que aquellas que el sentido común y lo cotidiano ofrecen.

La práctica docente no se limita a tomar contacto con los tecnicismos para inducir a los alumnos a decodificarlos. Se tenderá a alcanzar la transcodificación. La experiencia áulica hoy permite la actuación individual, personal de cada alumno, como así también el trabajo colaborativo en pos del colectivo. La tarea en equipo muestra lo mucho que se consigue con la participación igualitaria.

Las imágenes siguientes exhiben los logros no aislados de cada uno como así también los grupales, todo en pro del conjunto.


El animal soñado por Poe



“Recogimos una rama con frutos rojos, como los del espino, y el cuerpo de un animal terrestre, de conformación singular.
Tres pies de largo y seis pulgadas de alto tendría, las cuatro patas eran cortas y estaban guarnecidas de agudas garras de color escarlata, de una materia semejante al coral. El pelo era parejo y sedoso, perfectamente blanco. La cola era puntiaguda, como de rata, y tendría un pie y medio de longitud. La cabeza parecía de gato, con excepción de las orejas, que eran caídas, como las de un sabueso. Los dientes eran del mismo escarlata de las garras.”
                                                                                                    E. A. Poe




Lucía Salvatierra




Laura Cantón




Rocío Dávila-Gisel Cedermaz-Belén Schweighart-Georgina Fichera-Elena Chumba Agustina Nat





Gisel Cedermaz-Belén Schweighart-Georgina Fichera-Elena Chumba- Agustina Nat



El aplanador

El aplanador tiene diez veces el tamaño de un elefante, al que se parece muchísimo. Está provisto de una trompa algo corta y de colmillos largos y rectos, la piel es de un color verde pálido.
Las patas son cónicas y muy anchas; las puntas de los conos parecen encajarse en el cuerpo. Este plantígrado va aplanando la tierra y precede a los albañiles y constructores. Lo llevan a un terreno quebrado y lo nivela con las patas, con la trompa y con los colmillos.
Se alimenta de hierbas y de raíces y no tiene enemigos, fuera de algunas variedades de insectos.”
                                                                           J. L. Borges




Verónica Zalazar-Anahí Fattino



El animal fantástico de Kafka

“Es un animal con una gran cola, de muchos metros de largo, parecida a la del zorro. A veces me gustaría tener su cola en la mano, pero es imposible; el animal está siempre en movimiento, la cola siempre de un lado para otro. El animal tiene algo de canguro, pero la cabeza chica y oval no es característica y tiene algo de humana; sólo los dientes tienen fuerza expresiva, ya los oculte o los muestre. Suelo tener la impresión de que el animal quiere amaestrarme; si no, qué propósito puede tener retirarme la cola cuando quiero agarrarla, y luego esperar tranquilamente que ésta vuelva a atraerme, y luego volver a saltar.”
                                                                                       F. Kafka
     


Aldana Kovacs-Victoria Rabitti-Gisele Wagner




Laura Segovia
   




Aldana Kovacs-Victoria Rabitti-Gisele Wagne




Gisela Chávez



Aldana Kovacs-Victoria Rabitti-Gisele Wagner