Boletín Nº 109 Año X
Agosto 2016
El árbol de mora - van Gogh
Sumario
Apuntes para una Estética de fines del siglo XIX
Homenaje a Cervantes
Las Pléyades
Día del niño
Apuntes para una Estética de fines del siglo XIX
Texto: Lic. Alicia Grela Vázquez
Imagen: Prof. Elsa Sposaro
En el contexto histórico y político del fin del siglo XIX,
caracterizado por guerras internacionales y revoluciones independentistas y de
liberación, el arte formuló conceptos vanguardistas que cuestionaron los
enfoques estéticos vigentes. Así fue que el academicismo denunció a los
impresionistas franceses, en primer lugar, considerando que en ellos el color
se extraviaba en medio de la luz, como sucedía con Manet.
La pintura tradicional supo enriquecer el legado anterior
con nuevas técnicas y avances en la perspectiva. En cambio el impresionismo se
fortaleció con trabajos, estudios y descubrimientos sobre la luz, cuyo éxito se
debió al original tratamiento de los temas elegidos.
España continuó siendo un lugar de gran intensidad en las
artes plásticas, y como lo había sido con Velázquez, lo fue Goya (en el primer
tercio de la centuria) quien lo ejemplificó desde el romanticismo y el
realismo, el impresionismo y hasta el expresionismo y el surrealismo.
Alemania volvió en el siglo XIX a descollar en el arte
europeo gracias al romanticismo, con las obras
de “Los Nazarenos” (considerados puristas) que pretendieron reactivar la
espiritualidad medieval, como Johann Friedrich Overbeck y Peter von Cornelius,
quienes también recrearon la composición abstracta y la rápida ejecución de los
fresquistas florentinos.
El siglo XIX, inspirado por la corriente romántica, se volcó
hacia el nacionalismo, mientras las distintas escuelas evidenciaron una
solidaridad muy singular con los grupos más desfavorecidos de trabajadores, en
los que había socialistas (utópicos y científicos), comunistas y anarquistas que, en las calles encabezaron protestas para
lograr reivindicaciones laborares y en la cultura protagonizaron denuncias, que
inauguraron una nueva función del arte: la protesta, que se desarrollaría aún
más en el siglo XX.
Así, los hechos del Mayo Trágico ocurridos en Chicago en
1886, fueron recogidos por Adolf Fischer, periodista del Arbeiter Zeitung quien elaboró para su periódico una proclama
que decía:
"Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer,
frente a la fábrica McCormik, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide
venganza! ¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos
de sangre trabajadora? Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al
terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la
miseria. Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los
amos lo recuerden por mucho tiempo. Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A
las armas! Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y
a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban
vasos de vino costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden...
¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís! ¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!"
Italia manifestó su vigor característico en el Risorgimento,
con creadores como Marino Biondi y Giovanni Segantini, quien como maestro paisajista
pintó en forma indeleble las cumbres alpinas y realizó obras cargadas de
elementos simbólicos.
Inglaterra fue artísticamente subsidiaria del Continente
(europeo). El grupo integrado por Ford Madox Brown, John Everett Millais, Dante
Gabriel Rossetti y Edward Burne-Jones no dejó herederos en las Islas y allí
quedó sin continuidad.
Los mayores paisajistas ingleses de principios del siglo XIX:
John Constable y J. M. William Turner señalaron el camino para mostrar el
esplendor de la naturaleza del mar y la tierra.
Hove Beach – Constable
Hove Beach – Constable
Los Estados Unidos continuaron las tendencias iniciadas por
sus fundadores. En el siglo XIX los retratistas representaron por un lado el
arte americano y, por otro, a los privilegios de clase, cuyos mayores
exponentes fueron el impresionista y simbolista James Abbot McNeill Whistler y el singular realista John
Singer Sargent.
El siglo XIX se mostró amante de lo exótico y de lo natural, lo social y lo histórico. En
este último ámbito produjo un gran descubrimiento al comprender que el concepto
de belleza dependía (en sus variaciones) del tiempo y del espacio. Con esto
abrieron la puerta para que los posimpresionistas, como Paul Cézanne, Paul
Gauguin y Vincent van Gogh se interesaran más en la estructura pictórica y en
expresar sus estados interiores, que en mostrar el mundo.
Homenaje a Cervantes
Prof. Graciela Sovrán Haro
Prof. Graciela Sovrán Haro
Capítulo XLIX:
“De lo
que le sucedió a Sancho Panza rondando su ínsula”.
-Por fin viene la comida,
Un buen salpicón de vaca
Con cebollas y ternera
Aunque de edad avanzada.
El Doctor Don Pedro Recio
Decidió girar la cara
Y permitió que raciones
Al Gobernador le traigan.
-No me regaléis manjares
Con los que me sienta raro,
Dadme comida sencilla
A la que me he acostumbrado:
Cecina, cabra, tocino,
Cebollas, vacas y nabos.
Los manjares de palacio
Mi estómago los ve con asco.
Ollas podridas me placen
Porque siempre van al caso.
Si las prepara Teresa,
Me siento más que halagado.
En este punto hilvanaba
Muchos refranes “Don” Sancho,
Algunos que van de acuerdo
Y otros muy disparatados.
Las Pléyades
Texto: Lic. Alicia Grela Vázquez
Imagen: Prof. Elsa Sposaro
Las Pléyades son conocidas también con otros nombres: Las
Siete Cabritas, Las Siete Hermanas y Las
Palomas. Su etimología ha sido discutida y justificada de modo variado por
distintos autores. Puede esto explicarse diciendo primero que son Las Pléyades,
por ser las hijas de Pleyone (y Atlas).
En las “Geórgicas”
Virgilio afirma que su denominación deriva del verbo griego “pleo” (de “plein”: navegar), ya que esa
constelación es visible en el Mediterráneo de mayo a noviembre, en coincidencia
con la temporada náutica en ese lugar y momento.
Los poetas de la antigüedad las vinculan con los
servicios (transporte) y las actividades productivas (agrícolas) y extractivas
(pesca). Hesíodo dice en “Los Trabajos
y los Días”:
“Al
surgir Las Pléyades, descendientes de Atlas, empieza la siega; y la labranza
cuando se ocultan. Desde ese momento están escondidas cuarenta noches y
cuarenta días y de nuevo, al completar el año, empiezan a aparecer cuando se
afila la hoz.”
En rigor, Las Pléyades eran ninfas de los bosques, con gusto
por la caza. Integraban el cortejo de Artemisa. Pretendían mantenerse
vírgenes como ella, pero su deslumbrante belleza las hizo objeto del deseo de dioses
y hombres, que las sometieron y las violaron. Con ellos tuvieron hijos.
Zeus,
entre los inmortales, tuvo el privilegio de poseer a tres de ellas: Maya, con quien engendró a Hermes. Mercurio se transformó en
mensajero de los dioses, protector de comerciantes y ladrones (como él mismo).
Electra,
madre
de Yasión y Dárdano, muerto por su
mismo padre por seducir a Deméter (esposa de Júpiter). Otras versiones lo dan
por fallecido en un diluvio. El luto que guardó en el cielo su madre hizo que
al ser convertida en estrella brillase menos que las demás en la constelación.
La tercera fue Táigete
(que dio nombre al monte de mala y dudosa fama como despeña niños) madre de Lacedemón
(iniciador de una ilustre y
heroica dinastía troyana.
El Supremo por la unión con Electra y con Táigete dio
vida a Dárdano (el original fundador
de Ilión) y a Lacedemón. Así se marca el divino origen de la ciudad y los protagonistas
de la guerra inmortalizada por Homero en la “Ilíada”.
Poseidón, el
señor de los mares, se apropió de dos: con Celeno
Neptuno engendró a Lico, Nicteo y
Eufemo; y con Alcíone a Hirieo.
Ares,
el
dios de la guerra, tomó a Estérope. Algunos autores consideran
que es ella la estrella de menor brillo en la constelación, aunque esa mengua
se haya producido por causas desconocidas o no aclaradas. Ella le dio al rojo Marte un hijo: Enómao.
Finalmente un humano mortal, el malvado avaro Sísifo raptó a Mérope. Este malhadado casamiento con un asesino fue el motivo de
vergüenza para ella y terminó por opacar
su luz estelar.
Hesíodo menciona en “Los Trabajos y los Días” a Las
Pléyades como estrellas estivales destacadas en el calendario agrícola de la
antigüedad y aconseja labrar la tierra y no navegar, cuando ellas huyan de
Orión.
Actualmente la ciencia
respeta los nombres consagrados por la Mitología griega (Pléyades, Las
siete Cabritas, Las Siete Hermanas, Las Palomas) y agrega el de Messier 45 (M45).
Las caracteriza como un cúmulo de estrellas jóvenes. Éste
se habría formado hace unos cien millones de años, en la Era Mesozoica
terrestre, cuando en nuestro planeta proliferaba una ubérrima vegetación de
helechos gigantes en el continente y los primeros elasmobranquios (rayas y
tiburones) surcaban el mar.
La constelación es visible en las proximidades de Tauro y está a cuatrocientos cuarenta
años luz de nosotros, abarcando un espacio de treinta años luz. Pero, al decir
de Aristóteles, son mucho más para
nosotros.
Día del niño
Texto: Lic. Alicia Grela Vázquez
Imagen: Prof. Elsa Sposaro
El día del niño tuvo
en su origen una intención reparadora, como otras celebraciones (el de la Mujer
y el de los Trabajadores, por ejemplo). Tras la Segunda Guerra Mundial, la Organización
de las Naciones Unidas decidió homenajear a quienes como víctimas habían sido
olvidadas y cumplir con un propósito de enmienda ya enunciado por otras
entidades: “Save The Children”.
Naciones Unidas
La Asamblea General de la ONU, con la
finalidad declarada de cuidar y preservar a la Infancia, en 1956 estableció
oficialmente el tercer domingo de agosto para los festejos. Algunos países,
entre ellos la República Argentina, después de ciertas modificaciones por razones
políticas y económicas, acataron la fecha fijada por la Resolución. Otros cumplen
lo propuesto, aunque siguiendo su propia agenda.
Asamblea General
Por otra parte, de modo análogo, la Real
Academia de la Lengua Gallega respondiendo a la necesidad restituidora y reivindicativa
celebra desde 1963 el Día de las Letras Gallegas, el 17 de mayo, para honrar a
la poetisa romántica Rosalía de Castro, por corresponder al de la publicación
de la primera edición de “Cantares Gallegos”.
Cada año se elige
premiar a un autor por su contribución a la cultura literaria galaica. En el 2016
fue galardonado el escritor Manuel María, cuyos trabajos reúnen la protesta
social y la sencillez de la vida rural en poemas infantiles.
Manuel María Fernández Teixeiro
Para completar la
fiesta la cantante folclórica Uxía lo expone envuelto para regalo de los
sentidos integrando las artes escénicas, gráficas, plásticas y musicales. Su
deleite invita a la reflexión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario