sábado, 5 de junio de 2010

El Arte de la esquina

El arte de la esquina
Boletín Mensual Nº 35 – Año 3

Junio 2010


Gulliver




SUMARIO

La Estética del Rococó (segunda parte)
Jonathan Swift - Viajes de Gulliver
La mujer artista en la historia:Papel activo y desconocido





La Estética del Rococó (2ª parte)
Lic. Alicia Grela Vázquez



A principios del siglo XVIII se inicia este período de la Historia del Arte que está de moda durante el reinado de Luis XV. Su origen francés fundamenta el rótulo con el que se consagra:"Rocailles". El nombre designa, en principio,a las grutas artificiales y a las rocas agrupadas con fantasía que poblaban con abundancia los jardines de Versalles.

En Arquitectura se marca la diferencia entre el exterior: sencillo y simple y el interior: colorido y fantástico, poblado por hadas y seres de ensueño.

La forma dominante en la edificación rococó es circular y está rodeada por jardines. Alguna construcción toma la traza de pabellones encadenados. La ventana aumenta su tamaño y se arquea. Se utiliza la puerta-ventana o ventana francesa que evita los ángulos rectos, lo mismo que los marcos. Hay salas especiales para cada función.

Este movimiento no incide demasiado en lo oficial del Estado sino en la nobleza y la alta burguesía. Es adoptado parcialmente por la iglesia,ya que lo suntuario está vedado para ella.
En Francia cuando se aleja a las casas del centro urbano surgen "folies" , "bergeries", "bagatelles" o "hermitages". En la ciudad, la mansión "hôtel" presenta el salón, el comedor, el cuarto, la antecámara, la galería y el gabinete, según las ideas de Jean Courtonne y Robert de Cotte.



 

Jean -B. Courtonne - Chateau de Villarceaux





Robert de Cotte



Robert de Cotte para el Cardenal Armand de Rohan-Soubise



En Alemania el Rococó se adecua también a las construcciones religiosas con arquitectos tales como François de Cuvilliés , Johann Balthasar Neumann y Georg von Knobelsdorff.





Palacio de François Cuvilliés





Johann Balthasar Neumann




J.B. Neumann - Residencia Werzburg



Georg von Knobelsdorff 



 
Georg von Knobelsdorff -Templo de Apolo



 

 
Georg von Knobelsdorff -Palacio Sans Souci


La nobleza intenta mostrar su rango con fiestas y construcciones. Así, Augusto el fuerte eleva su palacio conectándolo con un teatro en Dresden y acumula objetos de Arte en la Cámara del tesoro. Intenta convertir a su ciudad en la más bella.

Federico el grande de Prusia es un político sin escrúpulos, un amante y protector de las Artes y mecenas de muchos artistas. Para él y los suyos crea una casa de placer. Según el gusto imperante por lo oriental, cada castillo debe tener su propia pagoda.

En Italia el Rococó está representado por Guarino Guarini y Filippo Juvarra. Ambos logran interesar con sus proyectos incluso a la Iglesia.





                                          San Lorenzo, Turin - Guarino Guarini
 
 

Juvarra - Palacio Real de Madrid


En España Pedro Ribera, el grupo de los arquitecros Churriguera, Leonardo Figueroa, Narciso Tomé, Jaime Bort y Casas y Novoa son los más destacados.


Casas y Novoa - Obradoiro


Estos concentran la atención de los grandes y logran realizar sus proyectos en Toledo, Madrid, Cataluña y Galicia. Se valen de estuco, yeso, rocalla. Aplican conceptos estéticos diferentes que mezclan elementos reales e imaginarios. Se busca en las hadas la base para una existencia paradisíaca.

El Rococó acentúa el concepto de placer. esta idea va asociada al liberalismo. Marca el fin de una época. Surge un mundo nuevo. La sociedad burguesa, satisfecha de sí misma, busca admirarse y reconocerse como clase privilegiada. Se vale de espejos y de elementos histriónicos que el teatro le proporciona.

Políticamente aún es difícil oponerse a los poderosos y criticar a los gobernantes. Es por eso que Swift presenta los problemas de su tiempo y lugar en "Los viajes de Gulliver". Se le enmascara como literatura infantil o novela de aventura, pues aún es necesario luchar contra los privilegios de algunos para conseguir derechos para todos.






Gulliver




Jonathan Swift
Prof. Elsa Sposaro

Jonathan Swift ha sido un literato de origen británico, nacido el 30 de noviembre de1667 y fallecido el 19 de octubre de 1745. Cursó sus estudios en el Trinity College de Dublín, su ciudad natal.

Durante un tiempo vivió con un familiar en Inglaterra donde se desempeñó como secretario de Guillermo Temple. Este cargo le ofreció muchas ventajas como por ejemplo conectarse con personalidades influyentes y destacadas. Así estableció un fuerte vínculo amistoso con Ester Johnson a quien orientó en sus estudios y más tarde inmortalizó en su obra “Journal to Stella”.


Durante este período Swift se aboca a la lectura y a la escritura.


Fallecida Temple, Swift regresó a Irlanda y se desempeñó como pastor ya que hacia el año 1693 se ordenó como ministro de la Iglesia de Inglaterra.


Completó sus estudios y obtuvo el doctorado en Teología. Publicó una relevante obra: “Battle of the books”. Su estilo era burlesco y esta obra es un ejemplo de ello, donde son su tema los eruditos pedantes que dan importancia a detalles irrelevantes e insisten en marcar la diferencia de sus conocimientos y el nivel de los que les atienden.


El mismo estilo utiliza en “Tale of the pub” y en esta oportunidad satiriza a eclesiásticos luteranos, católicos y presbiterianos.


Swift abandona la postura liberal y se incorpora al bando de los conservadores. Se desempeñó como Director de la publicación “Examiner” , colaborando activamente en la caída del duque de Marlborough con una campaña que puede ser catalogada como ejemplar en la historia del periodismo inglés.


Más tarde con la caída de los conservadores Swift abandona el medio político y se dedica al puesto de Deán de la catedral de San Patricio.


Escribió obras en prosa, en verso, cartas y escritos políticos, y en ellas se observa una gran preocupación por lo social.


Entre sus obras encontramos: "La batalla entre los libros antiguos y modernos" (1697); "Historia de una bañera" (1704); "El comportamiento de los aliados" (1711); "Cartas a Stella" (Iniciadas en 1710); "Cartas de Drapier" (Como anónimo, 1724-1725); "Una modesta proposición" (1729).


Sin duda la obra que más ha trascendido es "Los viajes de Gulliver", publicada como anónimo en 1726, fue llamada también "Viajes a varios lugares remotos del planeta".


Los viajes de Gulliver


"Los viajes de Gulliver" o "Viajes a varios lugares remotos del planeta", fue publicada anónimamente en 1726.El autor tardó seis años en escribir la obra.
Como ya fue expresado, este texto fue catalogado como infantil, mientras que en realidad fue dirigido a los adultos,y es una sátira a la sociedad inglesa, el desencanto por la política del reinado de Ana y al género humano.
Esta obra resulta además un alegato en contra del hombre por su lujuria y estupidez, prueba de esto son los textos citados a continuación.

"Los liliputienses se niegan a aceptar que un niño deba sentir reconocimiento hacia su padre por haberlo engendrado o a su madre por haberlo parido. Algo que, teniendo en cuenta las miserias de la existencia humana, de ninguna manera es un beneficio en sí mismo, y tampoco ha sido un beneficio planeado por los padres, cuyos pensamientos, en el momento de las efusiones amorosas, tenían sin lugar a dudas, otros centros de interés muy diferentes..."




Primera parte capítulo IV

Descripción de Mildendo, metrópoli de Liliput, con el palacio del emperador. -Conversación entre el autor y un secretario principal acerca de los asuntos de aquel imperio. -El ofrecimiento del autor para servir al emperador en sus guerras.

"Una mañana, a los quince días aproximadamente de haber obtenido mi libertad, Reldresal, secretario principal de Asuntos Privados -como ellos le intitulan-, vino a mi casa acompañado sólo de un servidor. Mandó a su coche que esperase a cierta distancia y me pidió que le concediese una hora de audiencia, a lo que yo inmediatamente accedí, teniendo en cuenta su categoría y sus méritos personales, así como los buenos oficios que había hecho valer cuando mis peticiones a la corte. Le ofrecí tumbarme para que pudiera hacerse oír de mí más cómodamente; pero él prefirió permitirme que lo tuviese en la mano durante nuestra conversación. Empezó felicitándome por mi libertad, en la cual, según dijo, podía permitirse creer que había tenido alguna parte; pero añadió, sin embargo, que a no haber sido por el estado de cosas que a la sazón reinaba en la corte, quizá no la hubiese obtenido tan pronto. «Porque -dijo- por muy floreciente que nuestra situación pueda parecer a los extranjeros, pesan sobre nosotros dos graves males: una violenta facción en el interior y el peligro de que invada nuestro territorio un poderoso enemigo de fuera. En cuanto a lo primero, sabed que desde hace más de setenta lunas hay en este imperio dos partidos contrarios, conocidos por los nombres de Tramecksan y Slamecksan, a causa de los tacones altos y bajos de su calzado, que, respectivamente, les sirven de distintivo. Se alega, es verdad, que los tacones altos son más conformes a nuestra antigua constitución; pero, sea de ello lo que quiera, Su Majestad ha decidido hacer uso de tacones bajos solamente en la administración del gobierno y para todos los empleados que disfrutan la privanza de la corona, como seguramente habréis observado; y por lo que hace particularmente a los tacones de Su Majestad Imperial, son cuando menos un drurr más bajos que cualesquiera otros de su corte -el drurr es una medida que viene a valer la decimoquinta parte de una pulgada-. La animosidad entre estos dos partidos ha llegado a tal punto, que los pertenecientes a uno no quieren comer ni beber ni hablar con los del otro. Calculamos que los Tramocksan, o tacones-altos, nos exceden en numero; pero la fuerza está por completo de nuestro lado. Nosotros nos sospechamos que Su Alteza Imperial, el heredero de la corona, se inclina algo hacia los tacones-altos; al menos, vemos claramente que uno de sus tacones es más alto que el otro, lo que le produce cierta cojera al andar. Por si fuera poco, en medio de estas querellas intestinas, nos amenaza con una invasión la isla de Blefuscu, que es el otro gran imperio del universo, casi tan extenso y poderoso como este de Su Majestad. Porque en cuanto a lo que os hemos oído afirmar acerca de existir otros reinos y estados en el mundo habitados por criaturas humanas tan grandes como vos, nuestros filósofos lo ponen muy en duda y se inclinan más bien a creer que caísteis de la Luna o de alguna estrella, pues es evidente que un centenar de mortales de vuestra corpulencia destruirían en poco tiempo todos los frutos y ganados de los dominios de Su Majestad. Por otra parte, nuestras historias de hace seis mil lunas no mencionan otras regiones que los dos grandes imperios de Liliput o Blefuscu, grandes potencias que, como iba a deciros, están empeñadas en encarnizadísima guerra desde hace treinta y seis lunas. Empezó con la siguiente ocasión: Todo el mundo reconoce que el modo primitivo de partir huevos para comérselos era cascarlos por el extremo más ancho; pero el abuelo de su actual Majestad, siendo niño, fue a comer un huevo, y, partiéndolo según la vieja costumbre, le avino cortarse un dedo. Inmediatamente el emperador, su padre, publicó un edicto mandando a todos sus súbditos que, bajo penas severísimas, cascasen los huevos por el extremo más estrecho. El pueblo recibió tan enorme pesadumbre con esta ley, que nuestras historias cuentan que han estallado seis revoluciones por ese motivo, en las cuales un emperador perdió la vida y otro la corona. Estas conmociones civiles fueron constantemente fomentadas por los monarcas de Blefuscu, y cuando eran sofocadas, los desterrados huían siempre a aquel imperio en busca de refugio. Se ha calculado que, en distintos períodos, once mil personas han preferido la muerte a cascar los huevos por el extremo más estrecho. Se han publicado muchos cientos de grandes volúmenes sobre esta controversia; pero los libros de los anchoextremistas han estado prohibidos mucho tiempo, y todo el partido, incapacitado por la ley para disfrutar empleos. Durante el curso de estos desórdenes, los emperadores de Blefuscu se quejaron frecuentemente por medio de sus embajadores, acusándonos de provocar un cisma en la religión por contravenir una doctrina fundamental de nuestro gran profeta Lustrog, contenida en el capítulo cuadragésimocuarto del Blundecral -que es su Alcorán-. No obstante, esto se tiene por un mero retorcimiento del texto, porque las palabras son éstas: «Que todo creyente verdadero casque los huevos por el extremo conveniente». Y cuál sea el extremo conveniente, en mi humilde opinión, ha de dejarse a la conciencia de cada cual, o cuando menos a la discreción del más alto magistrado, el establecerlo. Luego, los anchoextremistas han encontrado tanto crédito en la corte del emperador de Blefuscu y aquí tanta secreta asistencia de su partido, que entre ambos imperios viene sosteniéndose una sangrienta guerra hace treinta y seis lunas, con varia suerte, y en ella llevamos perdidos cuarenta grandes barcos y un número mucho mayor de embarcaciones más pequeñas, junto con treinta mil de nuestros mejores marinos y soldados; y se sabe que las bajas del enemigo son algo mayores que las nuestras. Pero ahora han equipado una flota numerosa y están precisamente preparando una invasión contra nosotros, y Su Majestad Imperial, poniendo gran confianza en vuestro valor y esfuerzo, me ha ordenado exponer esta relación de sus negocios ante vos."




La mujer artista en la historia:
Papel activo y desconocido 

Lic. Isabel del Río 


Elsa Sposaro - Busco mi camino
                                                      

Si echamos un vistazo a los índices de los manuales y libros de Historia del Arte del reciente bachillerato español, no encontraremos el nombre de ninguna mujer escultora o pintora anterior a la Edad Contemporánea y si los comparamos con los que se estudiaban hace veinte o treinta años, concluiremos que en poco han variado: “el pasado ya está escrito y no hay mucho que modificar –dice la vox populi”.


Sin embargo no es así y cualquiera que haya dedicado un tiempo a estudiar en profundidad alguno de los temas que trata la historiografía se dará rápidamente cuenta de que los datos se interpretan de maneras diversas, dependiendo del método que se haya seguido y de la importancia que se haya dado a unos u otros. Además, y esto es lo fundamental para acercarnos de manera más o menos completa a nuestro pasado, los datos de que disponemos no son siempre abundantes y menos si queremos estudiar temas que en el pasado reciente estuvieron ignorados como es el caso de todo lo relativo al mundo femenino, del que se concluyó sin dar demasiadas justificaciones que carecía de importancia a nivel artístico, científico o literario, pues la mujer había estado relegada al mundo del hogar (por imposición social y/o necesidades inherentes a la maternidad) y profesionalmente no había podido hacer mucho. Poco dinero y tiempo se invirtió bajo esta mentalidad en indagar sobre sus posibles logros y cuando alguno se encontró de manera casual, se calificó de excepción y no se incidió en su importancia como destello de un mundo escondido y olvidado.


Por casualidad y en 1996, durante la restauración en el Museo del Prado de un cuadro atribuido a Sánchez Coello, se destapó la firma de la pintora de corte del rey Felipe II: Sofonisba Anguissola (Cremona, 1532- Palermo, 1625), verdadera autora del retrato del monarca y hasta entonces, y pese al prestigio de que gozo en el Renacimiento, totalmente desconocida en la España que supera el Antiguo Régimen. Como desconocidas han sido otras artistas que trabajaron en nuestro país durante el siglo XVI y, así, casi nadie ha oído hablar de Catharina van Hemessen (Amberes, 1528- 1587) o Lavinia Fontana (Bolonia, 1552- Roma, 1614), la última con obra importante en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Tampoco de la admiración que un siglo después el propio Diego Velázquez sintió por Artemisia Gentileschi, a quien compró un cuadro: el Nacimiento de San Juan Bautista, también hoy en el Prado junto a obras de otras creativas pintoras del Barroco como Margarita Caffi o Clara Peeters. Por casualidad van surgiendo de esta manera nombres y más nombres de mujeres que vivieron independientes de su profesión de artistas y lo mismo va sucediendo en otros campos del saber en los que también participaron, pero llama la atención el poco interés que este tema sigue despertando a nivel institucional y que está siendo suplido por trabajos personales de autores dispersos. En el ensayo “Las Chicas del Óleo, pintoras y escultoras anteriores a 1789” que acaba de publicar editorial akrón dentro de su colección ¿Quiere Saber Más? cito más de doscientos nombres de mujeres artistas anteriores a nuestra era, también de la Edad Media y Antigua. De algunas no conservamos trabajos y sólo sabemos del prestigio de que gozaron en su momento a través de las citas que autores como Plinio el Viejo o Giorgio Vasari escribieron, pero si disponemos de suficiente documentación sobre otras como para concluir que tuvieron carreras exitosas e influyeron de manera decisiva en la evolución del Arte.


En este empeño individual por sacar a la luz de nuevo sus existencias, hay quienes interpretan los datos bajo la influencia de la educación recibida y siguen concluyendo que las vidas de estas mujeres artistas fueron excepcionales y llenas de obstáculos. Otros sacamos conclusiones diferentes y no podemos ver una carrera de obstáculos en la vida de unas pintoras que fueron requeridas por los reyes más importantes de su época, pagadas con generosidad, nombradas miembros de las Academias de las Artes, reconocidas por los grandes de la generación siguiente, y que vivieron con la misma libertad que sus compañeros masculinos según demuestran sus biografías.


Es con el advenimiento de la Revolución Industrial y Liberal cuando sus nombres empiezan a ser olvidados cuando no, como en el caso de Sofonisba Anguissola antes citado, directamente tapados con óleo e intencionadamente ocultados, y es a partir de la propagación de este nuevo mundo de familias burguesas más reducidas, con hogar y trabajo en diferentes edificios y con roles económicos cada vez más inamovibles cuando se difunde la idea de que las mujeres estuvieron siempre cuidando sus casas y proles, que identificamos con las nuestras sin analizar lo diferente que fue una sociedad estructurada en gremios con trabajo y vivienda indiferenciados y donde toda la familia colaboraba en el mantenimiento del taller.


La Revolución Industrial, y por derivación social, que se produjo en el siglo XIX reglamentó unos roles y modelos de vida que antes no se habían dado. El interrogante es por qué hoy, en el siglo XXI, seguimos aferrados a la idea de que antes de la fecha clave de 1789 la sociedad nunca fue diferente o, caso de haberlo sido, siempre fue peor.


Los estudios antropológicos están más que avanzados y concluyen siempre que nuestro mundo no tiene por qué ser el mejor de los posibles (tampoco el peor). ¿Por qué se siguen sin incluir entonces los nombres de las mujeres artistas y escultoras de la historia en los programas de estudios? Sánchez Coello y los retratistas de Felipe II tenían un lugar en los manuales hasta 1996, después y a medida que se supo que la mayoría de los cuadros a ellos atribuidos pertenecían a la italiana Sofonisba, los retratistas del rey Habsburgo han prácticamente desaparecido y los mismos cuadros parece que ahora carecen de relevancia. Sofonisba Anguissola fue reconocida por Rubens y sus logros manieristas estudiados por Van Dyck, ¿no entendían ellos de arte?


Podríamos citar muchos otros ejemplos porque, en definitiva, la mujer –como ser humano con capacidad abstracta- ha tenido un papel activo, que ya no debiera ser desconocido, en la Historia del Arte.


Isabel del Río es autora de la novela Ariza (ed. Alcalá, 2008) y del ensayo “Las Chicas del Óleo, pintoras y escultoras anteriores a 1789”.
Dirige la revista cultural Yareah magazine de arte y literatura.
Es licenciada en Geografía e Historia y profesora en un instituto de Madrid.
http://www.isabeldelrio.es/











2 comentarios:

natalia_paperblog dijo...

Estimada Elsa,

Buenas tardes. Soy Natalia, Responsable de Comunicación de Paperblog. Quisiera disculparme por dejarte un comentario así, pero no he encontrado otra manera de contactarte. Tras haber descubierto "El arte de la esquina", me pongo en contacto contigo para invitarte a conocer el proyecto Paperblog, http://es.paperblog.com, un nuevo servicio de periodismo ciudadano. Paperblog es una plataforma digital de difusión cuya misión es identificar y dar a conocer los mejores artículos de los blogs inscritos, que sino, se diluyen entre la masa de información antes de llegar a los oportunos lectores.

Si el concepto te interesa, anímate a proponer tu blog, creo que tus artículos resultarían muy interesantes para los lectores de "Cultura y Arte". Si así fuese, los contenidos serían los mismos que los tu blog, asociados al autor original : acompañados de tu nombre/seudónimo, ficha de perfil y varios vínculos hacia el blog original.

Espero que te motive el proyecto que iniciamos en Enero con tanta ilusión. Échale un ojo y mientras, no dudes en escribirme para conocer más detalles.

Feliz jueves,
Natalia

PACO HIDALGO dijo...

Excelente entrada, como todas, sobre la estética Rococó. Un cordial saludo.