lunes, 31 de diciembre de 2007

Boletín Nº5 El arte de la esquina- Diciembre 2007

El arte de la esquina

Boletín Nº 5
Diciembre de 2007

Familia” obra de Santiago Sposaro


Llegó el fin de año

Casi sin darnos cuenta llegó el fin de este 2007. Agradecemos a nuestros lectores que nos siguen y alientan a continuar con la edición de este Boletín y a los artistas y colaboradores que hacen posible el desarrollo de contenidos.
Deseamos tengan un Feliz 2008, que los encuentre reunidos con sus seres queridos, familiares y amigos. Para ello el artista Santiago Sposaro nos acompaña con su obra “Familia” aludiendo a estas festividades.



Notas para una Estética medieval (Primera parte)

por la Lic. Alicia Grela Vázquez



Cristo en Santa Sofía

Caracterizar la Estética medieval es una tarea que merece, por su significado cultural y su extensión en el tiempo, mucho más que “las botas de las siete leguas” con las que la Modernidad nos ha dotado.
El mundo de la Edad Media (desde el cierre de la Academia de Platón hasta la invención de la imprenta de tipos móviles)se desarrolló a lo largo de mil fecundos años.
Los diez siglos en lo cultural fueron entramando lo secular, lo clerical, lo profano, con especial atención en lo divino.
Las tres grandes religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islamismo) así lo atestiguan. Las artes y las demás actividades están subordinadas a las creencias.
La Edad Media carga con los prejuicios creados por su posteridad, que la hizo depositaria de males que padeció (como el fanatismo y el oscurantismo) pero que no le fueron exclusivos. Estos dieron fundamento real para la visión derogatoria de un período fructífero. De estas plagas la Historia aún no ha sabido liberarse.
Esa época ha generado instituciones productivas ampliamente democráticas y participativas (como los cabildos, juntas y ayuntamientos) y otras que no lo son tanto: sistema feudal (que aún prospera exitosamente gobernando provincias del interior argentino).
Para comenzar, debe entenderse que los padres apologistas griegos y latinos desconfiaban de la Belleza y las Artes a ella asociadas, por vincularlas con la noción de sensibilidad que asimilaban a sensualidad y pecado.
No obstante florecieron muy especialmente la Arquitectura, la Escultura y la Pintura para expresar religiosidad y virtudes piadosas.
La idea común entre el judaísmo, cristianismo e islamismo es la existencia de un Dios único y Todopoderoso. La distinción del cristianismo: la encarnación del Hijo (Logos), la redención de los pecados y la resurrección de la carne.
Todo eso debía ser expresado con los moldes proporcionados por las autoridades eclesiásticas consagradas que se sumaban a las Sagradas Escrituras: San Agustín y Santo Tomás.
A través de estos maestros el diálogo filosófico de la Antigüedad clásica griega se prolonga en la Edad Media.
San Agustín aporta como conceptos decisivos para la noción de Belleza la unidad, el número, la igualdad, la proporción y el orden. Al mismo tiempo considera que la percepción de la Belleza implica la elaboración de un juicio normativo (lo que debe ser).
Por su parte, Santo Tomás al enunciar los Trascendentales (propiedades del Ser que por su extensión se confunden con él) dice que el Ser es Uno, Bello y Bueno. Y define la Belleza como aquello que agrada a los ojos. Y para mantener la estructura tripartita de la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) detalla tres condiciones que lo Bello debe cumplir: integridad o perfección; armonía o proporción y luminosidad o claridad. Con estas bases se construyó el sistema de las Artes medieval.
Aunque toda esa época tiene un tinte religioso y teológico sólo será descripto el aspecto referido al Cristianismo.
Perseguidos por Roma los cristianos primitivos continuaron siéndolo aún después de la caída, hasta que en el siglo IV el Emperador Constantino se declara defensor de la Fe Verdadera e identifica el Imperio y la Iglesia, fijando su residencia en Bizancio (Constantinopla o Estambul). Allí logra unificar elementos culturales disímiles griegos y judeocristianos.
Con el esquema de Roma elabora el concepto de Cristo Imperator, deificando el gobierno al modo del culto pagano. Esta idea deberá transmitirse a través de las realizaciones artísticas.





Virgen

El carácter propio de la Iglesia viene de su interior. Así las basílicas mostrarán en el centro la imagen de Cristo y mosaicos alusivos en las paredes. Aquí se produce un cambio fundamental. Los templos griegos eran para los dioses y en ellos no ingresaban sus seguidores. En las capillas cristianas los creyentes permanecen adentro frente al altar.
Cristo es representado como pastor celestial en medio de su rebaño en el Arte Bizantino primitivo. Éste muestra diversidad en los rostros de las vírgenes los apóstoles, los santos, los mártires y los ángeles. Esto era imprescindible porque los primeros cristianos no sabían leer y debían conocer el Evangelio.
Los nuevos fieles debían ser bautizados y es por eso que surgieron las capillas bautismales para cumplir con ese propósito.


San Vital, Teodora y su séquito


Antonio Berni, su vida, su obra (Segunda parte)

El retrato es una de las formas más importantes del realismo humanista de todos los tiempos. En Berni predomina el retrato humano, tanto en la década del 30 como en la del 40.
"Figura" fue Primer Premio del XXX Salón Nacional (Buenos Aires, 1940) y "Lily", el Gran Premio Adquisición XXXIII Salón Nacional (Buenos Aires, 1943). Esto significó obtener el máximo galardón de entonces.
También pintó "La mujer del sweater rojo" (1935), "La muchacha del libro" (1936), "Nancy" (1941), "La chica del balón" (1934), "La niña de la guitarra" (1938), "Figura de chico" (1941).
Además hizo sus autorretratos, uno en 1938, otro en el 34 y el último en 1945. En "Paula y Lily" (1941) pinta a su esposa de entonces y a su hija.
En "Retrato" (1946), muestra dos chicos de clase media acomodada, antítesis de sus personajes posteriores, Juanito y Ramona.
Ese arte abarcante lo hizo recorrer todos los distintos aspectos de la vida del hombre argentino. Así el fútbol y el tango formaron parte de sus temas.
En 1937 presentó "Club Atlético Nueva Chicago" y en 1954 "Team de fútbol o Campeones de barrio".
Respecto al tango, pintará "Orquesta típica" en 1939, para recrearla en 1974 y 1975.
Otros aspectos tienen que ver con la vida cotidiana, como por ejemplo en "Primeros pasos" (1937). Berni inicia sus representaciones en Argentina de lo que será típico de la década del 50: "La siesta" y "La fogata de San Juan".
Berni, en la década del 30 tuvo su experiencia muralista al intervenir en la construcción de "Ejercicio Plástico". Ya él había fundado el grupo "Nuevo Realismo".
Hay un lapso de tiempo entre 1939 y 1944 en el que Berni aparecerá con otra orientación. Entre diciembre de 1941 y mayo de 1942 recorrió Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia, a fin de realizar estudios precolombinos por pedido de la Comisión Nacional de Cultura. Su obra "Mercado indígena" (1942), la basó en fotos que tomó durante este viaje.
El mundo de la década del 40 será tan conflictivo como el del 30. Una gran guerra sellará sus días. En América, en Costa Rica se produjo una guerra civil: en Panamá se instaló una dictadura, en Venezuela se derrocó al presidente Rómulo Gallegos y surgió la dictadura de Laureano Gómez, en Bogotá hubo una insurrección popular por el asesinato del dirigente liberal izquierdista Jorge Gaitán. Argentina no queda al margen de este tipo de acontecimientos. Se produjo en 1943 el golpe militar, con la destitución del presidente Castillo.
Berni de exquisita sensibilidad, observará y reflejará en su pintura esa realidad. Pero no se alineará con la Vanguardia argentina de entonces. En 1944 apareció la revista Arturo, que desatará un gran cambio, ya que introdujo definitivamente el arte geométrico adelantado por Pettoruti. Por entonces, surgieron tres tendencias, "Arte concreto" (Asociación de Arte concreto-invención) en 1946; "Arte Madí" en 1946 y "Arte perceptista" en 1947.
Estos grupos de vanguardia, en general izquierdistas, pero con una visión distinta a la de Berni lo atacaron en varias ocasiones, a pesar de que Berni era amigo Arden Quin, uno de los directores de la revista Arturo y uno de los fundadores del arte Madí. Inclusive Berni escribió un artículo en el "Universitario", periódico que editaba Quin.
Pero Berni también manifestó su dasagrado por la situación del 45. Con un grupo de artistas decidió exponer sus pinturas en el subsuelo del edificio de la Sociedad Rural, en Florida al 400. En el Catálogo explicaban que las obras estaban destinadas al XXXV Salón Nacional, pero que había decidido hacer una muestra al margen del Salón, en adhesión a los anhelos democráticos del los intelectuales del país.
Berni mientras tanto pintará "Masacre", 1948 y "El obrero muerto", 1949. En 1951 hizo otra "Manifestación". Mujeres y niños llevan un lienzo blanco en el que está dibujada la paloma de la paz, con un ramo de olivo en el pico. Ese año es el del primer ensayo de la bomba de hidrógeno, por parte de E.E.U.U., en el Pacífico. Por otra parte Argentina, asumió la obtención de reacciones termonucleares en la isla Huemul.
Todo esto influye en el ánimo de Berni. Por otra parte todavía estaban en él los ecos de la 2º Guerra Mundial.
Durante 1951, 1952, 1953 Berni se fue a Santiago del Estero (provincia del noroeste argentino). Allí realizó la serie "Motivos santiagueños". Santiago del Estero sufrió la tala indiscriminada de sus bosques: ya por 1942, 20 firmas obrajeras eran dueñas de 1.500.000 ha. Pero la situación venía desde muchos años atrás, ya que la madera como la del Chaco sirvió para los durmientes de las vías del ferrocarril y como combustible vegetal, también para los ferrocarriles. La depredación ecológica existió, pero también, la social. Los beneficios obtenidos por los empresarios no volvieron a los trabajadores. La tierra,poco a poco se agotó y también el hombre.
Esta realidad la palpó Berni y como lo hizo siempre, la expresó a través de su pintura. Así aparecerán "Los hacheros" (1953); "La marcha de los cosecheros", "La comida", "Escuelita rural" (1956); "Migración", "Salida de la escuela", "El mendigo", "Hombre junto a un matrero" y "El almuerzo".
En el período 1955-1956, hará la serie "Chaco". Estas pinturas las expondrá en París, Berlín, Varsovia y Bucarest. Aragón inclusive lo presentó en Moscú en la Galería Creuze, en 1955.
Por entonces Berni pintó algunos paisajes del suburbano: "Villa Piolín", "La casa del sastre" (1957); "La iglesia", "El tanque blanco", "La calle", "La res" "Carnicería" (1958), "La luna y su eco" (1960) y "Mañana helada en el páramo desierto". También de esa época son "Negro y blanco" (1958); "Utensilios de cocina sobre un muro celeste" (1958) y "El caballito" (1956).
Mientras el mundo sufría la guerra de Corea (1953), la invasión a Hungría por parte de la U.R.S.S. (1954) y en Argentina caía Perón, el mundo interior de Berni se componía de nuevas imágenes.
A su vuelta de Santiago del Estero comenzó a hurgar hasta que en 1958 surgió claramente su nuevo personaje, Juanito Laguna. Poco tiempo después aparecerá también, Ramona Montiel.
La historia de estos dos seres lo envolverán por tiempo y con ellos trascenderá mucho más. Tanto los "Juanitos" como las "Ramonas" se cotizaron en el mercado exterior a precios incalculables.
En 1976 Berni se va a Nueva York. Allí pintó, hizo grabados, collage, y presentó en la Galería Bonino una muestra titulada "La magia de la vida cotidiana". Durante su estadía en esa ciudad, hizo 58 obras que quedaron en la Galería para una muestra en Texas que nunca se realizó. En 1982, después de su muerte, llegaron a Buenos Aires.
En esa época también pintó tres óleos referidos a Juanito y a Ramona, "Juanito en la calle", "Juanito Laguna going to the factory", "El sueño de Ramona".
Pero, preocupado por el mundo que lo rodeaba, en Nueva York quiso conocer a su gente, saber de sus costumbres, de sus posibles necesidades. Así fue como salió a la calle, observó y pintó. Entonces conoció una sociedad opulenta, consumista, donde la publicidad es la mejor vendedora, donde él siente que hay riqueza material y pobreza espiritual, muy distante de la de Juanito, o de la de Santiago del Estero. Entonces decidió hacer un arte social con ironía.
De esta época es "Aeropuerto", "Los hippies", "Calles de Nueva York", "Almuerzo", "Chelsea Hotel" y "Promesa de castidad".
Entre abril y mayo de 1981 Berni tocó el tema del Apocalipsis al exhibir los murales realizados para la capilla del Instituto de San Luis Gonzaga en Gral. Las Heras, Provincia de Buenos Aires.
También ese año da testimonio del gran tema de su vida: "el destino del hombre". "Cristo en el garage" es un hombre común, que ocupa el centro del espacio. En el techo hay una claraboya por donde se ve el cielo, a la derecha una ventana abierta permite ver el paisaje de las fábricas y al otro lado se observa la motocicleta. Berni posiblemente quiso alegar a las torturas y las matanzas del mundo.
Por otra parte, en 1981, año de su muerte, Berni pintó una mujer desnuda en la arena, contemplando el cielo de una noche de luna. Es la mujer y la Naturaleza, tal cual los creó Dios. Sólo que un avión, objeto del hombre, pasa por el lugar para invadir el momento de paz y de armonía.
Estos fueron sus últimos óleos, ya que el 13 de octubre de 1981, Antonio Berni dejaba este mundo.
Unos días antes de su muerte, Berni en una entrevista decía: "El arte es una respuesta a la vida. Ser artista es emprender una manera riesgosa de vivir, es adoptar una de las mayores formas de libertad, es no hacer concesiones. En cuanto a la pintura es una forma de amor, de transmitir los años en arte."


El retorno triunfal del español a las Filipinas

No hubiese podido hacer un anuncio más feliz la presidenta Gloria Macapagal Arroyo: el español como acto de habla y escritura regresará a Filipinas a través de la enseñanza escolar y con el apoyo del mismo Estado asiático. Vuelve la lengua de Cervantes de donde nunca debió irse pues, no obstante su proscripción por los norteamericanos durante casi cuarenta años desde el inicio del siglo XX y su marginalidad provocada desde la independencia del archipiélago en 1946. Lo cierto es que en ese período el español permaneció como parte de la cultura hispanolatina universal en el alma de ese pueblo en el oriente extremo. Ese es el cordón umbilical que une a los filipinos con los iberoamericanos en el inicio de este siglo XXI y allí reside también toda la importancia de la lengua castellana para la presencia y expansión cultural y comercial en curso de los latinoamericanos en el Asia. Por Néstor Díaz Videla (aresprensa.com) En su reciente visita de Estado a España -primera semana de diciembre- la presidenta Gloria Macapagal Arroyo hizo el anuncio que las agencias de noticias transmitieron como un contundente hecho de la política filipina: la lengua española vuelve a la educación de ese país, alentada por España y, acompañada, de manera indirecta aunque firme por la voluntad de más de 400 millones de hispanoparlantes en el mundo. El discurso de la mandataria -hija del también presidente filipino Diosdado Macapagal (1961-1965)- fue menos contundente al respecto, pero mantiene viva la esperanza del extenso mundo de habla española por un renacimiento y expansión de su lengua madre en la nación asiática. La jefa del Ejecutivo de Manila dijo que había dado órdenes al ministerio de educación de su país para que se dispusieran medidas dirigidas a "promover la enseñanza del español en las escuelas e instituciones de educación" en los distintos niveles y modalidades de preparación formal. La mandataria advirtió que esperaba la colaboración del gobierno de Madrid en el empeño. En paralelo con el anuncio, está circulando por el universo hispano la información extraoficial de que, en enero de 2008, se oficializaría la decisión de reintroducir la lengua española en la educación formal del archipiélago. Ese es el primer paso -el fundamental- para una futura reoficialización posible del habla de Cervantes, en un país que se formó espiritual y políticamente bajo orientación española pero, en la práctica concreta, desde el virreinato de Nueva España. Vale decir: México. La lengua española fue proscrita por la autoridad norteamericana que puso punto final al Imperio en el Pacífico y el Caribe, en 1898. Desde principios del siglo XX y hasta la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, el uso de la lengua ibérica fue una forma de resistencia a la presencia de los Estados Unidos en las islas. En la segunda mitad del siglo, posterior a la derrota del Japón y su corta presencia en Filipinas, el uso del español declinó de manera vertical con la voluntad indirecta, o abierta, de la nueva élite filipina, ya educada en inglés. No obstante, siguió siendo una de las tres lenguas oficiales del país hasta la década de los años 70, cuando el gobierno de Ferdinando Marcos la marginó como forma de expresión del Estado. Después, en 1987, la presidenta Corazón Aquino, mediante reforma constitucional, desplazó al español de la educación formal. Esquizofrenia cultural Todos estos antecedentes contranatura de las tradiciones y la forma de expresión de un pueblo como el filipino, conformado en su sensibilidad por la mentalidad hispanolatina explican, en parte, este reencuentro posible del país asiático, anunciado por Macapagal Arroyo, con el habla castellana y con el Continente latinoamericano. En efecto, la visión de mundo, la sensibilidad y la racionalidad en la relación con su entorno y en el manejo del tiempo y el espacio de los filipinos está anclada en dos mundos: el Asia por un lado y la racionalidad occidental en su particularidad hispana por el otro. Nunca esa mentalidad ha estado vinculada con la mirada de mundo sajona, ello aun a despecho de la imposición a martillazos del inglés. Esto último, incluso, en la intención de injertar la precariedad de la gramática inglesa al tagalo, la lengua nacional de Filipinas. La esquizofrenia cultural colectiva frente al universo hispano, que generó la política lingüística de Estados Unidos en Filipinas, puede comenzar a restañarse con la recuperación de la lengua española a través de las escuelas filipinas y un posterior avance de su enseñanza en parte de las asignaturas de los programas educativos, en sus distintos niveles: primarios, secundarios y superiores. En particular, en aquellas materias vinculadas con la historia y las ciencias sociales. Tan sólo así Filipinas, con políticas de Estado fuertes y de largo plazo, se podrá reconstruir el tejido cultural desarticulado y roto durante casi un siglo. Eso abriría un escenario viable para que, en dos generaciones, los filipinos puedan enriquecer más aún su patrimonio cultural y determinar de manera libre su habla para ligarse con el mundo, sin odiosas marginaciones lingüísticas. En la actualidad, los estudios universitarios de quienes aspiren a ser historiadores en Filipinas exigen una obligatoria proficiencia en español. No puede ser de otra manera, un ochenta por ciento de los documentos de la historia filipina están escritos en español. Esta nueva instancia que abre la administración de Macapagal Arroyo, permite pensar en la reconstrucción del puente con América Latina, actualmente quebrado por la historia La marginación radical del español en Filipinas, en apariencia definitiva, que generaron las medidas de los gobiernos de Marcos y Aquino en los años 70 y 80 -afirmativas de la esquizofrenia indicada- se produjo en momentos en que el universo hispano y su lengua se afirmaban en el mundo como segundo idioma moderno de uso extendido. Este fenómeno global de ensanche lingüístico incontenible del español ha incluido a los Estados Unidos, su verdugo inicial en Filipinas. En el año 2005, el Brasil introdujo la obligatoriedad de su enseñanza en todo el espectro educativo y eso sumará, en una generación, otros doscientos millones de hablantes, lo que conformará en el tiempo venidero inmediato un total superior a los setecientos millones de seres humanos que podrán comunicarse en español. Puerto Rico nunca dejó de hablar y expresar su universo vital en lengua hispana, aun cuando desde 1898 hasta hoy, siguió como en Filipinas con imposición del inglés. Aunque en el caso de la isla caribeña se mantuvo el vínculo de soberanía con los Estados Unidos, lo cierto es que los portorriqueños jamás han aceptado reemplazar al español por el inglés y mantienen a este último como una herramienta de apoyo y trabajo que amplía las posibilidades de la gente en términos de relación global, sin sacrificio del español para el uso diario, político y cultural. GEOPOLÍTICA Y COYUNTURA Además de las razones antropológicas ya señaladas, existen otros motivos de tipo empírico y de coyuntura que argumentan la decisión del gobierno de Macapagal Arroyo, en favor de la lengua española. El requerimiento del Estado filipino para ingresar a la comunidad de países iberoamericanos (CEI) tiene una exigencia estratégica: las lenguas básicas de este grupo de países son el español y el portugués. Por eso, por ejemplo, Timor Oriental está en condiciones de acceder a esta comunidad, ya que su idioma oficial es lusitano. Las posibilidades de Filipinas estarían limitadas para su ingreso a la CEI, mientras el nexo con la lengua y la espiritualidad hispana continuase roto, tal como lo terminaron de romper Ferdinando Marcos y Corazón Aquino. Esa restricción le ha puesto cortapisas a Filipinas para la apertura y el acceso actual a mercados potenciales de casi seiscientos millones de personas, en más de 20 países y tres Continentes. Además, le cancelaría a Manila la posibilidad de ser el punto natural de apoyo entre Latinoamérica y el Asia. La Universidad Sergio Arboleda, en Bogotá Colombia, comenzará a desarrollar en 2008 y durante tres años, una macroinvestigación sobre el potencial de Filipinas para la apertura de mercados latinoamericanos en el Asia, a partir de las afinidades lingüísticas, históricas y culturales. El proyecto está previsto para desplegarse en Red de Investigación que comprometería a varios países y universidades en América Latina. Ese único ejemplo hace evidente la importancia inmediata y futura de la decisión adoptada por el gobierno de Macapagal Arroyo. Por otro lado, las exigencias laborales de los jóvenes filipinos están presionando por el uso del español, junto con el inglés ya incorporado, para aspirar a mejores condiciones salariales. Esto señala que, para Filipinas, la recuperación de la lengua española -presente en sus tradiciones, manera de ser y dialectos locales- es un potencial de riqueza, en tanto que su desaparición definitiva es un factor de prolongación de la pobreza. Existe en Filipinas una lengua derivada, convertida en un habla criolla del español, llamada chavacano. Es expresión colectiva, en especial, de la ciudad sureña de Zamboanga, aunque de forma marginal también es la manera de comunicarse en otros puntos de Filipinas, como Cavite, e incluso en Sabah, en Malasia. Unos seiscientos mil filipinos hablan chavacano, en tanto que el Instituto Cervantes de Manila estima que más de dos millones de personas tienen al español como lengua materna o secundaria en el archipiélago. Esto hace suponer que, en la actualidad, unos tres millones de filipinos se expresan en español o, al menos, lo comprenden. Las estadísticas oficiales, hasta hace poco tiempo, indicaban que sólo unos pocos miles de filipinos se expresaban en la lengua de Cervantes. Esto ha sido señalado como otra de las evidencias de la conspiración permanente que enfrentó el idioma español en las islas asiáticas. La presidenta Macapagal tuvo el carácter de afrontar en una misma semana dos desafíos: un intento de golpe militar y el ir contra una solapada corriente que, con certeza, se sigue oponiendo al retorno de la lingua franca histórica del país: el español. Eso pone de relieve que es una mujer de temperamento, con la misma reciedumbre del espíritu hispano, capaz de ser universal sin apartarse de los intereses locales. Ha demostrado ser una mujer con los pantalones bien amarrados. Gloria Macapagal Arroyo es integrante de la Academia Filipina de la Lengua Española y, según informaron en su momento algunos de sus miembros, había un compromiso político de la campaña presidencial que la llevó al Palacio de Malacañáng: el reimplantar en el archipiélago la lengua de Castilla que, de manera pionera, fue instrumento de consolidación y unidad nacional, además de haber sido herramienta para la comunicación oficial con el mundo de sus próceres fundacionales, José Rizal, Andrés Bonifacio y Emilio Aguinaldo, entre otros.


Actividad Cultural

En el mes de noviembre se ha realizado en la ciudad de Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina, el Primer Congreso Provincial de "Arte y Memoria" en el Polimodal de Arte que ha contado con la presencia de Abuelas de Plaza de Mayo.

En la Facultad de Derecho de la Universidad de Mar del Plata se han efectuado las X Jornadas de Filosofía y Ciencia Política con la participación de especialistas argentinos y extranjeros.

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