El arte de la esquina
Año XI N° 128
SUMARIO
Antecedentes de las Vanguardias del siglo XX
El duende burlado
El Serbal
Los majos de Cádiz
Antecedentes de las Vanguardias del siglo XX
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
Las Primeras Vanguardias surgidas en los
tempranos años del siglo XX reconocieron como antecedentes, además de los movimientos ya reiteradamente señalados:
Impresionismo, Neo Impresionismo (o Puntillismo) y Pos Impresionismo, a algunas
otras corrientes, como Arts & Crafts, el Modernismo y el Simbolismo.
Retrato de James Ensor – H. de Groux
Retrato de uno mismo
con las máscaras - James Ensor
El Simbolismo
como antecedente es discutible para algunos autores que no lo consideran como
tal. Jean Moréas, el poeta griego, como crítico de Arte, en su Manifiesto dio a conocer las
características principales comunes del Movimiento relativas a su enemistad con
la enseñanza, la sensiblería, el pragmatismo y el realismo.
Jean Moréas – De La Gandara
Los artistas simbolistas representaron el lado oscuro del Romanticismo, con
temáticas metafísicas con ángeles y demonios. Los arcanos fueron presentados
críptica y herméticamente. Se desarrolló primero en la Literatura desde Francia
con los poetas malditos: Paul
Verlaine, Charles Baudelaire y Stéphane Mallarmé.
Retrato colectivo de escritores simbolistas (Fragmento) – Henri Fantin-Latour
El mismo movimiento derivó en el Parnasianismo y pasó del continente a
las Islas Británicas. Así fue que en lengua inglesa el simbolismo se presentó
de la mano de Oscar Wilde en obras como la tragedia Salomé y la novela gótica El
retrato de Dorian Gray, que fue reiteradamente llevada a versiones
cinematográficas.
Portada de Salomé - Aubrey Beardsley
La Literatura simbolista en España fue escrita con
las plumas de Manuel y Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bécquer y Juan Ramón
Jiménez. Este último en su poesía exhibió elementos impresionistas y
simbolistas apelando a imágenes dadas por colores (violeta y morado) y palabras
(sol, niño), por ejemplo.
Juan Ramón Jiménez
La América de habla hispana tuvo como
exponentes del simbolismo a escritores tan destacados como José Martí, Amado
Nervo y Rubén Darío. El primero de ellos trabajó según las formas impuestas por
esta corriente sobre dos pilares: uno, el de su propia subjetividad y el otro,
lo histórico social. También apeló en su estética a lo tradicional y lo
arquetípico. El independentista fue también revolucionario en la política y el
Arte.
José Martí - Jorge Arche
El destacado filólogo Ángel Augier, en su obra Martí, poeta, y su influencia innovadora en
la poesía de América, afirma, citando al símbolo independentista cubano que
no es un poeta… “el que pone en verso la
política y la sociología, sino el que de su corazón, listado de sangre como
Jacinto, da luces y aromas; o batiendo en él, sin miedo al golpe, como en
parche de pelear, llama a triunfo y a fe al mundo y mueve los hombres cielo
arriba, por donde va de eco en eco, volando al redoble.”
El duende burlado
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
Al volver a mi pueblo
natal, rutas aéreas y carreteras mediante, intenté el reencuentro con
familiares y vecinos, cosa que logré exitosamente. Con algunos de ellos recorrí
los lugares que ya no me era posible reconocer por lo mucho que habían cambiado
desde que los hube de dejar. La vida aldeana era otra. Y su entorno: el medio
silvestre, estaba muy humanizado.
Sin embargo, una casa rural
había permanecido como la recordaba. En ella había vivido en aquellos tiempos una pareja que tenía una pequeña
hija, de pocos años, según mi gente me refirió.
Me
dijeron que, cuando el hombre murió, ellas dos quedaron desamparadas. Los míos
me explicaron la razón de lo sucedido, justificando la inercia y la resistencia
a las mejoras en el inmueble, en una versión que, oída por mí, una inmigrante
de la diáspora criada en un ámbito urbano, sonó curiosamente atrevida, aunque
más tarde conocí otras más pícaras aún.
Es
sabido que Galicia tiene una tradición poblada por seres míticos. Algunos
son duendes. El trasno es uno de ellos.
Viste de rojo. Es moreno de piel, barbado, inquieto y saltarín, pese a ser
rengo. Es de hábitos nocturnos. Si entra en una casa, hace travesuras (tira los
platos, revuelve la ropa o apaga la chimenea). Pero, si se mete en la cuadra, asusta
al ganado. Claro que, por el día
desaparece.
Volviendo,
tras la aclaración, al relato que entonces me hicieron, el trasno burlón,
sabiendo que las mujeres estaban solas en la casa, iba todas las noches a golpearles
la puerta.
- ¿Quién es?
Preguntó la madre.
- Soy el trasno.
Respondió el muy díscolo.
La señora comenzó
a pronunciar repetidamente las divinas palabras de las santas oraciones del
devocionario cristiano, porque sabía que esa era la única fórmula adecuada para
la emergencia y evitar con ellas que el travieso llamase nuevamente para
entrar.
Campesina gallega rezando – Francisco Llorens
- “Padre nuestro
que estás en el cielo, santificado sea nombre”... y “Dios te salve María”... Rezaba
temerosa.
El duende, al oír
esas oraciones, no entraba. Tenía que volver otro día. Esta penosa rutina se reiteraba todos los días, (o peor aún,
todas las noches), pues ni el duende cejaba
en su propósito, ni las dos mujeres, madre e hija, podían descansar tranquilas,
sino rezando y rezando, pidiendo ayuda para que el duende dejara de molestarlas.
Hasta
que un buen día cocieron un bollo de pan, puesto que tenían un horno en su
casa, y ofrecieron darlo (como promesa) al
primer indigente que pasara, por ver si se sacaban de encima, de una vez por
todas, a aquella tortura del duende travieso.
Mujer horneando pan - Millet
Había entonces,
según cuentan, la creencia de que una tercera persona, (en este caso, la limosnera),
que llamara a la puerta, podría interceder para persuadir al duende, para que no
siguiera molestando a la viuda y su hija.
La pordiosera arrodillada - Picasso
Cuando
llegó una pobre pordiosera pidiendo, le dieron el bollo y ella dijo:
- ¡Oh,
Dios! ¡No puede ser! ¡Tanta limosna es mucha caridad!
- Pues no, de ningún modo. Debes aceptarla. Tengo
una promesa hecha: dar una ofrenda a la primera persona necesitada que pasara
por delante de mi puerta. A ella le daría el pan. Te correspondió a ti. ¿Cómo
no vas a aceptar este beneficio de mi parte?
- Bueno, entonces, ¿qué motivó la dádiva?
Ella le contó que desde que el hombre de la familia
había muerto, el duende iba tras ellas, acosándolas todas las noches, golpeando
su puerta, sin salir de allí. Por eso ambas pasaban las horas rezando. Ese permanente
acoso era una penitencia, un castigo.
- Hay que parar con eso. Yo voy a ponerle fin. Lo
he de sacar de este hogar, pero para eso tendrás, a cambio, que darme posada.
- Eso no es un problema. Aquí, lugar es lo que
sobra.
- Habrás de dejarme lana para cardar e hilar y leña
para mantener vivo el fuego en el hogar, porque no puedo dormir o ir a la cama
hasta lograr expulsarlo definitivamente.
La primera noche a la curadora de ese mal se le fue
pasando en la rueca en cardar, hilar y calentarse junto a la chimenea. Cuando a
las tantas vino el trasno y golpeó la puerta, ella preguntó:
- ¿Quién es?
- El Trasno. ¿Puedo entrar?
- Sí, pasa, que afuera hace mucho frío. ¡Caliéntate
y quítatelo cerca del fuego!
Finalmente el trasno entró en calor. Entonces le dijo
a la pobre:
- ¿Y ahora qué recompensa
me vas a pedir? ¿Qué quieres que te haga?
- Ahora, ya que
lo dices, sóplame en esta llaga que tengo aquí detrás, hasta que se me cure y se
cierre. Me duele mucho.
El trasno obedeció.
Y mientras soplaba, le miraba las piernas y le vio todo. Pasaban las horas y la
astuta paciente tan sólo arrojaba más leña para mantener el fuego y caldeada la
estancia. Pero el duende comenzó a cansarse.
- La indigente le
preguntó: ¿Qué? ¿Cómo van las cosas?
- Van…pero no veo
que se cierre la herida.
- Sopla bien, que
van llegando las luces del día y no hay tiempo que perder.
- No, no, no. Me
marcho. Me voy, que esta llaga no se cierra
y se abre otra.
- Bueno, pero si
te vas hoy, no vuelvas nunca, porque no me curaste la llaguita que tanto me
atormenta. No has cumplido con tu deber.
¡Eres un trasno ingrato!
- ¡Cúrate como
puedas y no cuentes más conmigo! ¡Como si no tuviera yo otras cosas más interesantes
que hacer!
Y así fue que, por haber sido tan groseramente burlado, no volvió a
llamar a la puerta de esa casa.
Al terminar esta relación de mis paisanos, comprendí porqué a mi
primo, que era travieso, inquieto y burlón, de niño le llamaban “trasno” y a
mí, que solía andar de rojo y sola
por los caminos, senderos y bosques, me decían que era como un trasno.
El Serbal
Mes Celta del Serbal (Luis o Rowan)
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
Mes Celta del Serbal - John Hays
El serbal es
un árbol caducifolio de porte mediano, presente en toda Europa. Integra la
familia de las rosáceas y recibe una multitud de nombres. Sus frutos (serbas o sorbus) ricos en vitamina C, fueron el
alimento de las deidades y de las aves. Las bayas usadas para preparar licores y mermeladas, generalmente son de
color rojo, aunque en las variedades asiáticas pueden ser anaranjadas, amarillas
o blancas.
Serbal
Luis es el nombre de la segunda letra del alfabeto Ogham. Deriva de Luise (llama)
o de Lus (hierba). En el Proto Indo
Europeao significa brillar o crecer. Él aparece también como cairtheand (montaña de
ceniza). Así a este término se le asocia con rowan. La belleza de los frutos del serbal justificó que la poesía
tradicional dijera de él que era muy agradable a la vista.
Serbal
La Medicina Naturista le
atribuye al Serbal propiedades terapéuticas: purifica y depura la
sangre; provoca la menstruación; alivia la tos, la ronquera y los catarros
bronquiales; controla la gota; sirve como
diurético (en caso de cálculos renales); alivia las afecciones reumáticas y
regula la actividad intestinal.
Serbal
Robert Graves, el afamado historiador
autor de Yo, Claudio, realizó una
clasificación en la que consideró a Luis
como el segundo mes lunar del calendario arbóreo celta. Ese lapso
corresponde al período comprendido entre el 21 de enero y el 17 de febrero del actual solar
gregoriano.
Robert Graves
El calendario arbóreo celta compuesto por
el escritor ha tenido una gran aceptación y se convirtió rápidamente en un
éxito en las librerías del mundo. Conceptualmente enlaza conceptos galos con otros de la New Age. El lingüista Damián MacManus, autor de Una
guía para Ogam, afirmó que de
los veinte nombres celtas irlandeses, dados a los signos, ninguno de ellos
corresponde al de árbol alguno.
Damián MacManus
Calendario Arbóreo Celta
En el Hemisferio Norte el resultado concatenado para árboles y plantas es el siguiente:
El renombrado compilador de Los Mitos Griegos estableció 13 (trece) meses de 28 noches cada
uno, que se corresponde con un árbol o planta. El 23 de diciembre se asoció al muérdago,
nombrado: Uil-Iok por la investigadora de la Universidad de Glasgow Helena Paterson y otros admiradores del
ingenioso inventor. El calendario, aunque no sea auténticamente celta, ni druídico, es natural y estéticamente bello. Y capitalizó oráculos,
a los que esas plantas estuvieron vinculadas.
En los Signos
Lunares Celtas el talentoso escritor
pretendió explicar cómo el poder del zodíaco druida puede transformar la vida. Pero
el Calendario Arbóreo Celta es una
obra poética más de Robert Graves. Su
creación se basó en aspectos druídicos, en
relación con los vegetales y con los astros. Esto el propio autor lo afirmó
en otra de sus obras: La Diosa Blanca.
Pese a que el resultado haya sido el producto de una ficción o una
inspiración divina, según el texto de Iolair
Faol: Druidosofía, (libro VI:
Ciclos Naturales y Druidismo) el poeta fue el autor de las adaptaciones a
algunas alusiones celtas. Pese a ello, las
invenciones por él hechas sobre la base ancestral son muy evidentes.
A base del calendario
arbóreo celta construido por Robert
Graves se ha elaborado una tabla
vegetal celta, que de modo
análogo a la astral, pretende dar las características atribuibles a los nacidos
bajo cada signo, con la sola
excepción del número de integrantes de cada uno de los grupos, pues de 12 pasa a 13 elementos
constitutivos.
Tabla del Calendario Lunar Celta
A Luis se le identificó con el dragón, guardián de los secretos y las
visiones de los bardos y protector del gran tesoro celta: la sabiduría mágica
de los druidas. Su fiesta es la del fuego,
Imbolc (el 2 de febrero). También se
le dedicó a la deidad llamada Bright,
identificada con la magia, la
adivinación, la profecía y el oráculo. Y se le vinculó con símbolos (número y color) y con seres
vivos (un vegetal y un animal).
Escocia, Irlanda y Gales
lo celebran. Así, Imbolc es uno de las cuatro principales festividades del calendario celta. Originariamente
iba asociado al ritual de la fertilidad.
Tardíamente ha sido identificado como el festival del fuego, uno de los ocho días no hábiles (cuatro solares y cuatro
lunares) o sabats de las rueda del año. Y luego, con el
cristianismo, correspondió al día de Santa Brígida.
Santa Brígida
El nombre en la lengua irlandesa originaria significa en
el ombligo y hace referencia a la
gestación de las ovejas. Ese término celta también señala a la primavera. Y Oimelc, que significa leche de
ovejas, designa también a Brígida, la diosa de la metalurgia. El día
es sagrado en su honor.
El Rowan fue
usado desde la antigüedad por la industria maderera. La capacidad legendaria
del mítico Serbal (rama viva) para
absorver el rayo y el trueno hizo de él un árbol de
inspiración y poder. Él sostiene que la Naturaleza
y la Tierra pueden inspirar y guiar
a los nacidos bajo el signo de Luis. Su potencia exige prestar atención y
cuidado honrando los buenos hábitos de la acción y la inspiración.
Cruz de Rowan
Las personas nacidas en el mes del
Dragón (Luis) al igual que los nativos de todos los meses arbóreos celtas
se dividen en dos grupos: el de los de la Luna
Nueva y los de la Luna Llena. Se
considera que los nativos del Serbal a
lo largo de su vida son vivaces,inspiradas y comunicativas. Pero todas estas características
pueden constituir un mero juego, una
diversión entretenida.
Luna Nueva y Luna Llena
Finalmente, al hacerse hegemónica y
universal la religión monoteísta
intentó borrar los aspectos paganos y
feéricos. Las variantes del cristianismo
(el catolicismo y el protestantismo) llevaron sus creencias y supuestos fuera
del Viejo Continente. Toda su cosmovisión se impuso al resto del
Mundo, incluso más allá del Hemisferio
Norte.
Hada del Serbal – Cicely Mary Barker
Pero en el Sur la percepción de la Naturaleza es inversa a aquella septentrional, que le dio origen.
Las estaciones del año australes se muestran simétricamente en espejo. Los seres autóctonos y exóticos y sus propiedades
características varían. Tal vez con el tiempo, podría hacerse alguna
corrección.
Los majos de Cádiz
Texto: Graciela Sovrán Haro
Imagen: Elsa Sposaro
Los majos de Cádiz
Un majo es un hombre joven,
Guapo, gracioso, elegante,
Que baila como los dioses,
Que hace el amor como nadie.
Tiene fama de valiente,
Atributos de donaire,
“cantaor” de voz ardiente,
Piropeador y galante.
El majo de la guitarra – Ramón Bayeu
Las gracias que piropea
Van floreciendo en su boca.
Rosa, clavel o azalea
Van al jardín de una moza.
Los majos de Cádiz son
Los de más bella presencia.
Engalanan con fervor
Los salones y las fiestas.
“No hay majos cual los de Cádiz”,
Palacio Valdez lo afirma.
Pregunten a las “Soledades”
Por los “Velázquez” de riña.
Las majas de Cádiz - Fortuny
Fuertes son como los toros,
Aguerridos, caprichosos.
Tienen tanto orgullo propio
Que en el ruedo son cuchillas.
El humor machista a veces
Puede torcerles el rumbo;
Pero con muy pocas preces
Vuelven al ritmo del mundo.
A veces caen y caen
Y lo sufre una mujer.
Ellos son como el encaje
Con vueltas y retorcer.
La maja vestida – Francisco de Goya y Lucientes
Pero al final se deciden
Y se casan por su bien.
Como la vida los mide,
El metro frena el vaivén.
El majo va por su suerte,
La maja por su clavel.
Ambos evitan el verse
Y a otros ojos van por fe.
El espíritu de Cádiz,
El corazón de la Bética.
Trae un carnaval que arde
En las venas de la Iberia.
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