El arte de la esquina
Año XI Nº 124
Octubre de 2017
SUMARIO
Antecedentes de las Vanguardias Artísticas del siglo XX (2ª Parte)
La enamorada embrujada
Gaviota
Homenaje a Violeta Parrra
Año XI Nº 124
Octubre de 2017
Playa de Valencia – Joaquín Sorolla
SUMARIO
Antecedentes de las Vanguardias Artísticas del siglo XX (2ª Parte)
La enamorada embrujada
Gaviota
Homenaje a Violeta Parrra
Antecedentes de las Vanguardias Artísticas del siglo XX (2ª Parte)
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
Las Vanguardias del
siglo XX tuvieron como antecedentes reconocidos a varios movimientos de la
centuria anterior. Entre ellos fueron reconocidos: el Impresionismo, el Neo
Impresionismo (o Puntillismo) y el Pos
Impresionismo.
Pese al énfasis puesto
por sus cultores, dentro del Impresionismo
estaban los elementos que llevados a sus extremos, conducirían a su propio fin
y al comienzo de otra tendencia: el Neo
impresionismo, Puntillismo o Divisionismo, que al mismo tiempo fuese
continuadora y superadora de aquella que le dio origen.
Tráfico de cosas humanas – J. Sorolla
El Neo Impresionismo o Puntillismo tuvo
una corta duración y fue maravillosamente representado por Georges Seurat y
Paul Signac. Ellos fueron sus paladines y se interesaron por el volumen de los
objetos representados en sus obras, que mostraron un orden reflexivo y
premeditado.
Picapedreros – Seurat
Las modistas – Signac
Entre los artistas Divisionistas se destacó especialmente
el pintor español Joaquín Sorolla, quien eligió como motivo de sus trabajos los
paisajes marinos y las personas en relación con la playa y la costa:
trabajadores y veraneantes, las fiestas populares y la denuncia.
Autorretrato – Joaquín Sorolla
Lavanderas – Sorolla
Otra Margarita – J. Sorolla
En noviembre de este
año se abrirá en la Fundación Bancaja de Valencia, la exposición Sorolla. Un jardín para pintar. Coincidirá con
el décimo aniversario de la remodelación y reinauguración del Centro Cultural,
que exhibió los paneles regionales Visión de España. La nueva
muestra estuvo en julio en Sevilla. Está dedicada a los jardines en la
obra del artista(a los andaluces y al suyo propio en Madrid, su actual
museo). La presentación se completará
con pinturas de otros vergeles.
Fuente y rosal de la Casa Sorolla - Joaquín Sorolla
Otros artistas, aunque no
alcanzaron como tales el rango paradigmático de aquéllos, también fueron
Puntillistas, como por ejemplo: Charles Angrand, Henri Cross, Maximilien Luce y
Theo van Rysselberghe.
Los segadores – Angrand
Pescadores – Cross
La mañana - Luce
La lectura – Theo van Rysselberghe
Grandes pintores
también fueron neo impresionistas,
aunque no por mucho tiempo, pues luego lo abandonaron. Entre los artistas
puntillistas por un breve lapso pueden contarse: Camille Pissarro,
Vincent van Gogh y Paul Gauguin.
Helada – Pissarro
Autorretrato – Vincent van Gogh
Paisaje Montañoso de Tahití – Paul Gauguin
Los fundadores del
movimiento que dio lugar a la Sociedad de Artistas Independientes, considerados
como los padres, luego de muchos rechazos, consiguieron finalmente exhibir libremente
sus producciones artísticas al margen del Salón Oficial.
La enamorada embrujada
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
Confieso que cuando era yo
muy joven, un hombre gustaba de mí y yo
de él. Llevábamos algún tiempo saliendo y las relaciones parecían ir muy bien,
porque los dos nos queríamos mucho. Hablamos un buen día de unirnos en
matrimonio y comenzar desde entonces a
vivir juntos. Eso fue en una apacible tarde, mientras paseábamos por el
bosque que bordeaba el río.
Cascada
Entonces él con entusiasmo
me dijo:
- Yo querría casarme
contigo, mi prenda. Hemos estado hasta ahora muy a gustito y cada día que pasa,
más difícil se me hace vivir sin ti.
- Yo también siento lo
mismo. Y ya quisiera yo aceptar tu propuesta. Pero eso no es posible, porque
tengo un impedimento.
- ¿Cuál es? Si compartimos
un mismo sentir, nada hay en el mundo que nos prive de eso que deseamos.
- Debería haberlo hablado
antes, mi amor, pero no me atreví a turbar tan gratos momentos con cosas
nefastas. La conversación que te debo, incluso tal vez ensombrecería esta
felicidad que la vida nos ha ofrecido.
Mientras esto le decía, el
agua pareció enturbiarse y oscuros nubarrones aparecieron de pronto, anunciando
la inminente lluvia. No obstante los signos de malos augurios, continué:
- Has de saber que yo por la noche
no soy dueña de mí. Pesa sobre mí un hechizo de un hada malvada. Tengo
que contarte que, en contra de mi voluntad, yo soy una bruja.
- ¿Eres de ésas que llaman
"chupadoras" por sorberle la vida a otros y cambiar de forma y
aspecto?
- Lo soy, aún en contra de
mi voluntad.
Conjuro de la Queimada
- Si eso es así, entonces,
¿qué haremos con nuestros sentimientos?
- Pues, si me aprecias de
tal modo, que no puedes renunciar a nuestra relación…Confía en que algo se nos
ocurrirá, para dar con la solución a este problema.
- ¡Bien sabes que no te
dejaré! ¡No renunciaré a ti! Sólo
pensarlo me hace daño.
- Y a mí referirlo también
me lastima. Sabrás que yo tampoco te abandonaré. No busco que cortemos estos
lazos de afecto que nos atan. Intentemos superar este maleficio. Casémonos,
y si aún así y pese a todo, tú lo quieres, tendremos un hijo o una hija.
Esa será una oportunidad única para deshacer el encantamiento.
- Haré lo que sea. No
importa lo que me cueste.
- De acuerdo, mi bien.
Habrá así una posibilidad de tener éxito. Pero también se requiere mucho tino y
gran cautela, porque después de dar a luz, yo he de aparecer en forma de araña
de tubo y he de querer picar a nuestro recién nacido.
Entonces tú, conociendo el
peligro de la ponzoña, en medio del cuarto y de rodillas, blandiendo en tu mano
un palo sobre tu cabeza, me agarrarás como lo harías con una alimaña que
colgara de una lámpara. Me separarás de nuestra criatura y, cuando me tengas en
la punta del madero, recitarás estas palabras:
"Sube araña y baja
araña, mientras tu hombre, por ti aguarda".
Después de repetirlo tú
varias veces, yo me deslizaré por el listón y me quedaré quietita. Tú debes
pincharme con una aguja de oro en una de mis patas y bastará con que salga algo
de sangre, para acabar con el sortilegio que me hizo la nigromante.
Luego de eso recuperaré la
imagen de una mujer normal, tal como me
ves ahora y para siempre. Después de eso, nunca más dejaré de ser una persona
común, y nos podremos querer sin más obstáculos…Tú dirás.
Conjuro de la Queimada
Gaviota
Texto: Graciela Sovrán Haro
Imagen: Elsa Sposaro
Gaviota que, voladora,
En torno al minarete giras.
Letras árabes suspiran
En el cielo que tú adornas.
Minaretes
de la mezquita El-Tabia. Asuán
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