El arte de la esquina
Boletín Mensual N ° 86-Año VIII
Setiembre de 2014
Lilas en la ventana - Mary Cassatt
SUMARIO
Apuntes párr Una Estética del Impresionismo (parte XI)
El peregrino
Artista
El peregrino
Artista
Apuntes para una Estética del Impresionismo (parte XI)
Texto: Lic. Alicia Grela Vázquez
Imagen: Prof. Elsa Sposaro
El Impresionismo, originado en Francia, después de extenderse por todo
el continente europeo, encuentra en el Nuevo Mundo simpatizantes, adherentes,
seguidores, compradores y representantes. Entre ellos se destaca un pintor
norteamericano: James Mc Neill Whistler.
Retrato de James Mc Neill Whistler
Como otros artistas, abandona la pintura temática, buscando la creación
armónica, en el uso del color y el manejo de la proporción en sus cuadros.
Otorga a sus obras títulos con claras referencias a la Música, como: “Nocturno
en azul y oro” y “Sinfonía en blanco”.
Nocturno en azul y oro - Whistler
Sinfonía en blanco - Whistler
Por su parte, Childe Hassam, formado en París por los maestros Boulanger
y Lefebvre, al volver a Estados Unidos, integra el grupo impresionista Ten
American Painters, conocido como “The Ten”. Sus obras más afamadas son las de
Flag Series y The Avenue in the rain.
De las muchas mujeres que se destacan en el movimiento, sobresale como figura relevante Lilla Cabot
Perry, quien ingresa en el impresionismo con la óptima guía de Manet.
Autorretrato - Lilla Cabot Perry
Tras su estancia en Japón, lleva su experiencia de vida a Boston, (USA)
donde logra la mejor integración artística de ambos mundos: Oriente y
Occidente.
Señora con tazón de violetas - Lilla Cabot Perry
Monte Fuji desde el canal - Lilla Cabot Perry
Otra pintora impresionista americana de relevancia mundial es Mary
Cassatt. A ella le atrae la pintura de Courbet y es por eso que viaja a Francia
y se hace alumna de Degas, a cuyo estilo se acerca, como así también al de
Renoir, como manifiestan sus obras, especialmente”Niños en la playa”, que
guarda gran semejanza con la obra del primero de ellos: “En la playa”.
Autorretrato -Mary Cassatt
Meditando en el jardín - Mary Cassatt
Durante su permanencia en Europa Mary Cassatt participa en cuatro de las ocho Exposiciones del Grupo, presentando cuadros de niños y mujeres, de como Berthe Morisot, Tiene una mirada y un toque intimista.
Se le considera como la introductora del Impresionismo en los Estados
Unidos de Norte América, y al igual que muchos otros de sus colegas sufre las
dificultades de la vista que la conducen a una ceguera parcial.
En muchas de sus obras representa a la burguesía adinerada de Norte
América. Su talento para la Plástica se expresa también en el grabado. En esta
actividad artística muestra una marcada influencia de la estampa japonesa como
evidencian todos sus trabajos.
Denise sosteniendo a su hijo - Grabado - Mary Cassatt
El peregrino
Lic. Alicia Grela Vázquez
Galicia y Portugal se desarrollaron en forma conjunta y complementaria,
como muestran la historia, la literatura, la música, la política y la economía.
Baste como prueba el recuerdo de nuestra Inés de Castro y su enamorado: Don
Pedro de Portugal, quien (luego de que le fuera arrebatada y asesinada su
amada) se conoció como “el cruel”. Alejandro Casona brillante y poéticamente lo
dramatizó en “Corona de Amor y Muerte”.
Más recientemente, en la posguerra española, el comercio ilegal que
vinculaba el contrabando con el mercado negro, a lo largo de la frontera
galaico-portuguesa, que se designó como “estraperlo” es otro símbolo de la
conjunción mencionada. Este nombre se extendió debido al mayor escándalo de
corrupción en los altos puestos gubernamentales, en relación con el juego, las
apuestas y los sobornos a funcionarios políticos de primera línea.
Por ése y otros sombríos momentos, evocaré la vieja leyenda del
peregrino, que una vez más reúne a ambas naciones.
Era ésa una cálida noche de julio, en que los jóvenes salían a buscar a
sus amores y los mayores se quedaban en casa a contar historias, que los más
pequeños también oíamos con deleite.
Una de ellas se refería a lo sucedido hace muchísimos años a un mozo
gallego, paisano nuestro, en el país vecino de Portugal, en la localidad de
Barcelos (1). Hacia el siglo XIII, en ese pueblo, construido a orillas del río
Cádavo, cerca de Braga, en el norte lusitano y próximo a la frontera con
Galicia, ocurrió un hecho, que por lo extraño, se transformó en la leyenda que
Isaac (2), nuestro juglar local, solía narrar con motivo de los años santos
jacobeos.
Por aquellos lejanos tiempos la aldea lusa gozaba de una apacible vida
que el ambiente medieval favorecía, en las pocas casas solariegas, disfrutando
de la prosperidad que la buena reputación de sus vinos Douro le proporcionaban.
Lamentablemente, las riquezas y el poder saben tornarnos soberbios y nos
hacen despectivos y capaces de acciones insensibles y viles, en contra de
aquellos más desfavorecidos, como el protagonista de este relato.
Un mal día, a los habitantes de la villa los conmovió un espantoso delito cometido contra uno de
sus terratenientes. El crimen pareció estar motivado por la intención de robarle
objetos de plata que en su palacio acopiaba. El poblado perdió su quietud y
tranquilidad, no sólo por el abominable hecho, sino especialmente, porque no
podían hallar al responsable del mismo.
En mala hora apareció en el lugar un extraño. El zagal decía ser
gallego, peregrino a la ciudad santa de Santiago de Compostela. Pero ya todo
estaba resuelto: joven y extranjero. Nadie dudó en el momento de acusarlo,
aprenderlo, encerrarlo, juzgarlo y condenarlo.
No le valió al cuitado proclamar su honradez ni su inocencia. Así pues,
fue sentenciado. No obstante, se le concedió una última voluntad.
Todos los que escuchábamos el relato, mientras el contador recuperaba el
aire y creaba suspenso, imaginábamos y tratábamos de anticipar cuál sería ese
deseo y lo decíamos de viva voz...
Finalmente callamos, cuando nuestro narrador, el buen Isaac, continuó.
El reo pidió ser llevado ante el juez que le había sentenciado a muerte. Y eso
mismo le fue concedido.
El magistrado se hallaba con sus amigos celebrando con un festín la
exitosa resolución de tan excepcional caso. Pero, pese a todo, lo recibió y lo
oyó clamar ante los comensales, protestando, una vez más, por haber sido
declarado culpable. El secreto (ahora a voces) de las audiencias, exhibió que
el fallo judicial se hizo falla.
Los presentes continuaban siendo incrédulos, aún cuando el muchacho al
señalar al gallo asado que mostraba la fuente en el centro de la mesa, dijo:
“Mi inocencia es tan cierta, que les aseguro que este gallo se pondrá de
pie en su plato, si soy colgado sin
ser culpable.”
Todos los convidados al banquete se rieron, pero ninguno de ellos
continuó comiendo.
El peregrino gallego fue llevado para ser ejecutado públicamente. La
justicia así pretendía ser ejemplar y disuadir a otros de una mala acción. El
verdugo, cumpliendo con el dictamen, lo colgó en la plaza a la vista de todos.
Entonces, en la residencia del juez el gallo se levantó, agitó sus alas
y cantó, tal como había sido anunciado.
Gallo de Barcelos
Al ver tal prodigio, el dueño de casa corrió hacia la horca y una vez
allí pudo comprobar que el condenado seguía con vida. Quizás el nudo de la soga
no estuviera bien hecho, que la experiencia del oficiante no fuera la
suficiente; o tal vez una imperfección en la trama de la cuerda, o un auténtico
milagro de aquellos que en esas épocas abundaban.
El caso es que, una vez quitada la soga, luego de toser un poco, nuestro
paisano siguió respirando normalmente.
La tradición cuenta que el peregrino completó su Buen Camino y llegó a
su meta: Santiago; y que más tarde volvió a Barcelos, el lugar de sus
padecimientos, donde construyó un crucero (3) en agradecimiento a la Santísima
Virgen y en honor del Apóstol.
Crucero del Señor del Gallo
De ese modo el gallito se tornó protagonista de fiestas, (4) ferias y
romerías, modelo para las artes y las artesanías y en símbolo de fe, confianza,
serenidad, justicia y honor.
NOTAS
(1) La
peregrinación a la ciudad de Santiago se hace a lo largo de varias rutas que
desde la Edad Media recorren Europa. Entre ellas se destaca el Camino
Portugués, en que esta leyenda se ambienta.
(2) Isaac, aunque
no era aquel patriarca de Israel, hacía en nuestro pueblo honor a la etimología
de su nombre, pues siempre nos hacía reír o sonreír. Como juglar que era,
aunque no itinerante, nos asombraba y entretenía con sus historias.
Isaac, hijo de Abraham
Juglares
(3) El Crucero del
Señor del Gallo está hecho en piedra. Sus bajos relieves cuentan la leyenda del
peregrino y el gallo (que es emblema de la localidad). Originalmente se instaló
en Barceliños (uno de los barrios de Barcelos). Actualmente está en el Museo
Arqueológico, que corresponde al Palacio de los condes de Barcelos.
Museo Arqueológico y Pazo de los condes de Barcelos
El Pazo es hoy un monumento lapidario que cuenta con una rica
colección, pese a que el terremoto de
1755 lo dañara considerablemente. En 1800 se derrumbó parcialmente. Sólo quedan
de la noble fortaleza algunas paredes y una de las cuatro chimeneas que tenía.
(4) La Fiesta de
las Cruces desde 1504 se las celebra a fines de abril y comienzos de mayo. Es
la primera gran romería miñota (del río Miño). Para ella cada barrio (o
freguesía) elabora un panel como arco romero, decorado en forma tradicional.
Fiesta de las cruces
Arcos, paneles de la romería miñota
Éstas se suman a la feria artesanal que desde la Edad Media se realiza
cada jueves (y que es la más importante de Portugal). En todas ellas la máxima
expresión es la loza pintada.
Artículos portugueses de loza pintada: platos, gallos
El artista
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