lunes, 18 de noviembre de 2013

El arte de la esquina
Boletín mensual Nº 76-Año VII
Noviembre de 2013

Cebollas - Renoir



SUMARIO

Chesterton
Chesterton impresionista
La formación docente continua



CHESTERTON (soneto)

Profesora Graciela B. Sovran Haro


Seguramente Chesterton conocía el alma humana
Como un cura, un filósofo o un hábil político.
En sus cuentos refleja la sabiduría innata
De un hombre amante de lo humano y lo lírico.

Descubro entre líneas un Quijote mítico,
Un Gracián o un Quevedo de humor esforzado.
Descubro fácilmente ese gracejo típico
Con juegos de palabras y paradojal contacto.

Sus cuentos son senderos de inteligentes rumbos,
Laberintos cretenses para el lector confuso.
Sobre el mundo brilla la luz del desenlace.

La inteligencia clara del Padre Brown impulsa
La solución del críptex secreto que se busca.
Borges aprende de Chesterton los más oscuros trances. 






CHESTERTON IMPRESIONISTA

Profesora Graciela Sovrán Haro


Como pintor impresionista pintó sus paisajes
Con lingüística coloreada y sensitiva.
Su pincelada visible es la palabra clara
Que define los cánones del tiempo y de la vida.

Impresionaba tal vez al lector inteligente
Con los efectos de Turner en el paisaje elocuente.

De un punto en lejanía tomaba la estridencia
Que ampliaba los colores y formas a conciencia.

Es un Ricardo Gùiraldes de la lengua clarísima,
Pintura de Ingres en neoclásica rima.

Misterios resueltos y claridad concisa.
El juego de palabras compone la sonrisa




¿LA FORMACIÓN DOCENTE CONTINÚA?

Lic. Alicia Grela Vázquez


Sócrates

La imagen muestra a Sócrates en su lecho de condenado a muerte, animando a sus alumnos, según lo expresera Platón en el “Critón”, evidenciando que, desde la época clásica la formación docente debía continuar, aún después de la muerte del maestro.

Introducción: Una mirada retrospectiva
La quiebra del orden institucional en 1976 en la República Argentina terminó con el optimismo de los modelos pedagógicos de la liberación. Factores incidentes para este abandono fueron:
·       la concepción reproductivista, bancaria y autoritaria de la educación;
·       la crisis del Estado benefactor;
·       la comprobación de la brecha entre la demanda social y la oferta educativa.




La imagen  muestra que aún desde la clandestinidad, y tras la represión, el proyecto educativo renovador seguía siendo afirmado.

En los ochenta, la recuperación del gobierno por los civiles inició transformaciones políticas acompañadas por cambios tecnológicos en la instrucción pública.

En la década del noventa se generó un cambio en el modo de producción que hizo necesario que las entidades desarrollaran otras competencias. El capitalismo neoliberal aceleró los procesos que culminaron en privatización, desempleo, marginación y exclusión social. La ley Federal de Educación, pautada por el Banco Mundial, fue para esto indispensable.

El Tercer Milenio, tras el fracaso de la Reforma Educativa nos ofrece otras posibilidades. El impacto de los cambios políticos en la formación docente y sus prácticas es innegable.
Un nuevo paradigma que afirma la igualdad y respeta la diversidad se está construyendo colectivamente, apoyado en la legislación vigente.

La formación docente

Los Institutos Superiores de Formación Docente (ISFD) han brindado preparación,  acreditación, y certificación para el desempeño profesional, atendiendo a modelos positivistas, espiritualistas y tecnócratas, sin tener en cuenta ni la ideología ni la Epistemología subyacentes.

Muchas veces el producto resultó ser un sujeto mimetizado con sus futuros alumnos, que creyó que debía conocer lo mismo que ellos y compartir sus limitaciones, sin reconocer que el saber es el componente privilegiado de la formación docente, acompañado por la reflexión crítica y el empleo didáctico de los recursos.






La imagen ilustra sobre la medición de la tierra, hecha por Eratóstenes, con escasos recursos materiales: una caravana de comerciantes en camellos y un objeto iluminado, simultáneamente en dos ciudades y sus sombras respectivas, con un supuesto: la redondez de la tierra.

Este sustrato subyascente era apoyado desde la ciencia de la época (la teoría pitagórica de los cuerpos perfectos) y la Mitología: la tierra (Gea) es una diosa y puede elegir su forma, su avatar. Es así que opta por la más parfecta: la esfera.

No obstante, las futuras docentes preferían insistir con la fantasía de la tierra plana y perseverar en las operaciones concretas que les presentaban menos dificultades, como la medición de útiles escolares.

Actualmente, el pragmatismo tal vez hace que se busque una carrera corta, fácil y con salida laboral. Las motivaciones para elegir la carrera docente son variadas y muchas veces permanecen ocultas a los protagonistas: la compensación de carencias, la búsqueda de protagonismo, el ansia de poder, etc.

Pero, entre los móviles reconocidos y declarados en la presente investigación llevada a cabo en el año 2013, sobre 500 docentes, predomina (con aproximadamente el 60% de las respuestas encuestadas) la vocación (el llamado).

 El resto se reparte entre quienes buscaban lograr cambios en el modo de pensar y los que no pudieron ingresar en la Universidad, la tradición familiar y la casualidad. Mayores detalles pueden hallarse en el informe del Centro de Información e Investigación Educativa (CIIE) del Partido de Gral. Pueyrredón a los Ministerios de Educación de la Nación y Provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, aunque la explicación estadística es muy usual en Ciencias Sociales, sus resultados son casuísticos y probabilísticos y, por no aplicarse a la totalidad, una conclusión de este tipo no necesariamente conserva la verdad. Estas inferencias no garantizan la validez de los razonamientos.

Es por eso que la tarea no intenta hacer un pronóstico. No hay proyección ni interpolación de datos, sino sólo un diagnóstico que muestra el estado de cosas actual.

Todas estas características contribuyeron a hacer que la formación docente fuera deficiente y surgieran propuestas para reformar los centros terciarios, con la finalidad de explicitar el currículm oculto y mejorar los resultados de la enseñanza.


Mejorar la formación y capacitación docente

Consultados los docentes de la Provincia de Buenos Aires en el año 2005 expresaron la necesidad de mejorar la formación y la capacitación, según dio cuenta el abc.gov.ar  como  “Nuevas Medidas”.

Entonces se asignó esa tarea a los CIIE e ISFD. Es tiempo de terminar con la fórmula generadora de innumerables fracasos escolares: “Si no sirve para otra cosa, por lo menos, que sea docente.”





La opinión de los capacitandos

Los docentes en su conjunto reconocen la necesidad de continuar con su formación, después de egresados.
La oferta de cursos abarca el ámbito público y privado. El primero, gratuito y el segundo, pago.
Las razones de recurrir a ellos las proporcionan los interesados al inscribirse. En el CIIE de Gral. Pueyrredón el 50% menciona la capacitación y actualización.





Con el 8% están quienes afirman que lo hacen por el buen nivel de los capacitadores y el mismo porcentaje señala a los que se inscriben  para facilitar la titularización de  un cargo. La gratuidad y la socialización de experiencias se igualan con un 4%. Finalmente, aunque todos lo reconocen como determinante de la acción, un 26% da como única causa: incrementar el puntaje.


El puntaje es atrayente

La Educación está en el mercado. El mayor puntaje implica estar mejor ubicado en los listados usados en las Asambleas para cubrir cargos y así conseguir un puesto de trabajo y la titularización.

Muchos docentes buscan empleo y profesionales independientes se ven atraídos por las aulas y la seguridad que una obra social (aún con sus carencias) ofrece.
Además, los niveles de pauperización ya han sido dejados atrás y el salario compensa. La ocupación manda.

Los titulares carecen de interés en los cursos, por la estabilidad que su empleo les ofrece y porque las innovaciones que la capacitación impone, tanto en contenidos como en técnicas e ideología, les inquietan.
Los de mayor antigüedad no quieren dejar la tranquilidad de sus prácticas, ni colocarse a sus años en el lugar del alumno, olvidando que, como decía Don Miguel de Unamuno: “enseñar es, ante todo y sobre todo, aprender.”

La finalidad de la Formación Docente Continua

La Formación Docente Continua  (FDC) se propone principalmente:
·       Incrementar las competencias para hacer más eficaz el desempeño laboral.
·       Favorecer el aprendizaje más allá de un título de grado.
·       Colaborar con el desarrollo integral de la persona.
·       Mejorar la calidad educativa e institucional.
·       Responder a necesidades específicas del ámbito educativo.
·       Introducir cambios innovadores en lo ideológico, conceptual y tecnológico.

La FDC se presenta como una estrategia vinculada con el mundo empresarial. De allí surgen algunos de sus procedimientos, criterios y medidas,  aplicadas a la administración.

A la FDC le interesa conocer, por ejemplo:
·       La apreciación que los capacitandos hacen del curso.
     Esta se conoce a través de la encuesta realizada al finalizar.
·       El aprendizaje logrado.
      De él da cuenta la evaluación.
·       La transferencia de la capacitación al lugar de trabajo.
     Este punto es el más difícil de verificar.

No hay seguimiento posterior y la aplicación depende, no sólo del sujeto  que quiera modificar su práctica, sino también de la institución a la que pertenece y que ésta se lo permita.

Para asegurar la transformación, la transposición didáctica, la concreción del impacto deseado, es necesario que los capacitadores, los capacitandos, los compañeros y las autoridades educativas (en toda la escala) sean agentes que participen responsablemente del proceso de cambio.

La Formación Docente Continua continúa

Se trata de reconocer con la Educación Permanente la necesidad de:
·       Compensar las carencias en la formación de grado.
·       Actualizar los conocimientos específicos del área.
·       Incorporar nuevas Tecnologías.
·       Compatibilizar el desempeño con la Política Educativa.
·       Reflexionar sobre la propia práctica.
·       Hacer autocrítica.
·       Rectificar conductas inconducentes de la propia enseñanza.
·       Superar el anacrónico antagonismo entre teoría y práctica.

Conclusión

La FDC de hecho, disminuye con la edad y la antigüedad, pese a que debería darse por la necesidad de incorporar nuevos conocimientos y actualización de políticas educativas presentes en los nuevos  Diseños Curriculares (DC).

Pero varía en forma inversa según la situación de revista, siendo mayor entre suplentes y provisionales. La estabilidad de los titulares conspira contra la capacitación, mientras que la precariedad en el empleo parece ser un móvil adecuado.

Finalmente parece ser también una cuestión de género: está muy extendida entre las mujeres, pues alcanza en algunos casos el 100% de concurrencia femenina en los cursos excepto en el área de Educación Física, donde los porcentajes están equilibrados.

La FDC es una tarea con un sustrato filosófico cuyo análisis deberá ser urgentemente emprendido y sostenido en el tiempo. Pero, además, y principalmente, es preciso que entre los docentes se recupere el entusiasmo original y el amor puesto en la tarea y en aquellos a quienes va dirigida.





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