domingo, 21 de agosto de 2011

El arte de la esquina

Boletín Mensual Nº 49 - Año 5
Agosto 2011




SUMARIO

La Estética del Romanticismo (Tercera Parte)

El "Fausto" de Goethe

Francisco Solano López, dibujante

"La educación estética del hombre" de Schiller



                                                       



La Estética del Romanticismo (Tercera Parte)
Lic. Alicia Grela Vázquez

Las Revoluciones Industriales y políticas y las guerras independentistas en el siglo XIX consolidan una nueva forma de vida, guiada y regida por las normas impuestas por la burguesía.

Este cambio se manifiesta especialmente en el Arte. La Literatura refleja a esta clase social en ascenso y expresa su expansiva ideología.
Ya en el siglo XVIII algunos autores señalan que es posible distinguir entre lo bello y lo sublime, como o hace Kant. Lo primero es lo delicado y proporcional. Lo segundo, lo oscuro e intimidatorio.



 Kant


"Las diferentes sensaciones de contento o disgusto obedecen menos a la condición de las cosas externas que las suscitan que a la sensibilidad peculiar de cada hombre para ser grata o ingratamente impresionado por ellas. De ahí proviene que algunos sientan placer con lo que a otros produce asco; de ahí la enamorada pasión, que es a menudo para los demás un enigma, y la viva repugnancia sentida por este hacia lo que para aquel es por completo indiferente"...

"Este delicado sentimiento que ahora vamos a considerar es principalmente de dos clases: el sentimiento de lo sublime y el de lo bello. La emoción es en ambos agradable, pero de muy diferente modo. La vista de una montaña cuyas nevadas cimas se alzan sobre las nubes, la descripción de una tempestad furiosa, o la pintura del infierno por Milton producen agrado, pero unido a terror; en cambio, la contemplación de campiñas floridas, valles con arroyos serpenteantes, cubiertos de rebaños pastando; la descripción del Elíseo o la pintura del cinturón de Venus en Homero, proporcionan también una sensación agradable, pero alegre y sonriente. Para que aquella primera impresión ocurra en nosotros con fuerza apropiada debemos tener un sentimiento de lo sublime; para disfrutar bien la segunda es preciso el sentimiento de lo bello."

Así es que desde Alemania Goethe muestra las desventuras, desatinos y sufrimientos del amor en "Werther" y "Fausto".
 

Goethe


Retrato de Cristiane Vulpius. Dibujo de Goethe


 
Werther

 A su vez Schiller carga de emoción la acción y pasión  de personajes destacados en la tradición popular y en la Historia, como "Guillermo Tell" , "La doncella de Orleans" y "María Estuardo". Como dramaturgo encarna el Sturm und Drang.



Por su parte, Novalis, enamorado propiamente romántico, pues pierde prematuramente a su amor, melancólico sublima en "Los himnos a la noche" y deja inconclusa su novela "Enrique de Ofterdingen".




Himnos a la noche

“¿Ha de volver siempre la mañana?
¿Jamás terminará el señorío de lo terrenal?
Desdichada actividad estorba el celestial vuelo de la noche.
¿No arderá eternamente el secreto sacrifico del amor?
Les ha sido medido su tiempo
a la luz
y a la vigilia...
Pero la soberanía de la noche es sin tiempo,
la duración del sueño es eterna.
¡Sueño sagrado!
Nunca dejes de traer la felicidad
a los consagrados a la noche,
en este trabajo diario de la tierra.”

                             (Traducción de José María Valverde)

Finalmente, Fichte arenga a su pueblo en los "Discursos a la nación alemana", para hacer de ella algo mejor.

Fichte

"El único medio que propongo para salvar la existencia de la nación alemana es la transformación completa de la educación vigente hasta hoy.
Es preciso confesar, al empezar esta investigación, que la educación al uso no ha dejado de proponer a sus discípulos algún tipo de mentalidad religiosa, moral y jurídica, fundamento del orden y de las buenas costumbres.
En ocasiones, incluso, ha exhortado a sus fieles a incorporar aquellos ideales a la vida. Pero, con rarísimas excepciones -cuyo fundamento no puede hallarse en dicha educación, porque en este caso debiera comprender a todos los formados en ella, sino en otra causa-, con rarísimas excepciones, digo, todos los discípulos de esta educación en lugar de seguir aquellas representaciones y exhortaciones morales no han hecho más que seguir los impulsos de su egoísmo natural desarrollado sin ayuda de la educación. Ello nos proporciona la prueba evidente de que aquella educación puede llenar la memoria de ciertas palabras y locuciones, impregnar la fantasía, insensible y fría, de imágenes pálidas y descoloridas, pero no ha logrado jamás erigir sus representaciones de un orden moral del mundo con la vivacidad suficiente para suscitar en sus discípulos el amor y el deseo vehemente de realizarlo, esa emoción ardiente cuya representación impulsa la vida y ante la cual el egoísmo cae como las hojas muertas, semejante educación, por lo tanto, no ha penetrado en la raíz real de los movimientos e impulsos vitales ni ha intentado estructurarla; por lo cual ésta, desatendida por una educación ciega e impotente, se ha desarrollado salvaje."

La Filosofía idealista de tono subjetivo iniciada por Fichte, se continúa con el momento de la objetividad encarnado por Schelling y culmina con lo absoluto de la idea en Hegel. Políticamente corresponde, según este autor, al ascenso al trono de Napoleón. El último hombre universal: Goethe, en su calidad de burgués exitoso festeja la llegada del ejército imperial a Alemania.

El tránsito del Clasicismo al Romanticismo puede ejemplificarse con el autor más universal del período: Goethe. Él muestra en su versión de Fausto el viaje de Germania a Grecia (representada por Helena), es decir, de la Edad Media a la Antigüedad o lo que es equivalente el paso que el Romanticismo da sobre el Clasicismo.

                  

 

El Fausto de Goethe
Selección: Lic. Alicia Grela Vázquez

Primera Parte

DE NOCHE. (En una habitación gótica, estrecha y de altas bóvedas, FAUSTO está sentado en un sillón ante su pupitre.)

-FAUSTO: Ay, he estudiado ya Filosofía, Jurisprudencia, Medicina y también, por desgracia, Teología, todo ello en profundidad extrema y con enconado esfuerzo. Y aquí me veo, pobre loco, sin saber más que al principio. Tengo los títulos de Licenciado y de Doctor y hará diez años que arrastro mis discípulos de arriba abajo, en dirección recta o curva, y veo que no sabemos nada. Esto consume mi corazón. Claro está que soy más sabio que todos esos necios doctores, licenciados, escribanos y frailes; no me atormentan ni los escrúpulos ni las dudas, ni temo al infierno ni al demonio. Pero me he visto privado de toda alegría; no creo saber nada con sentido ni me jacto de poder enseñar algo que mejore la vida de los hombres y cambie su rumbo. Tampoco tengo bienes ni dinero, ni honor, ni distinciones ante el mundo. Ni siquiera un perro querría seguir viviendo en estas circunstancias. Por eso me he entregado a la magia: para ver si por la fuerza y la palabra del espíritu me son revelados ciertos misterios; para no tener que decir con agrio sudor lo que no sé; para conseguir reconocerlo que el mundo contiene en su interior; para contemplar toda fuerza creativa y todo germen y no volver a crear confusión con las palabras.



En el gabinete de estudio - Moritz Retzsch



Oh, reflejo de la luna llena, por la que tantas veces velé sentado ante este pupitre hasta que aparecías, melancólico amigo, sobre los libros y los papeles, si iluminaras por última vez mi pena; ¡ay!, si pudiera andar por las cumbres de los montes bajo tu amada claridad; flotar en las grutas acompañado de espíritus; vagar en tu penumbra por los prados y, habiéndose disipado todas las brumas del saber, bañarme, robusto, en tu rocío. ¡Ah!, ¿pero seguiré preso en esta cárcel?, agujero maldito y húmedo, hecho en un muro a través del cual incluso la querida luz del cielo entra turbia al pasar por las vidrieras. Encerrado detrás de un montón de libros roídos por los gusanos y cubiertos de polvo, que llegan hasta las altas bóvedas y están envueltos en papel ahumado. Cercado por cofres y retortas, aherrojado por instrumentos y trastos de los antepasados. Este es tu mundo, ¡vaya un mundo!"...

-MEFISTÓFELES (Invisible): Soy el espíritu que siempre niega. Y lo hago con pleno derecho, pues todo lo que nace merece ser aniquilado, mejor sería entonces que no naciera. Por ello, mi auténtica naturaleza es eso que llamáis pecado y destrucción, en una palabra, el Mal...


Fausto y Mefistófeles


-FAUSTO: Aunque un dulce y conocido canto, con ecos de los buenos tiempos, me apartó del terrible abismo y despertó lo que queda en mí de sentimientos infantiles, maldigo ahora todo lo que el alma enreda con sus juegos de seducción y engaño y cómo, cegándonos y adulándonos, nos ata a esta cueva de penas. ¡Desde ahora declaro maldita la alta opinión de sí mismo con la que el espíritu se aprisiona!, ¡maldito el engaño de los sentidos que oprime nuestra alma!, ¡maldito todo aquello que nos embelese en sueños: el engaño de la fama y el renombre!, ¡maldito lo que nos halaga como posesión, como mujer y como hijo, como criado y arado!, ¡maldito Mammón cuando, prometiéndonos tesoros, nos anima a hazañas temerarias y cuando nos ofrece almohadones para nuestro ocioso placer!, ¡maldito el balsámico jugo de uvas!, ¡maldita la más refinada caricia del amor!, ¡maldita la esperanza!, ¡maldita la fe! y, sobre todo, ¡maldita la paciencia!...

¡Oh, dolor!, ¡qué gran dolor!
Con un poderoso puño,
tú has conseguido destruir,
asolar y abatir
este espléndido mundo.

Un semidiós lo asoló
y nosotros llevaremos
sus ruinas hacia la nada
y lamentaremos también
esa belleza perdida.


Dotado de gran poder,
vástago de la tierra,
vuelve tú a construirlo,
con un esplendor mayor,
edifícalo en tu pecho;
con aguda inteligencia,
has de volver a dar
un nuevo curso a la vida
y, así, nuevas canciones,
mientras tanto resonarán.


-MEFISTÓFELES: Estos son mis pequeños. Escucha cómo incitan, con sabiduría, al placer y a la acción. Haciéndote salir de la soledad, donde los sentidos se atrofian y los humores dejan de fluir, quieren atraerte hacia la amplitud del mundo. Deja ya de avivar el rencor que, como un buitre, te va devorando la vida. La peor de las compañías te hace sentir que eres un hombre entre los hombres. Pero no se pretende que te sumas en el vulgo. No soy ninguno de los grandes, pero si quieres caminar junto a mí a través de la vida, con gusto estaré contigo en el acto. Soy tu compañero y, si te parece bien, seré tu servidor, tu criado.

-FAUSTO: ¿Y qué habré de cumplir yo a cambio?

-MEFISTÓFELES: Tienes todavía un plazo largo para ello.

-FAUSTO: No, no. El diablo es egoísta y no hace nada que le sea útil a otro por amor de Dios. Expón claramente cuáles son tus condiciones; un criado así pone la casa en peligro.

-MEFISTÓFELES: Quiero ponerme a tu servicio aquí. Cuando des la señal, ni me detendré ni descansaré, pero cuando volvamos a encontrarnos allí, tú deberás hacer lo mismo conmigo.

-FAUSTO: El futuro apenas me inquieta. Si destruyes este mundo y lo conviertes en ruinas, el otro surgirá después. Pero mis alegrías brotan de esta tierra y este sol ilumina mis dolores. Si he de separarme de ellos con antelación, entonces que ocurra lo que sea. No quiero oír nada acerca de si en el más allá se amará o se odiará y de si también en aquellas esferas hay un arriba y un abajo.


Fausto y Margarita - Delacroix

-MEFISTÓFELES: En ese caso puedes arriesgarte. Únete a mí. Durante estos días verás con placer cuáles son mis artes. Te daré lo que nunca ha visto hombre alguno.
-FAUSTO: ¿Qué podrás darme tú, pobre diablo? ¿Alguno de los tuyos ha llegado a comprender alguna vez las altas aspiraciones del espíritu humano? ¿Qué es lo que ofreces? Alimento que no sacia; oro candente que, como el mercurio, se escapa de las manos sin descanso; un juego en el que nunca se gana; una muchacha que, abrazada a mi pecho, ya guiña el ojo y se entiende con el más cercano; el espléndido y divino placer del honor, que se desvanece como un meteoro. Muéstrame frutos que se pudran antes de nacer y árboles que verdeen de nuevo cada día.
-MEFISTÓFELES: No me asusta semejante encargo; puedo, muy bien, brindarte esos tesoros. Pero, buen amigo, se acerca el tiempo en el que podremos disfrutar en plena paz de algo bueno.
-FAUSTO: Si llega el día en el que pueda tumbarme ociosamente, con toda tranquilidad, me dará igual lo que sea de mí; si entonces logras engañarme con lisonjas haciendo que me agrade a mí mismo, ese será para mí mi último día. En eso consistirá mi apuesta.
-MEFISTÓFELES: ¡La acepto!
-FAUSTO: Choquemos esos cinco. Si alguna vez digo ante un instante: «¡Deténte, eres tan bello!», puedes atarme con cadenas y con gusto me hundiré. Entonces podrán sonar las campanas a difuntos, que seré libre para servirte. El reloj se habrá parado, las agujas habrán caído y el tiempo habrá terminado para mí.
-MEFISTÓFELES: Piénsatelo bien; no lo olvidaré.
-FAUSTO: Tienes pleno derecho a ello. No he entrado locamente en la apuesta. Si alguna vez me siento extasiado, seré esclavo y no preguntaré si tuyo o de otro dueño"....

Video de la ópera "Fausto" de Gounod:

Fausto envía a Mefistófeles en busca de un obsequio para Margarita, su amada, mientras tanto reflexiona en el patio de la casa de ella. Finalmente canta acerca de la naturaleza.


Opera "Fausto" de Gounod




Francisco Solano López, dibujante
Prof. Elsa Sposaro


En 1953 Solano López inició su carrera profesionalmente. Ilustró la historieta “El eternauta” creada por Héctor Germán Oesterheld como otras internacionalmente conocidas. No se cometería un error si se lo califica como uno de los mejores dibujantes de la Argentina.
 
 



Relata Solano López en una entrevista:
"Estaba esa moda de los invasores y a Oesterheld le gustaba mucho la ciencia ficción. Ya habíamos hecho con él a Rolo y cuando puso su editorial tenía ganas de hacer una historieta en ese género con héroes argentinos, que al mismo tiempo fuera ciencia ficción y realista".

El eternauta


Durante el 2001 vuelve a retomar El Eternauta, esta vez con una historia más ambiciosa. Omitiendo por completo la continuación de la segunda parte, se sitúa 40 años en el futuro en un Buenos Aires reconstruido por los invasores, donde masivos lavados cerebrales a los sobrevivientes hicieron a la gente creer que la llegada fue pacífica, y sólo unos pocos resistentes conocen la verdad de la invasión. La intención de los autores fue retratar una forma diferente de dominación, basada no en el poderío militar sino en la manipulación de las masas. Solano López lo explicaba así:
Estamos echando una mirada sobre la actualidad, basados en una metáfora explícita: el país invadido por extraterrestres, que son en realidad las finanzas internacionales. En esta parte nos interesó mostrar cómo lograron los invasores perpetuar la dominación a través de los mecanismos de la democracia. Tal como pasó en América Latina con Collor de Melo, Alan García o Menem.”

“Evaristo” ha sido otro destacado trabajo de Solano López. Se publicó en 1980 en las revistas Superhumor y Fierro. Es la narración de los casos del  comisario Evaristo Meneses de la Policía Federal de Buenos Aires.





El Eternauta como Evaristo, son importantes no sólo por la fantástica amalgama de texto y dibujo, sino que ambas labores describen la sociedad argentina. Evaristo es una descripción acabada de ésta en las décadas del 50 y 60.

Realizó trabajos en ciencia ficción como “Slot-Barr con el guión de Ricardo Barreiro; Freaks y Jonhy Quest.

Con respecto a obras eróticas expresa el especialista en historietas Diego Marinelli:

 Su obra Instituto es una excelente muestra de cómo Solano López era capaz de dar vida a obras de gran impronta autoral, incluso cuando trabajaba por encargo, para la gran maquinaria del cómic norteamericano”. El Prostíbulo del Terror, con Ricardo Barreiro como guionista, es otro de sus trabajos en el género erótico.”
 
Solano López ha estado actualizado en lo que a diseño y gráfica se refiere. Ha incorporado el color y el uso de computadoras en sus últimas obras

En 2007, una mención en la convención de "Comics y games", organizada por la comuna de Lucca (Italia) y, en 2009, el Sindicato de Periodistas le otorgó el Premio Rodolfo Walsh a su trayectoria
Recibió la distinción de "Personalidad destacada de la Cultura", que otorga la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, en 1998 recibió el Premio Especial El Madroño, de la Expo comic de Madrid.
El Correo Argentino emitió en 1998 una plancha de ocho sellos con el título El Humor y la Historieta II. Una de ellas estaba dedicada a El Eternauta, con la clásica ilustración de Solano López.









Francisco Solano López falleció en la madrugada del viernes 12 de agosto de 2011.





"La educación estética del hombre" de Schiller
Lic. Alicia Grela Vázquez


F. Schiller



La educación estética del hombre es para Schiller tan importante que la pone como fundamento de la educación moral. Ella armoniza, equilibra y pondera la materia física y el ideal, en un estado especial: el Estético.
Continuador de Kant, halla la síntesis entre realidad e idealidad, entre Naturaleza y libertad, en la Belleza. Considera que en el hombre hay tres grandes instintos:
-el sensible, que le lleva a apoderarse de la materia;
-el ideal, por el que conoce la forma pura; y
-el estético, que le permite jugar, separando de la materia su apariencia hasta contemplar pura y simplemente.

El instinto del juego es la pulsión que produce la Belleza. El hombre educado estéticamente conquista la libertad necesaria para realizar su esencia moral.
Esta presunción plantea un problema político: la Reforma ideal del Estado, expresada por la Revolución francesa. Pero la empresa en cuestión no es posible, si previamente el hombre no se capacita para ella, alcanzando su humanidad estética.

El planteo filosófico se realiza a lo largo de veintisiete cartas. El género epistolar permite un acercamiento al público lector que la moda literaria vigente en el Romanticismo aprovecha. Los siguientes fragmentos permiten su verificación.


Carta I

"¡Me concedéis el honor de exponeros, en una serie de cartas, los resultados de mis investigaciones sobre lo bello y el Arte! Vivamente siento lo arduo de tal empresa, pero también su encanto y su majestad. Voy a hablar de un objeto que se halla en inmediata relación con la mejor parte de nuestra dicha y que también toca de cerca a la nobleza moral de la humana condición. Voy a defender la causa de la belleza, ante un corazón que sabe sentirla y manejarla con toda su fuerza. En el curso de estas disquisiciones será preciso acudir a los sentimientos tanto, por lo menos, como a los principios. Vuestro corazón toma sobre sí la parte más difícil de la tarea."...


Carta XXVII

"Cuando gobierna el gusto y se extiende el reino de la apariencia bella, no valen preferencias ni despotismos. Ese reino llega, hacia arriba, hasta el punto donde la razón domina con absoluta necesidad y donde cesa la materia; llega, también, hacia abajo, hasta el punto donde el instinto natural rige con su compulsión ciega y donde aún no ha comenzado la forma."...



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