sábado, 25 de junio de 2011

El arte de la esquina

El arte de la esquina

Boletín Mensual Nº 47


Junio 2011


Ernesto Sabato




SUMARIO


La Estética del Romanticismo (Primera Parte: Introducción)
Ernesto Sabato
Pobres gentes





La Estética del Romanticismo (Primera Parte: Introducción)

Lic. Alicia Grela Vázquez

El siglo XIX es culturalmente muy activo. En América se inicia con movimientos independentistas y la polémica fluctuante para elegir el mejor de los sistemas de gobierno: república y monarquía.


 



Batalla de Pichincha


En Europa la represión ejercida por los conservadores ante los reclamos de las clases trabajadoras anticipa  luchas que enfrentan a civiles (proletarios y capitalistas).


     Proletaria


En 1822 la situación algo cambia cuando en Inglaterra se reconoce el derecho de petición y de huelga.

 En 1830 Francia es el escenario para una revolución que sirve de ejemplo. Tanto es así que en 1832 en las islas británicas son suprimidos los burgos podridos, marcando una tendencia más moderada en la política del Estado.

No obstante, a principios del siglo XIX la Revolucíón Francesa y Napoleón continúan emulando la Antigüedad clásica. Este con la idea del Imperio Romano y aquella recreando el concepto de democracia ateniense. Empero, Platón Aristófanes y Aristóteles (entre otros) la consideran una forma corrupta, pues no tiende al bien común de los ciudadanos.

Con los franceses y sus seguidores el Neoclasicismo se extiende por el mundo y en medio de una gran conmoción da lugar a una nueva época con un estilo diferente: el Romanticismo.

Víctor Hugo en el Prefacio a la primera edición de "Hernani" dice:
"El Romanticismo, tantas veces mal definido, no es, después de todo, otra cosa que el liberalismo en Literatura...la libertad en el Arte, la libertad en sociedad, he ahí el doble fin al cual deben tender, con un mismo paso todos los espíritus consecuentes y lógicos..."





Las ideas nuevas y la agitación social son expresadas por el movimiento romántico, muy especialmente en las Letras, la Música y las Artes plásticas. Su perspectiva es distinta. Comienza en Inglaterra y se extiende por Europa y América tomando modelos medievales.

El poeta Macpherson dice haber descubierto las baladas de Osián (un bardo celta) que verdadero o no influye en los escritos de otros contemporáneos.






Novelas históricas de ambiente medieval adquieren renombre internacional, como "Ivanhoe" de Walter Scott y rescatan el valor de lo nacional.






 
En el siglo XIX España y otros grandes países colonialistas pierden muchas de sus posesiones en ultramar. Bajo la influencia ideológica de la Revolución Francesa y la presión inglesa la América hispana comienza un proceso de emancipación.

Es por esa razón que la consagración del Romanticismo toma más tiempo. Pero al igual que en Europa se manifiesta el rechazo al academicismo y a la neutralidad fría y aséptica del Neoclasicismo.

En el Romanticismo la razón es desplazada y postergada por el sentimiento. Y todas las expresiones artísticas de este movimiento posponen reglas y normas pues priorizan la libertad a todas ellas.



 
Ernesto Sabato
Prof. Elsa Sposaro

Ernesto Sabato

 
Nacido en Rojas, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Hombre de Ciencia: Doctor en Física. Artista plástico, pintor. Militante comunista. Enamorado de su esposa Matilde.
Reconocido internacionalmente como novelista y ensayista: “La fuente muda”, "Teseo",  “Uno y el Universo”, “El Túnel”, “Hombres y engranajes”, “Heterodoxia”, “El otro rostro del peronismo”, “El caso Sabato”, “Sobre héroes y tumbas”, “El escritor y sus fantasmas”, “Abaddón el exterminador”, “Apologías y rechazos”, “Antes del fin”, “La Resistencia”.
Sobre héroes y tumbas (1961) Novela

Esta novela le concede a la literatura argentina un raro privilegio y una nueva perspectiva, que permiten observar los percances y las obsesiones del hombre contemporáneo en el marco de una historia que no por reciente es menos rica y reveladora. Se trata de una historia espeluznante, atravesada por una metáfora extraordinaria: el 'Informe sobre ciegos'. Considerada la mejor novela argentina del siglo XX, consagró a Sabato como escritor universal. En ella, quiso indagar "las verdades últimas (y muchas veces atroces) que hay en el subsuelo del hombre". Vertió sus obsesiones personales en una clara introspección autobiográfica en medio de las reflexiones sobre la historia argentina. Todo a lo largo de la obra se va haciendo negativo, pesimista, sin salida. La novela muestra a los últimos representantes de una familia oligárquica venida a menos, en la que se intercala la historia de los seguidores del general Lavalle que, una vez derrotados, llevan el cuerpo muerto de su
jefe al exilio. En un tercer plano argumental pero vertebrador de la estructura
del libro e imprescindible para el conocimiento del personaje central, Fernando, está el 'Informe para ciegos' que, a veces, se ha publicado como pieza autónoma. Se trata de una pesadilla que sufre Fernando culpabilizándose por un incesto cometido y que lleva al autor a introducirse en los abismos infernales y más perturbadores, combinando elementos tomados del surrealismo, Nietzsche, Jung y Freud.

"'Sobre héroes y tumbas' no es una novela conformista. De ella puede
decirse, más bien, que es un libro despiadado, pero también lleno de amor
por los seres humanos, y de esperanza en medio de las tinieblas. (...) 'Sobre héroes y tumbas' es una obra de la plenitud de un escritor maduro, en la que
se evidencia la intensa participación de Sabato en los conflictos de este tiempo contradictorio."

(Fuente: solapa del libro Sobre héroes y tumbas, Compañía General Fabril Editora, 1961).





El túnel (1948) Novela


El túnel es un lúcido y despiadado buceo en los oscuros y solitarios laberintos del alma humana donde se dan cita, en extraña confluencia, el oído, la compasión y el desprecio. El narrador describe una historia de amor y muerte en la que muestra la soledad del individuo contemporáneo. A Sabato le interesa reflexionar sobre la locura, comprender el motivo por el cual el protagonista mata a la mujer que ama y que es su única vía de salvación. La obra tuvo una gran aceptación y sirvió para calificar a su autor como una inquietante y original personalidad literaria.

"La anécdota novelada no permanece como centro de interés: basta recordar que el desenlace está anunciado desde las primeras páginas. No existe 'suspenso' argumental. No existen descripciones ni cuadros, el ámbito físico se apoya sobre vagas menciones de lugares; se pasa inadvertidamente del campo a la ciudad sin que ningún elemento decisivo señale el tránsito espacial. Los personajes secundarios, Allende, Hunter, Mimí, están desdibujados; sus intervenciones sólo contribuyen a la economía interna de la novela, y en
ningún momento abren caminos o dan posibilidades de enriquecimiento narrativo."



(Fuente: prólogo del libro El Túnel, Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1966).



Uno y el universo (1945) Ensayo

Colección de artículos políticos y filosóficos en los que Sabato censura la moral neutral de la ciencia heredada del siglo XIX. Esta desconfianza en la ciencia lo lleva a investigar sobre las posibilidades que puede ofrece la literatura para analizar problemas existenciales.
"Con un estilo compendioso, de frases breves y aforísticas, el libro aborda temas científicos y filosóficos, en ningún momento tratados sistemáticamente sino más bien desde un ángulo literario. Olvido de teorizaciones, planteo de problemas, cuestionario y desasosiego. Según sus propias palabras, el libro 'participa de la impureza y de la contradicción', parte en dirección a 'un continente lleno de peligros, donde domina la conjetura'
."

 (Fuente: prólogo del libro El Túnel, Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1966).

 
Heterodoxia (1952) Ensayo

Sabato lleva a un primer plano a la mujer, considerándola protagonista innata de la cultura humanista. La dialéctica de los sexos da lugar a una dialéctica histórica y metafísica. La mujer, incorporada a la civilización industrial como unidad de producción sin aportes propios, o bien como objeto y protagonista-símbolo del consumo, le revela su potencial, riqueza y humanismo pleno. La doctrina de Carl G. Jung le muestra la ‘unidad de los opuestos’, viene a proponer una recreación de la vida.
Antes del Fin (1998)

El autor narra pasaejs de su vida y hace referencia al fin de los tiempos y su propia vida.

La resistencia (2000)

Reflexiones donde Sabato despliega sus vivencias más profundas y asegura que "sólo la esperanza nos hará libres". Se trata de una íntima consideración acerca de la degradación moral del ser humano en el marco de una sociedad sin valores; un cuestionamiento nada menos que del propio yo.
 
Nunca Más: Informe Sabato

El 29 de diciembre de 1983 Ernesto Sabato fue elegido Presidente de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de personas (CONADEP), gracias a su honestidad y espíritu crítico. La misma tuvo a su cargo investigar y publicar un informe sobre los crímenes de Estado cometidos por la dictadura militar, en el poder entre 1976 y 1983. Cinco departamentos fueron creados para tratar los diferentes aspectos de trabajo. Se relevaron miles de casos de abducción, desaparición, tortura y ejecuciones. Cada caso fue documentado en un archivo numerado. Se compilaron más de 50.000 páginas de documentación. Un resume, fruto de las tareas de dicha comisión, fue publicado en un reporte oficial en el año 1984. Se trata del sobrecogedor volumen Nunca Mas. informe de la Comisión Nacional sobre la desaparición de personas (Eudeba, 1984), conocido mundialmente como Informe Sabato. En dicho informe se da testimonio de la desaparición y muerte de más de 30 mil personas durante la dictadura militar instaurada en el país desde fines de la década del 70' hasta principios del 80'. Luego de miles de testimonios y hechos horripilantes, la Comisión concluyó con una serie de recomendaciones para iniciar acciones legales contra los responsables. Pero además de la coordinación de la comisión, Sabato tuvo a su cargo la realización del prólogo del libro. Parte del mismo dice:

"...Las grandes calamidades son siempre aleccionadoras, y sin duda el más terrible drama que en toda su historia sufrió la Nación durante el período que duró la dictadura militar iniciada en marzo de 1976 servirá para hacernos comprender que únicamente la democracia es capaz de preservar a un pueblo de semejante horror, que sólo ella puede mantener y salvar los sagrados y esenciales derechos de la criatura humana. Únicamente así podremos estar seguros de que NUNCA MAS en nuestra patria se repetirán los hechos que nos han hecho trágicamente famosos en el mundo civilizado..."



Ernesto Sabato en su atelier


Otra de las pasiones de Sabato ha sido la Pintura. La angustia y la soledad se advierten en toda su obra. Imágenes fantasmagóricas abundan en sus pinturas.

 
Autorretrato




Alquimista III

Algunos lo definieron como surrealista y él prefería decir que era sobrenaturalista. También es vinculado al Expresionismo.




Por qué gritará




Dostoievski




No sé qué es


Un hombre que piensa, quizá sea una de las mejores definiciones de Sabato. Quizá simplemente, un hombre. A lo largo de sus declaraciones a través del tiempo ha demostrar ser un gran pensador. Un hombre preocupado por todo lo que aflige a la humanidad, con sus dudas, sus contradicciones, con el ansia de encontrar el porqué de las cosas.




Sus palabras lo definen:
“Habrá siempre un hombre tal que, aunque su casa se derrumbe, estará preocupado por el Universo. Habrá siempre una mujer tal que, aunque el Universo se derrumbe, estará preocupada por su hogar”. (Uno y el universo)

“A cada hora el poder del mundo se concentra y se globaliza. La masificación ha hecho estragos, ya es difícil encontrar originalidad en las personas y un idéntico proceso se cumple en los pueblos, es la llamada globalización.”
“Cada mañana, miles de personas reanudan la búsqueda inútil y desesperada de un trabajo. Son los excluidos, una categoría nueva que nos habla tanto de la explosión demográfica como de la incapacidad de esta economía para la que lo único que no cuenta es lo humano”. (Antes del fin)
"Todo hace pensar que la Tierra va en camino de transformarse en un desierto superpoblado... Este paisaje fúnebre y desafortunado es obra de esa clase de gente que se habrá reído de los pobres diablos que desde hace tantos años lo veníamos advirtiendo, aduciendo que eran fábulas típicas de escritores, de poetas fantasiosos". (Antes del fin)

"Si nos cruzamos de brazos seremos cómplices de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa". (La Resistencia)
“El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria.”
“Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse.”


Pobres gentes
León Tolstoi




En una choza, Juana, la mujer del pescador, se halla sentada junto a la ventana, remendando una vela vieja. Afuera aúlla el viento y las olas rugen, rompiéndose en la costa... La noche es fría y oscura, y el mar está tempestuoso; pero en la choza de los pescadores el ambiente es templado y acogedor. El suelo de tierra apisonada está cuidadosamente barrido; la estufa sigue encendida todavía; y los cacharros relucen, en el vasar. En la cama, tras de una cortina blanca, duermen cinco niños, arrullados por el bramido del mar agitado. El marido de Juana ha salido por la mañana, en su barca; y no ha vuelto todavía. La mujer oye el rugido de las olas y el aullar del viento, y tiene miedo.
Con un ronco sonido, el viejo reloj de madera ha dado las diez, las once... Juana se sume en reflexiones. Su marido no se preocupa de sí mismo, sale a pescar con frío y tempestad. Ella trabaja desde la mañana a la noche. ¿Y cuál es el resultado?, apenas les llega para comer. Los niños no tienen qué ponerse en los pies: tanto en invierno como en verano, corren descalzos; no les alcanza para comer pan de trigo; y aún tienen que dar gracias a Dios de que no les falte el de centeno. La base de su alimentación es el pescado. "Gracias a Dios, los niños están sanos. No puedo quejarme", piensa Juana; y vuelve a prestar atención a la tempestad. "¿Dónde estará ahora? ¡Dios mío! Protégelo y ten piedad de él", dice, persignándose.  
Aún es temprano para acostarse. Juana se pone en pie; se echa un grueso pañuelo por la cabeza, enciende una linterna y sale; quiere ver si ha amainado el mar, si se despeja el cielo, si hay luz en el faro y si aparece la barca de su marido. Pero no se ve nada. El viento le arranca el pañuelo y lanza un objeto contra la puerta de la choza de al lado; Juana recuerda que la víspera había querido visitar a la vecina enferma. "No tiene quien la cuide", piensa, mientras llama a la puerta. Escucha... Nadie contesta.
  "A lo mejor le ha pasado algo", piensa Juana; y empuja la puerta, que se abre de par en par. Juana entra.  
En la choza reinan el frío y la humedad. Juana alza la linterna para ver dónde está la enferma. Lo primero que aparece ante su vista es la cama, que está frente a la puerta. La vecina yace boca arriba, con la inmovilidad de los muertos. Juana acerca la linterna. Sí, es ella. Tiene la cabeza echada hacia atrás; su rostro lívido muestra la inmovilidad de la muerte. Su pálida mano, sin vida, como si la hubiese extendido para buscar algo, se ha resbalado del colchón de paja, y cuelga en el vacío. Un poco más lejos, al lado de la difunta, dos niños, de caras regordetas y rubios cabellos rizados, duermen en una camita acurrucados y cubiertos con un vestido viejo.
  Se ve que la madre, al morir, les ha envuelto las piernecitas en su mantón y les ha echado por encima su vestido. La respiración de los niños es tranquila, uniforme; duermen con un sueño dulce y profundo.  
Juana coge la cuna con los niños; y, cubriéndolos con su mantón, se los lleva a su casa. El corazón le late con violencia; ni ella misma sabe por qué hace esto; lo único que le consta es que no puede proceder de otra manera.
  Una vez en su choza, instala a los niños dormidos en la cama, junto a los suyos; y echa la cortina. Está pálida e inquieta. Es como si le remordiera la conciencia. "¿Qué me dirá? Como si le dieran pocos desvelos nuestros cinco niños... ¿Es él? No, no... ¿Para qué los habré cogido? Me pegará. Me lo tengo merecido... Ahí viene... ¡No! Menos mal..."  
La puerta chirría, como si alguien entrase. Juana se estremece y se pone en pie.
  "No. No es nadie. ¡Señor! ¿Por qué habré hecho eso? ¿Cómo lo voy a mirar a la cara ahora?" Y Juana permanece largo rato sentada junto a la cama, sumida en reflexiones.  
La lluvia ha cesado; el cielo se ha despejado; pero el viento sigue azotando y el mar ruge, lo mismo que antes.
De pronto, la puerta se abre de par en par. Irrumpe en la choza una ráfaga de frío aire marino; y un hombre, alto y moreno, entra, arrastrando tras de sí unas redes rotas, empapadas de agua.  
-¡Ya estoy aquí, Juana! -exclama.
-¡Ah! ¿Eres tú? -replica la mujer; y se interrumpe, sin atreverse a levantar la vista.
  -¡Vaya nochecita!  
-Es verdad. ¡Qué tiempo tan espantoso! ¿Qué tal se te ha dado la pesca?
  -Es horrible, no he pescado nada. Lo único que he sacado en limpio ha sido destrozar las redes. Esto es horrible, horrible... No puedes imaginarte el tiempo que ha hecho. No recuerdo una noche igual en toda mi vida. No hablemos de pescar; doy gracias a Dios por haber podido volver a casa. Y tú, ¿qué has hecho sin mí?  
Después de decir esto, el pescador arrastra la redes tras de sí por la habitación; y se sienta junto a la estufa.
  -¿Yo? -exclama Juana, palideciendo-. Pues nada de particular. Ha hecho un viento tan fuerte que me daba miedo. Estaba preocupada por ti.  
-Sí, sí -masculla el hombre-. Hace un tiempo de mil demonios, pero... ¿qué podemos hacer?
  Ambos guardan silencio.  
-¿Sabes que nuestra vecina Simona ha muerto?
  -¿Qué me dices?  
-No sé cuándo; me figuro que ayer. Su muerte ha debido ser triste. Seguramente se le desgarraba el corazón al ver a sus hijos. Tiene dos niños muy pequeños... Uno ni siquiera sabe hablar y el otro empieza a andar a gatas...
  Juana calla. El pescador frunce el ceño; su rostro adquiere una expresión seria y preocupada.  
-¡Vaya situación! -exclama, rascándose la nuca-. Pero, ¡qué le hemos de hacer! No tenemos más remedio que traerlos aquí. Porque si no, ¿qué van a hacer solos con la difunta? Ya saldremos adelante como sea. Anda, corre a traerlos.
 Juana no se mueve.  
-¿Qué te pasa? ¿No quieres? ¿Qué te pasa, Juana?
 -Están aquí ya -replica la mujer descorriendo la cortina.

2 comentarios:

Dra Maria Graciela Correa de Quagliotti dijo...

EXCELENTE TRABAJO.
FELICITO A LAS RESPONSABLES.
MUCHOS EXITOS EN LA LABOR QUE REALIZAN MENSUALMENTE.
SE VE ESMERO Y DEDICACION EN LA ELECCION DE LOS TEMAS...
SUERTE.

Punto Hispano dijo...

Hola, este comentario es para avisarte que eres nuestro blog destacado, y que estarás una semana en la portada de Punto Hispano a partir de este día.