Boletín Mensual Nº 9
Abril de 2008
23 de abril Día Mundial del libro y derecho de autor
Notas para una Estética Medieval (Cuarta parte): Arte Gótico
Los 150 años del Café Tortoni
Día Mundial del libro y derecho de autor
El 23 de abril se celebra el día Mundial del libro y derecho de autor. Es muy polémico el tema del copywright, de modo que lo dejaremos para retomarlo en otra ocasión.
En España, el Día del Libro se celebra por primera vez el 7 de octubre de 1926 para conmemorar el nacimiento de Cervantes. La idea original fue del escritor Vicent Clavel Andrés, proponiéndola a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. Poco después, en 1930, se instaura definitivamente la fecha del 23 de abril como Día del Libro porque el 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.
También coincide con la fecha de nacimiento de Vladimir Nabokov (1899) y fallecimiento de Josep Pla (1981). Se eligió este día para conmemorar a los libros, fomentar la cultura y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.
En un 23 de abril nacieron – o murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, o Manuel Mejía Vallejo. Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural. La idea de esta celebración partió de Cataluña (España), donde este día es tradicional regalar una rosa al comprador de un libro.
Afiche: Libro libre- Elsa Sposaro
El Día Internacional del Libro es una conmemoración a los libros y los derechos de autor (copyright), promulgado por la UNESCO que se celebra cada 23 de abril en España; el primer martes de marzo en el Reino Unido e Irlanda (llamado World Book Day) y en algunos países de habla castellana, como Cuba, se celebra como el Día del Idioma. Diferente del Día Internacional de la lengua materna (21 de febrero).
En Cataluña el 23 de abril se festeja la Diada de Sant Jordi (Día de San Jorge), siendo tradicional el intercambio y regalo de rosas y libros entre parejas y personas queridas. Esta tradición fue uno de los argumentos utilizados por la UNESCO para declarar el 23 de abril Día Internacional del Libro.
El éxito de esta iniciativa depende fundamentalmente del apoyo que reciba de los medios interesados (autores, editores, libreros, educadores y bibliotecarios, entidades públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación), movilizados en cada país por conducto de las Comisiones Nacionales para la UNESCO, las asociaciones, los centros y clubes UNESCO, las redes de escuelas y bibliotecas asociadas y cuantos se sientan motivados para participar en esta fiesta mundial.
Con la celebración de este día en el mundo entero, la UNESCO pretende fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.
Notas para una Estética Medieval (Cuarta parte)
Arte Gótico
por la Lic. Alicia Grela Vázquez
Para los pensadores medievales Dios era la causa de toda hermosura. La belleza (propiamente celestial) se manifiesta en el mundo por contener imágenes, huellas, vestigios y signos que remiten al Creador.
Los fieles contemplaban en el lugar el reflejo de la belleza paradisíaca. Allí estaban protegidos de los peligros externos. Monstruos en las fachadas simbolizaban la amenaza del Infierno.
La belleza corporal no era tan importante como en la antigüedad clásica. Sin embargo para los creyentes el pecado se expresaba somáticamente.
En el período gótico hubo una vuelta a la naturaleza donde también era posible hallar belleza.
Al finalizar el período románico el arte sagrado se separó del profano, en parte por la pérdida de poder de la Iglesia en beneficio de los mercaderes, comerciantes y banqueros. Las riquezas acumuladas por los burgueses no fueron solo económicas sino también sociales. A esto contribuyeron los artistas con sus obras.
Los creadores no lograron plena autonomía, pero consiguieron, por lo menos, dejar de depender exclusivamente del clero. Pudieron trabajar en forma privada por encargo o para el mercado. Esto comenzó a consolidarse cuando aparecieron los primeros coleccionistas, como Carlos V.
El arte gótico desde fines del siglo XII se desarrolló a lo largo de tres períodos: lanceta, irradiante y florido e introdujo el la Arquitectura la ojiva y el realismo en la Escultura.
El gótico de lanceta, que consagró el siglo XIII, tomó su nombre por la forma alargada y aguda del arco ojival.Su principal decorado lo constituyó la armonía de sus líneas, como en la Catedral de Coutances.
El siglo XIV optó por la ojiva equilateral y el ensanchamiento de las ventanas, que acompañó con mayor abundancia en la decoración. Esto lo hizo irradiante.
La culminación del gótico se dio en el siglo XV, considerado florido por su compleja decoración y lo cargado de sus adornos.
La bóvedas se hicieron cada vez más altas, como en Nuestra Señora de París y en la Catedral de Burgos.
La representación gótica del Cielo recorrió muy frecuentemente la arquitectura de las catedrales, que hacia el siglo XII se fueron haciendo más luminosas con vitrales relucientes que se sumaron a los pilares áureos.
El siglo XV además de las construcciones religiosas produjo obras laicas destacadísimas, como los primeros edificios comunales, ayuntamientos, mercados, palacios de justicia, hospitales y castillos. Estos y en general las residencias señoriales fueron lujosos. Curiosamente en Inglaterra el gótico se prolongó hasta el siglo XVII como estilo Tudor, con la Capilla de Enrique VIII como ejemplo antológico.
Las esculturas que engalanaban las edificaciones eran originales, realistas e inspiradas en la vida, especialmente en la flora del país.
Así los edificios religiosos enseñaban a los fieles no sólo religión y moral sino también ciencias, como en la Catedral de Chartres.
Los motivos geométricos fueron raros. Y se dio una relación inversa entre los escasos animales y los numerosos ganchos.
Los ornamentos góticos fueron muy variados. La pintura fue escasa en los muros y abundante en los vitrales, verdaderos tapices de vidrio. El dibujo se tornó más realista en el siglo XIII, con temas tomados de la vida de los santos.
En el siglo XIV las vidrieras fueron blancas, con el gris, el blanco y el amarillo como colores dominantes.
En el siglo XV los vitrales fueron decolorados, pues los artistas cuidaban más el dibujo que el color.
En los manuscritos las ilustraciones en miniatura imitaron a los vitrales. Las letras iniciales (capitales) estaban adornadas con ramificaciones de vegetales.
Los bordes eran compuestos con imágenes de insectos, pájaros y pequeños personajes.
En el siglo XV los artistas se aproximaron al mundo real. De algún modo el libro ilustrado comenzó a sustituir a la capilla, pues cada vez el número de los fieles letrados era mayor. Estos podían tomar contacto con las Sagradas Escrituras en la intimidad de sus residencias.
El manuscrito fue propio de la Edad Media y no le sobrevivió. La invención de la imprenta de tipos móviles por Juan Gutenberg, señaló el fin de una época y acabó con uno de sus productos más nobles.
La orfebrería y los esmaltes actualmente han desaparecido casi totalmente con los objetos creados según esas técnicas. En el siglo XIII el centro de elaboración fue Limoges. Los relicarios eran similares a iglesias reducidas, con adornos de personajes, hojarasca y frutos.
Entonces las rejas hechas en hierro formaban volutas. Además en el interior de las residencias lujosas los muros estaban guarnecidos con tapices con motivos caballerescos. En las iglesias los temas fueron exclusivamente religiosos: escenas de la vida de los santos, los apóstoles, la virgen y Cristo. Los fondos mostraban árboles y hojas.
A fines del siglo XV la indumentaria era reproducida con lujo de detalles. La sociedad medieval se había enriquecido y tanto los nobles como los burgueses lo manifestaban también en su atuendo. Se generalizó la usanza de ropa interior y botones. Los tocados pasaron a ser variados e imprescindibles. Los sombreros con forma de cono que asociamos a las oscuras ropas de las brujas eran complementos surgidos en aquella época. Los trajes se dividieron en ropas diarias y disfraces: más sencillas y sobrias las primeras; combinadas y brillantes las otras, según lo demandaran las circunstancias.
Las ilustraciones y los tapices sirvieron para mostrar también los muebles de la época. Ellos pasaron de estar hechos en roble y ser pesados y toscos, de perfil rectangular, en el siglo XIII a ligeros y tallados con curvas en el siglo XIV, fabricados en nogal.
Banqueros y comerciantes prósperos constituyeron una burguesía opulenta y ávida de novedades. La sociedad feudal daba sus últimos estertores. Fue el fin de una era. Se anunciaba el Renacimiento, la Reforma, la monarquía la expansión colonialista europea. Esto implicó cambios en el Arte, la Religión, la Filosofía, la Política y la vida.
Los 150 años del café Torotoni
En el Boletín Nº 7 de "El arte de la esquina" hemos presentado un artículo sobre los cafés literarios, donde hemos citado al Café Tortoni como uno de los más salientes y característicos del mundo. Hoy nos referimos a su historia ya que cumple 150 años.
El Tortoni es "el" café porteño, además de ser el más antiguo de la ciudad de Buenos Aires (Argentina). Es el refugio ideal de porteños y turistas para pasar un momento agradable entre amigos, jugar a los dados, al dominó, tomar un café o alguna bebida.
El café Tortoni tiene un rincón especial en la historia de muchos porteños. Ya distintas generaciones han pasado por sus mesas, con anécdotas y risas.
El tradicional Tortoni nació como la réplica de un bar parisino y su fundador fue Jean Touan, quien en 1858 tomó prestado el nombre de un establecimiento del Boulevard des Italiens que era el centro de reunión de la elite de Paris en el siglo XIX.
Luego pasó a manos del francés Celestino Curuchet y se convirtió el lugar en punto de encuentro de pintores, escritores y músicos que formaban la Agrupación de Gente de Artes y Letras, liderada por el pintor Benito Quinquela Martín.
En mayo de 1926 forman La Peña, y le piden a Curutchet, el uso de la bodega del subsuelo. El dueño acepta porque según sus palabras ... los artistas gastan poco, pero le dan lustre y fama al café...
El antológico subsuelo entre otras cosas, sirvió de estudio de un programa de radio, escenario de cientos de obras de teatro, sede sustituta de la primera legislatura porteña y de la peña cultural que, entre 1926 y 1943, organizó el gran artista plástico Benito Quinquela Martín: "Aquí nos recibieron con sonrisas, las que habíamos perdido progresivamente en nuestras sedes anteriores a causa de la desproporción entre lo poco que gastábamos y lo mucho que discutíamos", agradeció el pintor.
El Tortoni tien mucha historia y mucha vida por delante. Se seguirán reuniendo sus visitantes en la Avenida de Mayo, para compartir algún café, una bebida, jugar a los dados o al dominó y arreglar el mundo entre otras cosas.
Entre los anónimos visitantes que visitaron el café , lo han visitado personas ilustres de la política y la cultura entre ellos: Jorge Luis Borges, Alfonsina Storni, el Rey Juan Carlos de España, Baldomero Fernández Moreno, Juan Rulfo y Leopoldo Marechal, Perón y Evita, Vittorio Gasman, Federico García Lorca, Marcelo T. de Alvear, Juan Manuel Fangio, Carlos Gardel, el compositor Juan de Dios Filiberto, Hillary Clinton y el cineasta Francis Ford Coppola.
En mayo presentarán en la Feria del Libro la obra de Mariana Vicat referida al café y como una de las tantas formas de celebrar los 150 años. A lo largo del 2008 se hará entrega de estatuillas, pieza escultóricas diseñadas por el maestro Antonio Pujía, a diferentes personalidades.
En octubre del mismo año se organizará un festejo junto al célebre café Gijón de Madrid, que cumple 120 años.
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