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El arte de la esquina
15 de junio de 2020
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
SUMARIO
Hilma af Klint
Ecofeminismo
El cuervo
Hilma af Klint
Hilma af Klint
Hilma af Klint nació en Solna, municipio del área metropolitana de Estocolmo (Suecia), el 26 de octubre de 1862. Desde 1882 a 1887 asistió a la Real Academia Sueca de las Artes, que era uno de los pocos centros de Europa que admitía a mujeres. Allí recibió una sólida formación artística. En una época de gran relativismo, avances científicos y modas esotéricas ella practicó el espiritismo y también experimentó con la escritura y dibujo automáticos.
Real Academia Sueca de las Artes de Estocolmo
Hilma af Klint aprendió técnicas que le permitieron trabajar como retratista y paisajista. Perteneció a la primera generación de mujeres europeas formadas académicamente en Arte. Años más tarde, la Academia puso un estudio para ella y otros dos compañeros en el barrio bohemio de la ciudad, el Kungstraedgaarden, para que desarrollaran su talento. Entonces ella pintó retratos y paisajes de estilo naturalista.
Kungstraedgaarden: barrio bohemio de Estocolmo
Hilma af Klint se sintió especialmente atraída por el esoterismo, que se incrementó tras la muerte de su hermana de diez años. Se acercó a la Sociedad Secreta de los Rosacruces, la Antroposofía y la Teosofía, un movimiento que también atrajo a sus colegas artistas Vasili Kandinsky y Piet Mondrian, además ella se inició en las prácticas del espiritismo.
Vasili Kandinsky y Piet Mondrian
A partir de 1896 Hilma af Klint junto a otras cuatro amigas formaron un grupo llamado Las Cinco. Todas practicaban la escritura y la pintura automáticas, en sesiones espiritistas. Se reunían los viernes para sesiones de meditación, durante las cuales trabajaban con los mensajes que recibían de espíritus a los que denominaban los Altos Maestros. Durante una de las reuniones, ellos les mandaron mostrar lo visto en el mundo espiritual en sesiones con los mediums.
Las Cinco
Las otras cuatro artistas rechazaron participar en el proyecto, pero Hilma af Klint trabajó en la serie Los cuadros para el templo, compuesta por 193 obras abstractas, que inició en 1906. En 1908 conoció a Rudolf Steiner, miembro destacado de la Sociedad Teosófica y fundador de la Antroposofía, quien cuando vio esa producción le recomendó no mostrarla por 50 años, pero la artista limitó el tiempo de espera a 20 años.
Hilma af Klint suspendió su trabajo para asistir a su madre dependiente. En ese período abandonó el barrio de Kungstraedgaarden. Retomó su labor pictórica interrumpida en Los cuadros para el templo, en 1912, y concluyó ese trabajo en 1915. Un año después, pintó bajo los lineamientos de la Geometría Abstracta la serie Parsifal y dos años más tarde (en 1917) la serie Átomo.
Hilma af Klint
En 1920, cuando falleció su madre, Hilma af Klint viajó a Suiza, donde pudo reencontrarse con Rudolf Steiner. Allí se unió a la Sociedad Teosófica y estudió sus textos. En las artes plásticas realizó una serie de pinturas sobre las grandes religiones del mundo. Pero en 1925, abandonó completamente la Pintura para dedicarse a los estudios teosóficos. La creadora murió en un accidente en 1944.
Hilma af Klint fue la pionera de la Abstracción. Antes que Vasili Kandinsky, Piet Mondrian o Kazimir Malevich, influida por su desbordante espiritualidad, empezó a pintar obras abstractas. No era una artista común: en pleno siglo XIX, siendo una mujer que quería ser artista demostró tener coraje y un espíritu libre. Pero logró más aún al empezar por crear algo de la nada, tal como el Arte Abstracto.
Kazimir Malevich
Hilma af Klint en obras como el Retablo N° 1, desde el título dio pistas sobre el origen espiritual de esa forma de arte. Sus producciones son abstracciones de gran tamaño en las que se posiciona en la Historia del Arte, sobre aspectos del rol del artista y la faceta espiritual del Arte Moderno. En Altarbild N° 1 se aprecia un protagonismo del color, un uso de la Geometría, un equilibrio casi místico y una simbología no muy críptica, pero Abstracta.
Altarbild N° 1(Retablo N° 1) - Hilma af Klint
De ahí surgió algo distinto, universal pero basado en su mundo interior, creándose un mundo innovador de símbolos y colores insólito en su tiempo. Tan infrecuente, que la artista fue incomprendida y mantuvo su trabajo en secreto, para no ser considerada bruja o loca. No fue sino hasta 1986 que el mundo pudo disfrutar de la obra de Hilma af Klint. Aún así, la Historiografía oficial no aceptó que una mujer fuera la creadora del Arte Abstracto.
Hilma af Klint, pionera de la abstracción
Ecofeminismo
El Cuervo
Los celtas observaban la naturaleza y así advirtieron que compartían cualidades con vegetales y animales. Ese pueblo supuso que las personas nacidas en una fecha determinada compartían características con algunos de esos seres. Todo eso lo plasmaron en el Calendario Lunar Celta, con sus 13 fases diferentes durante el año solar. Es por eso que su horóscopo está compuesto por igual número de signos zodiacales.
El Cuervo corresponde a las personas nacidas entre el 10 de junio al 7 de julio y adquiere de este animal sus características positivas: la lealtad, la pasión y la imaginación. Las regidas por el signo tienen mucho para ofrecer al resto. La clave está en que ellas mismas reconozcan su valor. Cuando creen en sí mismas, pueden hacer muchos planes más ambiciosos.
El Cuervo en la cultura occidental actual se relaciona con las malas noticias. Este animal se destaca por su ingenio, frescura y apertura a nuevas ideas y disposiciones. Por naturaleza cuida de los demás y gusta de animar a sus amigos y familiares. Mantiene la calma en medio de la tormenta y sabe conseguir lo que se propone. Aunque trabaja mejor solo, posee un alto sentido de la responsabilidad y la integridad.
El Cuervo
Corrientemente el Cuervo se asocia con las malas noticias, pero el nativo del signo protegido por ese animal se destaca por su ingenio, frescura y apertura de ideas. Le encanta cuidar de los demás y animar a sus familiares y amigos. Consigue casi siempre lo que se propone y son capaces de mantener la calma en mitad de la peor tormenta.
El Cuervo tiene grandes dotes para el dialogo y la comunicación. Sin embargo, muchas veces guarda sus pensamientos e ideas. No obstante, esto no significa que no sea expresivo. Así como el animal, la persona nativa de ese signo es muy creativa y, como tal, puede potenciar grandemente sus características propias.
El del Cuervo es un signo que confiere a la persona nacida en ese período un sentimiento y emoción que transmite al resto. Esta habilidad puede ser una de las más características. A veces se siente tan abrumada que se le puede hacer muy complicado lidiar con su mundo interior. Además, debe resistirse a su temperamento y controlarlo.
El signo del Cuervo también es contradictorio. Como muchas aves, él emigra. Por lo tanto, la persona protegida por él valora el placer de estar en su casa y, a la vez, le encanta ir de un lugar a otro. La seguridad es muy importante para él. Pero cuando tiene que salir de su zona de confort lo hace sin problemas. No le gusta sentirse vulnerable, pero es realmente sensible, lo cual supone una contradicción. Es muy fácil herir sus sentimientos.
Entre las características que mejor describen a un Cuervo están las propiedades de ser muy artístico, cuidadoso, fiel, intuitivo, paciente, sensible y social. Es sociable y le encanta la interacción. Pero el nativo de ese signo, como su animal tutelar también es controlador, emotivo, imaginativo y protector. Otra propiedad es la monogamia, pues suele tener una misma pareja toda su vida. Es feliz al compartir compañía y amistad.
El Agua es el factor determinante que influye en el Cuervo. De ahí que ése sea un signo predominantemente emocional. Ella es el símbolo de los sentimientos, los sueños, la intuición y la percepción. Eso es lo que le permite ser empático. Esto significa que puede simpatizar con los estados de ánimo de otras personas. Ese elemento era entendido por los Celtas como un componente necesario de la curación.
El cuerpo celeste que se corresponde con el signo del Cuervo es el satélite natural de la tierra: la Luna. Ella representa ciclos de tiempo, el misterio y la magia. Al igual que ella, aquellas personas que rige tienden a ocultarse y son un enigma para los otros. Una leyenda celta
Cuenta que el Cuervo es el rey de todas las aves. Aunque otras lo refieren al Reyezuelo. Él se ganó este título en una competencia de alto vuelo. Los druidas lo celebraron como un animal volátil sagrado y lo consideraron como un oráculo, capaz de predecir el futuro.
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