sábado, 26 de septiembre de 2009

El arte de la esquina
Boletín Nº 26 – Año III


Santiago de Compostela - detalle

































SUMARIO
La Estética del Barroco

Sor Juana Inés de la Cruz

Redondillas

El Museo Van Gogh

El tiempo de los viajes


La Estética del Barroco
Lic. Alicia Grela Vázquez

La Estética del Barroco en Arquitectura realza la curvatura en líneas y planos. Amplía el espacio interior y lo enriquece con ornamentos.
En Italia, la centuria posterior al Alto Renacimiento sigue a Vitrubio y los cánones de la tradición clásica. Pero el cambio en la sociedad lleva a concebir el espacio con mayor movimiento.

La Arquitectura renuncia a la euritmia renacentista y al canon griego. Busca contrastes de luz y sombra, subraya relieves y recarga las superficies exteriores con adornos muchas veces excesivos.


Arquitectura Barroca




























Aparecen nuevas construcciones adornadas con estatuas con pedestales romanos, las fuentes y las terrazas. La cúpula se usa en forma recurrente.

El Barroco se caracteriza por la distorsión de las formas clásicas para reflejar la dinámica del mundo real. La Reforma y la Contrarreforma agitan y renuevan la fe. Las peregrinaciones a lugares santos continúan y se multiplican, y también los monasterios y las iglesias, tanto en Europa como en América.


Catedral de Santiago de Compostela




























El deseo de expresar el poder de la Iglesia y los monarcas se manifiesta
de modo diferente en las distintas naciones. En los países nórdicos se
conserva entre rasgos barrocos el sobrio ideal puritano. En el extremo
opuesto está la América hispana.





















Catedral de México


Cúpula de San Pedro – Miguel Ángel

Las figuras más representativas son Miguel Ángel y Bernini. El primero recurre al empleo de una cúpula no esférica sino elongada, como en San Pedro.
El segundo logra fundir la Arquitectura y la Escultura. Utiliza el oro y el bronce en el altar del Presbiterio romano para exaltar la Cruz.















Altar Barroco














Exaltación de la Cruz

En el exterior del recinto crea una nueva fachada para la ciudad Santa, con calles y plazas de nuevo trazado. Dado que se está en el fragor de la lucha contra la Reforma se hace necesario mostrar que la Cristiandad tiene un centro y ése es Roma. Es por eso que lo protegen cinco Papas en forma sucesiva.

Las composiciones arquitectónicas finalmente están integradas en el paisaje.















Roma barroca
Este modelo del auténtico creador del Barroco se transfiere a Francia, cuando Luis XIV invita a Bernini a su corte para hacer la nueva residencia del Rey Sol. El monarca se considera representante de Dios en la Tierra.


Luis XIV - Bernini




















Versalles es una alegoría del orden cósmico. Así como en el Cielo el Sol tiene su centro, en el palacio la habitación del Rey es el corazón de toda la estructura.


Planta del Palacio de Versalles


























La vida de Luis XIV es teatral. El lujo en su corte es exigido y lleva a la ruina a muchos nobles. Se continúa con el diseño de parques y jardines, mientras tanto el descontento popular crece.

El Barroco asume contornos clásicos con Mansard, quien emplea buhardillas en sus construcciones, por eso llamadas “mansardas”.













































Mansarda

En España la situación es diferente. Dado que la Arquitectura renacentista penetra a fines del siglo XV y se desarrolla un estilo típico: el plateresco (por la influencia que en el tienen los orfebres).



















Proyecto plateresco - Riaño

Los adornos con flores y hojas se esfuman durante el período del purismo que adopta formas más sencillas, que lo llevan a culminar en la austeridad del estilo herreriano.





















Universidad de Alcalá de Henares – Gil de Hontañón- purismo


Catedral de Valladolid - Herrera



























El Manierismo de los seguidores de Miguel Ángel, Rafael y Leonardo es la transición entre el Renacimiento y el Barroco.

En tanto que el Arte Mudéjar (del árabe: tributario) de los musulmanes que deciden permanecer en España y se convierten al catolicismo, crea un Mudéjar plateresco en el siglo XVI que se confunde a veces con la Arquitectura Mozárabe , cuyas expresiones locales son: el aragonés, el toledano, el andaluz y el extremeño.


Torres del Salvador - Mudéjar toledano
































Claustro del Convento de la Rábida -Modéjar andaluz - Huelva


























Monasterio de Guadalupe - Mudéjar extremeño




















El Mudéjar recorre las Edades Media y Moderna y llega hasta nuestros días. Ejemplos de esto son la Feria Iberoamericana de Sevilla y la Plaza de toros de Madrid.



















Plaza de toros de Madrid
El Mudéjar se superpone con las reacciones del Barroco español, introducido por Bernini y Borromini, su sucesor en las tareas de la Basílica de San Pedro. Aunque ambos son los responsables de ese movimiento artístico, el segundo se constituye en jefe de la escuela propagadora del Barroco y da su nombre al Arte, por él conocido como Borrominesco.

La reacción es no sólo contra Herrera y los modelos italianizantes, como los de Crescenzi, Director de las obras del Panteón de los Reyes del Escorial. Toda esta actividad constituye un renacimiento del Plateresco.

Catedral de la Magdalena – Granada – Cano

En su desarrollo posterior se hace churriguerista. Además de su creador, Churriguera, la fórmula más destacada es la de Pedro Ribera.

Barroco churrigueresco

Barroco churrigueresco

Iglesia de Nuestra Sra. de Monserrat – Ribera
El estilo herreriano en su persistencia dificulta el ingreso del Barroco, que al instalarse engalana el Siglo de Oro de la cultura española con fachadas de abigarrada ornamentación, como la del Obradoiro, que Casas Novoa edifica al finalizar este período.


Fachada del Obradoiro - Casas Novoa

Cuando al movimiento le desaparecen los elementos constructivos o le falta un talento innovador repite la tradición plateresca y hace justificadas las frecuentes críticas que olvidan y omiten el enorme aporte de la Estética Barroca.



Sor Juana Inés de la Cruz


(Juana Inés de Asbaje y Ramírez; San Miguel de Nepantla, actual México, 1651 - Ciudad de México, id., 1695) Escritora mexicana. Fue la mayor figura de las letras hispanoamericanas del siglo XVII. Niña prodigio, aprendió a leer y escribir a los tres años, y a los ocho escribió su primera loa. Admirada por su talento y precocidad, a los catorce fue dama de honor de Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo. Apadrinada por los marqueses de Mancera, brilló en la corte virreinal de Nueva España por su erudición y habilidad versificadora.


Pese a la fama de que gozaba, en 1667 ingresó en un convento de las carmelitas descalzas de México y permaneció en él cuatro meses, al cabo de los cuales lo abandonó por problemas de salud. Dos años más tarde entró en un convento de la Orden de San Jerónimo, esta vez definitivamente. Dada su escasa vocación religiosa, parece que sor Juana Inés de la Cruz prefirió el convento al matrimonio para seguir gozando de sus aficiones intelectuales: «Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros», escribió.



Sor Juana Inés de la Cruz

Su celda se convirtió en punto de reunión de poetas e intelectuales, como Carlos de Sigüenza y Góngora, pariente y admirador del poeta cordobés, cuya obra introdujo en el virreinato, y también del nuevo virrey, Tomás Antonio de la Cerda, marqués de la Laguna, y de su esposa, Luisa Manrique de Lara, condesa de Paredes, con quien le unió una profunda amistad.
En su celda también llevó a cabo experimentos científicos, reunió una nutrida biblioteca, compuso obras musicales y escribió una extensa obra que abarcó diferentes géneros, desde la poesía y el teatro, en los que se aprecia la influencia de Góngora y Calderón, hasta opúsculos filosóficos y estudios musicales.

Perdida gran parte de esta obra, entre los escritos en prosa que se han conservado cabe señalar la carta Respuesta a sor Filotea de la Cruz, seudónimo de Manuel Fernández de la Cruz, obispo de Puebla. En 1790, éste había hecho publicar la Carta atenagórica, en la que sor Juana hacía una dura crítica al «sermón del Mandato» del jesuita portugués António Vieira sobre las «finezas de Cristo», acompañada de una «Carta de sor Filotea de la Cruz», en la que, aun reconociendo el talento de la autora, le recomendaba que se dedicara a la vida monástica, más acorde con su condición de monja y mujer, que a la reflexión teológica, ejercicio reservado a los hombres.
A pesar de la contundencia de su respuesta, en la que daba cuenta de su vida y reivindicaba el derecho de las mujeres al aprendizaje, pues el conocimiento «no sólo les es lícito, sino muy provechoso», la crítica del obispo la afectó profundamente, tanto, que poco después sor Juana Inés de la Cruz vendió su biblioteca y todo cuanto poseía, destinó lo obtenido a beneficencia y se consagró por completo a la vida religiosa.

Murió mientras ayudaba a sus compañeras enfermas durante la epidemia de cólera que asoló México en el año 1695. La poesía del Barroco alcanzó con ella su momento culminante, y al mismo tiempo introdujo elementos analíticos y reflexivos que anticipaban a los poetas de la Ilustración del siglo XVIII.
Sus obras completas se publicaron en España en tres volúmenes: Inundación castálida de la única poetisa, musa décima, sor Juana Inés de la Cruz (1689), Segundo volumen de las obras de sor Juana Inés de la Cruz (1692) y Fama y obras póstumas del Fénix de México (1700).


La obra de Sor Juana Inés de la Cruz

Aunque su obra parece inscribirse dentro del culteranismo de inspiración gongorina y del conceptismo, tendencias características del barroco, el ingenio y originalidad de Sor Juana Inés de la Cruz la han colocado por encima de cualquier escuela o corriente particular. Ya desde la infancia demostró gran sensibilidad artística y una infatigable sed de conocimientos que, con el tiempo, la llevaron a emprender una aventura intelectual y artística a través de disciplinas tales como la teología, la filosofía, la astronomía, la pintura, las humanidades y, por supuesto, la literatura, que la convertirían en una de las personalidades más complejas y singulares de las letras hispanoamericanas.

En la poesía de sor Juana hay numerosas y elocuentes composiciones profanas (redondillas, endechas, liras y sonetos), entre las que destacan las de tema amoroso, como los sonetos que comienzan con "Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba..." y "Detente, sombra de mi bien esquivo...". También abunda en ella la temática mística, en la que una fervorosa espiritualidad se combina con la hondura de su pensamiento, tal como sucede en el caso de "A la Asunción", delicada pieza lírica en honor a la Virgen María.



Firma autógrafa de Sor Juana

Mención aparte merece Primero sueño, poema de casi mil versos escritos a la manera gongorina en el que sor Juana describe, de forma simbólica, el impulso del conocimiento humano que rebasa las barreras físicas y temporales para convertirse en un ejercicio de puro y libre goce intelectual. El trabajo poético de la monja se completa con varios hermosos villancicos que en su época gozaron de mucha popularidad.

En el terreno de la dramaturgia escribió dieciocho loas, dos sainetes (la comedia de capa y espada Los empeños de una casa y el juguete mitológico-galante Amor es más laberinto), un sarao o fin de fiesta, así como tres autos sacramentales: El divino Narciso, San Hermenigildo y El cetro de San José. Aunque la influencia de Calderón resulta evidente en muchos de estos trabajos, la claridad y belleza del desarrollo posee un acento muy personal.

La prosa de la autora es menos abundante, pero de pareja brillantez. Esta parte de su obra se encuentra formada por textos devotos como la célebre Carta athenagórica (1690), y sobre todo por la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (1691), escrita para contestar a la exhortación que le hiciera firmando con ese seudónimo el obispo de Puebla para que frenara su desarrollo intelectual. Esta última constituye una fuente de primera mano que permite conocer no sólo detalles interesantes sobre su vida, sino que también revela aspectos de su perfil psicológico. En ese texto hay mucha información relacionada con su capacidad intelectual y con lo que el filósofo Ramón Xirau llamó su "excepcionalísima apetencia de saber", aspecto que la llevó a interesarse también por la ciencia, como lo prueba el hecho de que en su celda, junto con sus libros e instrumentos musicales, había también mapas y aparatos científicos.



Redondillas
Sor Juana Inés de la Cruz




Hombres necios que acusáis

a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis.


Si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?


Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis
para, pretendida, Tais;
en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual:
quejándoos si os tratan mal;
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis,
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
a otra por fácil culpáis.

¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?

Mas entre el enfado y la pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere,
y quejaos enhorabuena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

¿Pues para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis de afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesas e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.



El Museo Van Gogh



El Museo Van Gogh de Amsterdam expondrá 120 cartas del célebre pintor holandés
“Hay mucha gente para quien las palabras no son nada. Sin embargo, ¿no crees que es tan interesante y complicado decir algo bien como pintarlo?“

Vincent van Gogh a Emile Bernard, 19 de abril de 1888
El Museo Van Gogh expone “Cartas Van Gogh” desde el 9 de octubre al 3 de enero de 2010. Algunas de las cartas que se podrán ver en la exposición serán exhibidas junto a la obra a la cual hacen referencia los textos. Pinturas, dibujos y bosquejos completarán esta muestra, que contará con el préstamo de tres cartas que escribió a Emile Bernard (1868-1941) . Se trata de una de las pocas veces que se podrá ver reunido este conjunto documental en una exposición. Será una oportunidad única para comparar los trazos que incluyó en algunas cartas con las obras que finalmente materializó.

Esta exposición ha sido concebida por el museo como apoyo al lanzamiento de una edición internacional de la correspondencia completa del pintor holandés en inglés, holandés y francés, que constará de seis volúmenes y a la que además se tendrá acceso gratuitamente por Internet. Se ilustrarán 900 cartas, 820 escritas por Van Gogh y 80 dirigidas a él.
La iniciativa es fruto de 15 años de investigaciones del museo holandés, del instituto Huygens y de la Real Academia de las Artes y las Ciencias de Holanda.




El tiempo de los Viajes

Bejarano – escritora – Murcia - España

“Me encantan esos tiempos muertos de los viajes en los que no hay nada que hacer, excepto pensar.”



Siento no poder hacer referencia a la persona que la dijo. Sólo me fijé en la frase escrita sobre la fotografía de una mujer hermosa, rayana en los cuarenta.Después de leer la frase, acaricié con la vista otra vez a la mujer de la revista. Confirmé que era hermosa, quizá con esa hermosura que regala la edad. Tenía unos ojos claro-grisáceos y por sus pecas y el tono de sus cejas, supuse que era pelirroja, ya que los cabellos se confundían, en la penumbra, con el fondo de la foto. No me importó en aquel momento saber quién era la dama, sino lo que expresaba. Me sentí en consonancia con su pensamiento. Me disgusta viajar, no por el hecho de conocer nuevos lugares sino por la incomodidad de tener que hacerlo en coche, (me mareo) o soportar los largos recorridos en tren, sentada durante muchas horas en la misma postura y que mi maltrecha circulación me pase factura. Desde luego que prefiero el tren, por lo cómodo, y porque aunque viaje en compañía, puedo elegir estar sola... Como el viaje por la vida…Porque la vida es como un viaje; las metas siempre claras, se mantienen lejanas y cambian muy poco, mientras la vida diaria pasa y la consumimos con tanta celeridad que apenas la saboreamos. Lo mismo que el paisaje observado a través de la ventanilla del tren; lo cercano pasa veloz y velado para nuestra retina, mientras la lejanía aparece a nuestros ojos como estática e inalcanzable. Los árboles nos impiden ver el bosque. Es en esos instantes cuando empiezo a repasar acontecimientos vividos, a sopesarlos, a tratar el modo de retocarlos, buscarles coherencia o justificación… O fantaseo con nuevos objetivos, planeo actividades futuras, dejo que mi fantasía trabaje para olvidarme del maldito viaje…A veces, cuando miro por la ventanilla y veo un hermoso paisaje con gentes atareadas que trabajan ensimismadas en el quehacer diario, pienso en si ellos serán conscientes de que forman parte de ese hermoso paisaje, que son protagonistas de la belleza de un cuadro. Y lo pinto con el pensamiento, juego con los colores, con los personajes, con la composición.De esta manera voy cavilando sobre mi pasado, presente y futuro: Analizo y sopeso actuaciones o decisiones que tomé o no a la ligera, hago mis consideraciones sobre lo que hice bien o mal y así poder aprender de mis errores o aciertos; Estudio las actuaciones que he de acometer llegada al destino; A veces, distraigo la mirada en el paisaje, que va cambiando al ritmo del tren. Siempre hay alguna imagen que me distrae por momentos de mis cavilaciones anteriores y me sumerge en otras más sugerentes; saco mi pincel mental, esbozo sombras por aquí, luces por allá, mezclo colores, telas, papeles… Voy, al ritmo del tren, de pensamiento en pensamiento, de imagen en imagen o de uno a la otra... Paso con tanto placer por tantas historias interiores y exteriores que el viaje se hace incluso placentero. Me pareció más corto de lo que me esperaba. La única contrariedad es advertir que la llegada a destino supone la lejanía de mi mundo diario, de mi casa y de los míos.... ¡Pero he de entender que todo es vida!
Bejarano