sábado, 16 de abril de 2011

El arte de la esquina 


Boletín Mensual Nº 45 – Año 4

Abril 2011


                                                              Miguel Hernández


SUMARIO

La Estética del Neoclasicismo (octava  parte): Goya

Leda Valladares

Miguel Hernández







La Estética del Neoclasicismo (octava  parte)
 Goya (1746-1828)

Lic. Alicia Grela Vázquez

El mayor exponente del Neoclasicismo en la península ibérica es Don Francisco de Goya y Lucientes. Como los demás integrantes de este movimiento trató temas de la Antigüedad grecorromana, especialmente referidos a la Mitología.



La fragua de Vulcano – Goya



Al volver de Italia, después de estudiar Pintura, Goya produce Retratos, que por lo conmovedores son comparados con los de Rembrandt. Con ellos se consagra como pintor de la Corte.



Autorretrato



Autorretrato



Carlos III – Goya



Familia de Carlos IV – Goya



Retrato de Manuel Godoy – Goya



En sus Aguafuertes muestra lo negativo del hombre. En “Los desastres de la guerra” ejemplifica la defensa española ante la invasión napoleónica. Goya es un difusor y propagandista del pacifismo.









Sus Grabados, como los reunidos en la colección “Tauromaquia” lo colocan entre los maestros de esta técnica. En ellos evoca la pasión que al comenzar su carrera lo llevara fuera de su amado país natal.






Los moros hacen otro capeo en la plaza con su albornoz



Desjarrete de la canalla con lanzas, medias-lunas, banderillas y otras armas


Las  Pinturas Negras, son el antecedente para el Expresionismo y el Surrealismo.





Saturno devorando a su hijo – Goya






Dos viejos comiendo – Goya



Pero el vituperado sordo también es Muralista y pintor religioso, como puede apreciarse en el fresco de la ermita de San Antonio de la Florida.



La ermita de San Antonio – Goya




Ermita de San Antonio – Goya



En los Caprichos, serie de 80 obras, critica la sociedad corrupta de su tiempo. 









En “La lechera de Burdeos”, “El aguador” y “El amolador” Goya es el pintor en el exilio y el precursor del Impresionismo.



La lechera de Burdeos – Goya





El aguador – Goya



El amolador (El afilador) – Goya


“La maja vestida” y “La maja desnuda” es el pintor español más popular, recordado y  admirado de su época. Ya no es evocado sólo como un artista excéntrico, sino como un amante apasionado.


La maja vestida - Goya





La maja desnuda – Goya






LEDA VALLADARES
 Prof. Elsa Sposaro





Es argentina, tucumana, nacida en 1919. Estudiosa del folclore argentino. Difusora de nuestra cultura. Poco reconocida si pensamos en toda su obra. Estudió Filosofía y Ciencias de la Educación en su provincia natal

A los veinte años formó un grupo conocido como los FIJOS. Su nombre surge de: : Folklóricos, Intuitivos, Jazzísticos, Originales y Surrealistas.

En 1940 Leda Valladares haciendo referencia a la baguala, genero musical del noroeste argentino, difundido en las poblaciones indígenas, pero con creencia de tener base en tonadas españolas,  decía:

 “Estaba en Cafayate, Salta. Era una noche de Carnaval, yo tenía 21 años y allí descubrí la baguala. Me desvelaron tres mujeres que se detuvieron frente a mi balcón. Yo nunca había oído hablar de la baguala y entonces me parecía que tenía que ser algo muy misterioso, muy poderoso. Después de escucharlas me prometí recuperar semejante regalo de la tierra. Eran rastros de una canción que tenía muchos siglos y se estaba descolgando, estaba desapareciendo. Salí a buscar los vestigios de este milagro que hasta ese momento desconocía. A mí nunca me había tocado encontrar la voz agreste y salida de la montaña. Pero era un grito muy solitario y ya ese pobre grito estaba tan viudo, tan solo que daba pánico. Entonces tomé una especie de conciencia bastante trágica. Un país que estaba al borde de perder su historia, sus tradiciones y nadie se daba cuenta de que todo eso se estaba muriendo o que ya estaba muerto”.

Una baguala de Catamarca recopilada por Leda Valladares





Dicen que la pena mata
yo digo: no mata, no
que si la pena matara
ya me hubiera muerto yo.

(Leda Valladares: Cantando las raíces. Coplas ancestrales del noroeste argentino, Emecé Editores, Buenos Aires, 2000, página 73)


Alrededor de 1950 Valladares reside en Francia y forma un dúo con María Elena Walsh. Regresan ambas a Argentina donde actúan y graban discos con el nombre de “Leda y María” y grabaron discos en los años 60 como Entre valles y quebradas y Canciones del Tiempo de Maricastaña que es una valiosa obra que permite un acercamiento de las canciones folclóricas españolas y el romance en particular a los niños

Entre los años 1960 y 1974 realizó una serie de discos documentales llamados: Mapa Musical Argentino. Declara su necesidad de estas publicaciones:

 " Surge cuando yo salgo a los campos y oigo esos cantos que están tan solitarios en los cañaverales, en todo el paisaje del norte y veo que todo eso está en una soledad pavorosa. Francamente no tiene oyentes, no tiene testigos, no tiene testimonios. Y eso es como sentir una especie de pesadilla, o de gran invento histórico. ¿Dónde estaba todo eso? Era leyenda, ¿quién había inventado todo eso? Ya venía a ser leyenda, porque casi no había rastros de todo eso. Con mi modesto grabadorcito a cuestas fui recogiendo el folklore desde Ecuador hasta Santiago del Estero. Y así, con mucha paciencia, fui reconstruyendo el mapa musical del país, y arrancando esos cantos de callejones, ranchos, valles, quebradas o corrales. Lugares donde la gente se reunía o pastores en su soledad, en medio del valle.[...] Era cómo hacer un camino, con pasos hacia atrás, pero con los ojos vendados y con pasos inventados. Salí a la aventura, a buscar lo que sea. Conocía las regiones, pero nadie me las había enseñado. Uno nunca sabe qué es lo que está palpando, si son rastros o son inventos de la gente que anda por el lugar. No se sabe bien qué es."

Cuenta con numerosas obras discográficas de su total autoría  por ejemplo Grito en el cielo (1989), Grito en el cielo II (1990) y América en cueros (1992).



Destacada producción poética se ve en sus textos:
 “Mutapetes” (1966) donde el texto y el dibujo se amalgaman.













En “Camalma” libro de “poemas creado en 1971.







Imagen del perfil

Si me recuerdo en el espacio me siento fotografía.
Todo el rostro oyendo, consumidor de velocidades secretas.
La mirada, llegando de lejos, se estanca y centellea.
La mano izquierda, con un temblor de conciencia, se deja estar al borde de una mesa.

Es una foto a luz de kerosén.
La línea de mi cuerpo sentado vacila entre el miedo y el embeleso.

Allí estoy eternizada.
Durando como un roce de mirada, como el rescoldo de las horas.

Todo tiene una oscilación de alma en silla,
de presagio acorralado,
de un destino en su nada con un pulso a borbotones.

Soy una postal de la vida.

de Camalma (Rodolfo Alonso Editor, Buenos Aires,1971). 









El ensayo ”Cantando raíces” es una exposición de coplas anónimas, donde se observa su preocupación por recuperar la música y el canto popular.
En la presentación de este dice:

En la recopilación quedé sola y viendo que la cosa se agravaba y que la desaparición tomaba muchas más fuerzas que la reincorporación o que la búsqueda o que el hallazgo de lo que estaba perdido y que se podía salvar. Ha sido muy terrible."

Durante estos años hizo una verdadera revolución artística relacionándose con músicos del rock nacional demostrando la posibilidad de la fusión de ritmos que hasta entonces parecían incompatibles.
Uno de los artistas que trabajó mucho con Leda fue León Gieco, quien decía al respecto:

 “En 1979, en plena dictadura militar, formamos el “Movimiento por la Reconstrucción de la Cultura Nacional”, y la idea era hacer conciertos donde pudieran actuar todas las artes juntas. Leda entabló una discusión con Ernesto Sábato porque él empezó a hablar de las culturas superiores e inferiores. Ella le dijo que no era así, y que era tan importante un Miguel Ángel como una vasija construida por un guaraní, porque cada cosa está hecha con una necesidad y en un momento determinado. Eso fue una de las cosas más importantes que me enseñó Leda. Otra cosa que aprendí de ella y que repito siempre es la necesidad de cantar. Lo hermoso que es enseñar a cantar a los chicos. Esa necesidad, esa energía que tiene un pueblo de aprender a cantar fue su enseñanza. Siempre incito a hacer canto colectivo. Que es lo que ella practicó en plena dictadura militar, cuando reunió cientos de chicos con maestras cantando bagualas y vidalas en El Cadillal. La defino como una de las artistas más interesantes que tiene este país. Además la considero una de las transgresoras más grandes que tenemos.”

Por su labor, Leda Valladares es miembro de honor de la UNESCO.


Ella se expresa así:


Se diría que nunca, que jamásmente Aprensión podrá entregarse.
Desconfía del espacio, le parece corredizo, volátil, incongruente. Y en cuanto al género humano, lo rechaza de plano. Los hombres le producen dilemas y toxinas y sólo puede observarlos como bultos raros con narices, como ademanes con piernas y tos.
Lo que le encanta es el árbol, el conejo, la terracota. Y sobre todo la lluvia. Esa sí que existe, que horada el yo hasta el punto final. La lluvia inventa, idealiza el mundo de los ojos. Y para ahondar cualquier sensación ponerle música de agua cayendo.
Al fin del mundo, en el día del recuento metafísico, Aprensión de Fémur votará por la lluvia como reina de la profundidad misteriosa.

(Leda Valladares: Mutapetes, Rodolfo Alonso Editor, Buenos Aires, 1970, página 29)


OJOS DE POESÍA

No he dicho aun por qué nace tu mirada
en qué se nutre para derramar lo extraño
para encender el secreto del mundo.

Ah, tus ojos
espacios de la soledad.
De alma, tenebrosos
y translúcidos en el desasosiego.

Están amenazando al universo
y son solos.

Reconcentran pasión
como en venganzas
y se oye algo que sube y ordena
algo que ejecuta tinieblas
y mortificaciones.

Son de lo recóndito y desmedido.

Por estremecerse en soberbias
se apartan lejanos
como si desearan crepúsculos
absortos labios y desdenes.

No he dicho aun por qué existen tan míos
tan rotundos en su angustia.
No he dicho aun si se llaman llanto o abismo.


de Se llaman llanto o abismo.




Miguel Hernández
Prof. Elsa Sposaro



CANCIÓN DEL ESPOSO SOLDADO


He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.

Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos
de cierva concebida.

Ya me parece que eres un cristal delicado,
temo que te me rompas al más leve tropiezo,
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.

Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.

Sobre los ataúdes feroces en acecho,
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta en el polvo, esposa.

Cuando junto a los campos de combate te piensa
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
te acercas hacia mí como una boca inmensa
de hambrienta dentadura.

Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.

Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garras.

Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano,
y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
cosida por tu mano.

Tus piernas implacables al parto van derechas,
y tu implacable boca de labios indomables,
y ante mi soledad de explosiones y brechas
recorres un camino de besos implacables.

Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos. 


NANAS DE LA CEBOLLA


La cebolla es escarcha 
cerrada y pobre. 
Escarcha de tus días 
y de mis noches. 
Hambre y cebolla, 
hielo negro y escarcha 
grande y redonda. 

En la cuna del hambre 
mi niño estaba. 
Con sangre de cebolla 
se amamantaba. 
Pero tu sangre, 
escarchada de azúcar 
cebolla y hambre. 

Una mujer morena 
resuelta en lunas 
se derrama hilo a hilo 
sobre la cuna. 
Ríete niño 
que te traigo la luna 
cuando es preciso. 

Tu risa me hace libre, 
me pone alas. 
Soledades me quita, 
cárcel me arranca. 
Boca que vuela, 
corazón que en tus labios 
relampaguea. 

Es tu risa la espada 
más victoriosa, 
vencedor de las flores 
y las alondras. 
Rival del sol. 
Porvenir de mis huesos 
y de mi amor. 

Desperté de ser niño: 
nunca despiertes. 
Triste llevo la boca: 
ríete siempre. 
Siempre en la cuna 
defendiendo la risa 
pluma por pluma. 

Al octavo mes ríes 
con cinco azahares. 
Con cinco diminutas 
ferocidades. 
Con cinco dientes 
como cinco jazmines 
adolescentes. 

Frontera de los besos 
serán mañana, 
cuando en la dentadura 
sientas un arma. 
Sientas un fuego 
correr dientes abajo 
buscando el centro. 

Vuela niño en la doble 
luna del pecho: 
él, triste de cebolla, 
tú satisfecho. 
No te derrumbes. 
No sepas lo que pasa 
ni lo que ocurre.