domingo, 30 de noviembre de 2008

El arte de la esquina

Boletín Mensual Nº 17 – Año 2
Diciembre 2008






Johannes Vermeer de Delft- Taller del artista




Sumario

Estética del Renacimiento (Quinta Parte)
Del Graffiti al Muralismo
Graffiti





Estética del Renacimiento (Quinta Parte)
Por la Lic. Alicia Grela Vázquez


La Estética renacentista se basa en el cambio gradual del dogmatismo al escepticismo. Este rasgo es positivo, porque transforma las dudas en vehículos del conocimiento.
Cronológicamente considerado el primer pensador de este período es Nicolás de Cusa, aunque aún mantiene vínculos con la Escolástica medieval.



Nicolás de Cusa


El principio básico de su filosofía es la unidad de contrarios: Dios. Esto lo capta sólo el intelecto regido por la Lógica. La ignorancia es el resultado de la finitud del espíritu humano. Ella es una docta ignorancia. El mundo es como un libro que Dios ha escrito y es necesario ver los signos que en él ha estampado su Creador.


Teología negativa

El Universo no tiene un punto fijo. Todo está en movimiento, incluso la Tierra. Esta idea es desarrollada por los astrónomos de la Modernidad, quienes elaboran el sistema heliocéntrico.



Jan Vermeer de Delft- El Astrónomo. 1668


La Estética Renacentista es Humanista. Considera al griego como Homo humanus, en oposición al Homo barbarus. Para Cicerón la Humanitas representa la cultura y las virtudes helénicas. Pero en el Renacimiento se amplía el modelo al sumarle el arquetipo latino.

Lo común en los pensadores y artistas renacentistas es su interés por el hombre. El Humanismo puede ser considerado como un sistema, un modo de pensar diferente del que está centrado en la Naturaleza o en la Trascendencia.

En la Modernidad se produce la desacralización del saber. La revelación de la Naturaleza es distinta de la bíblica, aunque expresa el mismo sentido. No es objeto de fe sino de investigación. La tarea de aproximación es infinita. El hombre moderno espera llegar progresivamente a un conocimiento perfecto y completo del Universo.

El hombre del Renacimiento busca conocer el mundo por la experiencia y la razón para finalmente descifrar el Universo. Al desacralizar la Naturaleza se produce la secularización del saber. Esto permite explicar, predecir y gobernar los hechos.

La actitud cristiana frente al Humanismo fue en general de aceptación. Sin embargo, Lutero y Calvino son considerados antihumanistas, pues rebajan la Naturaleza humana al hacer depender la salvación exclusivamente de la Gracia Divina, lo que no sucede con el catolicismo.

El hombre renacentista no es anticristiano. En el Renacimiento no se paganiza al Cristianismo, sino que se acristiana el paganismo. Se reacciona contra el principio de autoridad, pero se sigue teniendo un profundo sentido religioso. Una expresión de esto es la multitud de conflictos religiosos: pagano-cristiano y también dentro del Cristianismo: catolicismo-protestantismo y Reforma-Contrarreforma. A menudo la pasión religiosa y la Estética se confunden.

Este proceso alcanza a otras manifestaciones culturales. La Educación empieza a estar en manos de laicos. El Arte renacentista ya no se limita a temas religiosos. Continúan los motivos de ese carácter: Madonne (Madonnas) y Cenas. Reaparecen los temas mitológicos. En ambos el ser humano se transforma en modelo para los artistas plásticos, que sintetizan en sus obras los valores estéticos y los resultados de estudios de Anatomía. Esto se muestra especialmente en la Pintura. Ella sublima oscuras tensiones ancestrales y eleva al hombre a una mayor dignidad. Así se constituye, por antonomasia, en el Renacimiento italiano.

El texto de Vitrubio es significativo también para la Pintura. En él están las Leyes de la Perspectiva, utilizadas por Masaccio.
La Edad Media conoce la Perspectiva como una relación proporcional a la importancia y dignidad de las personas, incluidas las jerarquías celestes.

Aún en la Edad Media la belleza celestial se puede encontrar en la Tierra, tal como afirma Santo Tomás: “Dios se alegra de todas las cosas porque todas y cada una están en armonía con su esencia.”

Pero la Modernidad trae la Perspectiva aérea. Se pinta como se ve. Se disfruta lo sensible y eso incluye a la Naturaleza íntegra. El hombre es estudiado anatómicamente para conocerlo y para reflejar adecuadamente su belleza.
Se aplica el conjunto de reglas de Brunelleschi y de la Escultura, pero el tratamiento de la luz y la Perspectiva es abordado desde la propia época.

Desaparece la ilustración en los libros. Sólo queda en tablillas, caballetes y murales. Se ha de reproducir la temática mitológica clásica, la implícita en las Sagradas Escrituras y las escenas cotidianas.

Florencia puede ser considerada como el origen prerrafaelista. Su modelo: Giotto




Adoración de los Reyes Magos de Giotto (siglo XIV)


Giotto – Entrada en Jerusalén



El creador de esta nueva concepción es Masaccio. En los frescos de la Capilla Brancacci con el uso de la Perspectiva y el juego de luces y sombras logra figuras tridimensionales.


Masaccio – Capilla



Masaccio – Detalle Capilla



Masaccio – Madonna con niño y ángeles-1426


Son sus contemporáneos: Fra Angélico, quien conserva la temática religiosa medieval y Paolo Ucello: magnífico exponente del escorzo y la Perspectiva.



Fra Angelico – Natividad



Fra Angelico – La Anunciación



Paolo Ucello – Monumento


Paolo Ucello – San Jorge y el Dragón



Paolo Ucello completa el conjunto con Piero Della Francesca. Este radicado en Umbría es considerado como el gran pintor de la Escuela Florentina junto con Andrea Mantegna, cuyas pinturas adornan la Sala de Honor de los Sforza, con imágenes de cortesanos a quienes pinta de cuerpo y alma.



Piero della Francesca - Isabella Sforza y Federico da Montefeltro




Piero Della Francesca – Natividad


Andrea Mantegna - Oculus in the Camera degli Sposi




Andrea Mantegna – Bacanal


Luego, Sandro Boticelli expresa temas bíblicos y de la Mitología clásica de manera sutil. En el Nacimiento de Venus la espiritualidad y la sensualidad son inseparables.


Boticelli – Detalle del Nacimiento de Venus



S. Boticelli-Nacimiento de Venus


Pero, es en el Alto Renacimiento, en Roma que la Pinturaa italiana alcanza el máximo de su potencial con Miguel Ángel, Leonardo y Rafael.





DEL GRAFITI AL MURALISMO
Por Ángel David Guevara Pozas



Como en la mayoría de las ciudades, en México la mayor parte de la expresión en grafiti sólo sirve para ensuciar el, de por sí, no muy estético paisaje urbano y para aumentar la presión sobre el depauperado presupuesto de la población que se ve continuamente obligada a comprar pintura para “resanar” los daños. (GrafMex1)



(GrafMex1)

Bardas públicas o puertas privadas, parecen no importar al grafitero vándalo que, con plena impunidad y cualquier aerosol barato puede contaminar visualmente muchos kilómetros de ciudad. (GrafMex2)



(GrafMex2)

Trazos amorfos sin contenido ni propósito explícitos aparecen “de pronto” sobre cualquier superficie. Limpiar y repintar son dos de las tareas que con inusitada frecuencia deben ejecutar los ciudadanos de la Ciudad de México si quieren vivir en un ambiente visual razonablemente sano. Claro que las únicas beneficiadas son las empresas productoras de pintura que si bien esperarían un cierto volumen de ventas al año, han aumentado significativamente sus expectativas. (GrafMex3)



(GrafMex3)

Aquí entra en escena la dificultad de la definición unívoca para un vocablo. Si grafiti es una “pinta” sobre una barda, con o sin autorización del dueño (Winkipedia, sept 2008) entonces estos llamativos y motivadores promocionales forman parte de un grafiti, sin duda, mucho más deseable que los ejemplos anteriores. (GrafMex4)



(GrafMex4)

Pero no todo es deplorable o publicitario, los amplios espacios verticales que se generan por los pasos a desnivel se convierten en importantes atractores para talentosos artistas populares, convocados o no, que dejan testimonio de una genialidad distribuida tanto en la planeación como en una experta ejecución de obras monumentales que se ofrecen regaladas a espectadores que deberían maravillarse, regodearse en la contemplación. Y que, sin embargo, pasan ciegos, aprisionados en un apresurado hartazgo por los multiplicados minutos que deben esperar para alcanzar el disminuido oxígeno de la siguiente boca del puente. Este es el puente de Avenida Toluca que pasa debajo del anillo periférico. Esta pared está dedicada a la Tolerancia a la diversidad. Vean ustedes la magistralidad en la representación de un ojo que no se sabe si es de hombre o de mujer. ¿Podría pedirse mayor iconicidad? ¿Podría exigirse mayor pericia en el manejo del claroscuro para forzar la tridimensionalidad? Y el lema del mural, ondeando entrante y ondeando saliente: Tolerancia a la diversidad. Me regreso a la izquierda de la mirada serena para centrar la atención del lector en el agrupamiento de razas, intenciones y destinos dentro de un mismo concepto: ¡La huella de la humanidad! Puedo menos que decir que la representación resulta genial por redonda, completa y simple. (GrafMex5)




(GrafMex5)

“Los hijos del maíz” aparece como tema central en la pared de enfrente del mismo paso a desnivel. Los hijos del maíz, siempre asociados con otro de sus grandes benefactores alimenticios: ¡El Maguey! (GrafMex6)

(GrafMex6)


El trabajo intenso, dedicado, compartido sobre la madre tierra es el sustento del desarrollo de un pueblo siempre en ascenso que aporta al mundo música y grandes talentos amalgamados en la representación del siempre admirado Diego Rivera. La imagen femenina oaxaqueña que flanquea al eterno muralista muy posiblemente hace reminiscencia al origen étnico de nuestro excelente grafitero. Lamentablemente el barbarismo trascendente de los desocupados del cerebro ha dejado su huella ofensiva en la obra.
Pero no crean que ya terminamos… el centro del mismo graffiti-mural nos muestra el origen de la Ciudad de México. La llegada de nuestros primeros pobladores con un calzón de manta imaginado como vestimenta de aquellos viajeros que, desde Aztlán, llegaron al centro de un país en formación con la promesa de encontrar un Águila sobre un nopal devorando una serpiente. Con el sol azteca enmarcando el suceso, se reproduce con maestría el trascendental encuentro adornado con el inconfundible símbolo de una zona lacustre y, por tanto, extrañamente habitada por la suculenta xerófita de hojas modificadas como espinas. (GrafMex7)


(GrafMex7)

Los hijos del maíz vencidos, avasallados por una conquista que mezcló su genoma y que dio origen a un México pluricultural, cosmopolita, que sigue, aunque quiera a veces negarlo, sustentado en la producción del campo. Con manifestaciones “folclóricas” en realidad impregnadas en las células de sus pobladores. Con una educación masiva que no logra integrar a la mayoría al privilegio del conocimiento y con una idiosincrasia que ha aprendido a reírse de sus desgracias, incluida la muerte que debe su personificación internacional al gran Posadas. Una lástima que obras de este nivel de perfección conceptual y plástica queden a merced de la ignorante vulgaridad de grafiteros baratos. (GrafMex8)



(GrafMex8)


¡Impresionante emergencia de obras pintadas sobre los pilares del distribuidor vial en San Antonio y Alta tensión! Coloridas recreaciones de los Atlantes de Tula. Explícitos vestigios de la grandeza guerrera y artística de nuestros pueblos precolombinos. La evidente maestría del pintor da tridimensionalidad a una superficie que además de plana, es incómodamente circular.(GrafMex9)

(GrafMex9)

Múltiples guerreros de dimensiones colosales reformulan el contexto de un paisaje urbano hastiante de autos y vueltas de rueda. La ruda serenidad en los rostros de piedra sirve de calmante al ánimo desesperado de automovilistas que irán a alguna parte, dentro de algún tiempo no determinado. (GrafMex10)


(GrafMex10)


El manejo del claroscuro y la aplicación de pátinas espatuladas no sólo reproducen la magistralidad de nuestros ancestrales escultores sino la maduración de las obras cuya grandiosidad se justiprecia al paso de los cientos de años. (GrafMex11)



(GrafMex11)


Aislado el sacerdote de Tula para solazarnos con la magnífica recreación del hermoso tocado, enormes arracadas, pectoral y taparrabo. Si pasara mis dedos por los bordes, seguro sentiría los filos de la piedra. ¡No! Sólo es la ilusión lograda por este artista que ya no nos deja pensar en un grafitero sino en un muralista. (GrafMex12)



(GrafMex12)

En el fondo, una simple elevación que cobija instalaciones para la iluminación y que pudo aprovecharse para representar otra de las manifestaciones de la cultura precolombina ¡Las cabezas colosales de los Olmecas! Bella ¿cierto? (GrafMex13)



(GrafMex13)


La penumbra debajo del puente y su contraste con la brillantez de un cielo despejado, no impide apreciar la maestría de la tridimensionalidad simulada sobre un cilindro liso. (GrafMex14)


(GrafMex14)


Convocado o no, la maestría del artista plástico sorprende a cualquier espectador de esta reproducción de una vasija con un anciano, sus orejeras y gesto noble. (GrafMex15)



(GrafMex15)

Las obras de arte colosales exacerban la dignidad de un paisaje degradado con torpes letreros de “no excavar” al lado de un pilote que fue enterrado n metros hasta encontrar piedra para soporte de un peso tan grande como el de esta majestuosa estructura. (GrafMex16)




Majestuoso como la historia que representa, la imagen de Tezcatlipoca se yergue orgulloso, indomable, enalteciendo un paisaje saturado de trabes que tratan inútilmente de facilitar un tráfico obstinadamente saturado. (GrafMex17)

(GrafMex17)

Permítanme destacar la salvaje nobleza del jaguar mexicano en este detalle del pilote dedicado a Tezcatlipoca. No nos cansaremos de señalar el hiperrealismo en estas obras que alcanzan la justipreciación de muralistas. (GrafMex18)



(GrafMex18)


Es mucho lo que se queda en el tintero, es mucho más lo que hay que recorrer y reportar sobre el arte popular de una ciudad tan rica y policromática como la ciudad de México. Pero hemos logrado una buena muestra de lo que es capaz de realizar un artista cuando planea y ejecuta con dedicación lo que su talento le marca. ¡Ya habrá nuevas oportunidades!



Graffiti
Julio Cortázar

Tantas cosas que empiezan y acaso acaban como un juego, supongo que te hizo gracia encontrar un dibujo al lado del tuyo, lo atribuiste a una casualidad o a un capricho y sólo la segunda vez te diste cuenta que era intencionado y entonces lo miraste despacio, incluso volviste más tarde para mirarlo de nuevo, tomando las precauciones de siempre: la calle en su momento más solitario, acercarse con indiferencia y nunca mirar los graffiti de frente sino desde la otra acera o en diagonal, fingiendo interés por la vidriera de al lado, yéndote en seguida. Tu propio juego había empezado por aburrimiento, no era en verdad una protesta contra el estado de cosas en la ciudad, el toque de queda, la prohibición amenazante de pegar carteles o escribir en los muros. Simplemente te divertía hacer dibujos con tizas de colores (no te gustaba el término graffiti, tan de crítico de arte) y de cuando en cuando venir a verlos y hasta con un poco de suerte asistir a la llegada del camión municipal y a los insultos inútiles de los empleados mientras borraban los dibujos. Poco les importaba que no fueran dibujos políticos, la prohibición abarcaba cualquier cosa, y si algún niño se hubiera atrevido a dibujar una casa o un perro, lo mismo lo hubieran borrado entre palabrotas y amenazas.
En la ciudad ya no se sabía demasiado de que lado estaba verdaderamente el miedo; quizás por eso te divertía dominar el tuyo y cada tanto elegir el lugar y la hora propicios para hacer un dibujo. Nunca habías corrido peligro porque sabías elegir bien, y en el tiempo que transcurría hasta que llegaban los camiones de limpieza se abría para vos algo como un espacio más limpio donde casi cabía la esperanza.
Mirando desde lejos tu dibujo podías ver a la gente que le echaba una ojeada al pasar, nadie se detenía por supuesto pero nadie dejaba de mirar el dibujo, a veces una rápida composición abstracta en dos colores, un perfil de pájaro o dos figuras enlazadas. Una sola vez escribiste una frase, con tiza negra: A mí también me duele. No duró dos horas, y esta vez la policía en persona la hizo desaparecer. Después solamente seguiste haciendo dibujos. Cuando el otro apareció al lado del tuyo casi tuviste miedo, de golpe el peligro se volvía doble, alguien se animaba como vos a divertirse al borde de la cárcel o algo peor, y ese alguien como si fuera poco era una mujer. Vos mismo no podías probártelo, había algo diferente y mejor que las pruebas más rotundas: un trazo, una predilección por las tizas cálidas, un aura. A lo mejor como andabas solo te imaginaste por compensación; la admiraste, tuviste miedo por ella, esperaste que fuera la única vez, casi te delataste cuando ella volvió a dibujar al lado de otro dibujo tuyo, unas ganas de reír, de quedarte ahí delante como si los policías fueran ciegos o idiotas. Empezó un tiempo diferente, más sigiloso, más bello y amenazante a la vez.
Descuidando tu empleo salías en cualquier momento con la esperanza de sorprenderla, elegiste para tus dibujos esas calles que podías recorrer de un solo rápido itinerario; volviste al alba, al anochecer, a las tres de la mañana. Fue un tiempo de contradicción insoportable, la decepción de encontrar un nuevo dibujo de ella junto a alguno de los tuyos y la calle vacía, y la de no encontrar nada y sentir la calle aún más vacía. Una noche viste su primer dibujo solo; lo había hecho con tizas rojas y azules en una puerta de garage, aprovechando la textura de las maderas carcomidas y las cabezas de los clavos. Era más que nunca ella, el trazo, los colores, pero además sentiste que ese dibujo valía como un pedido o una interrogación, una manera de llamarte.
Volviste al alba, después que las patrullas relegaron en su sordo drenaje, y en el resto de la puerta dibujaste un rápido paisaje con velas y tajamares; de no mirarlo bien se hubiera dicho un juego de líneas al azar, pero ella sabría mirarlo. Esa noche escapaste por poco de una pareja de policías, en tu departamento bebiste ginebra tras ginebra y le hablaste, le dijiste todo lo que te venía a la boca como otro dibujo sonoro, otro puerto con velas, la imaginaste morena y silenciosa, le elegiste labios y senos, la quisiste un poco.
Casi en seguida se te ocurrió que ella buscaría una respuesta, que volvería a su dibujo como vos volvías ahora a los tuyos, y aunque el peligro era cada vez mayor después de los atentados en el mercado te atreviste a acercarte al garage, a rondar la manzana, a tomar interminables cervezas en el café de la esquina. Era absurdo porque ella no se detendría después de ver tu dibujo, cualquiera de las muchas mujeres que iban y venían podía ser ella. Al amanecer del segundo día elegiste un paredón gris y dibujaste un triángulo blanco rodeado de manchas como hojas de roble; desde el mismo café de la esquina podías ver el paredón (ya habían limpiado la puerta del garage y una patrulla volvía y volvía rabiosa), al anochecer te alejaste un poco pero eligiendo diferentes puntos de mira, desplazándote de un sitio a otro, comprando mínimas cosas en las tiendas para no llamar demasiado la atención. Ya era noche cerrada cuando oíste la sirena y los proyectores te barrieron los ojos. Había un confuso amontonamiento junto al paredón, corriste contra toda sensatez y sólo te ayudó el azar de un auto dando vuelta a la esquina y frenando al ver el carro celular, su bulto te protegió y viste la lucha, un pelo negro tironeado por manos enguantadas, los puntapiés y los alaridos, la visión entrecortada de unos pantalones azules antes de que la tiraran en el carro y se la llevaran.
Mucho después (era horrible temblar así, era horrible pensar que eso pasaba por culpa de tu dibujo en el paredón gris) te mezclaste con otras gentes y alcanzaste a ver un esbozo en azul, los trazos de ese naranja que era como su nombre o su boca, ella así en ese dibujo truncado que los policías habían borroneado antes de llevársela; quedaba lo bastante como para comprender que había querido responder a tu triángulo con otra figura, un círculo o acaso un espiral, una forma llena y hermosa, algo como un sí o un siempre o un ahora. Lo sabías muy bien, te sobraría tiempo para imaginar los detalles de lo que estaría sucediendo en el cuartel central; en la ciudad todo eso rezumaba poco a poco, la gente estaba al tanto del destino de los prisioneros, y si a veces volvían a ver a uno que otro, hubieran preferido no verlos y que al igual que la mayoría se perdieran en ese silencio que nadie se atrevía a quebrar. Lo sabías de sobra, esa noche la ginebra no te ayudaría más a morderte las manos, a pisotear tizas de colores antes de perderte en la borrachera y en el llanto.
Sí, pero los días pasaban y ya no sabías vivir de otra manera. Volviste a abandonar tu trabajo para dar vueltas por las calles, mirar fugitivamente las paredes y las puertas donde ella y vos habían dibujado. Todo limpio, todo claro; nada, ni siquiera una flor dibujada por la inocencia de un colegial que roba una tiza en la clase y no resiste el placer de usarla. Tampoco vos pudiste resistir, y un mes después te levantaste al amanecer y volviste a la calle del garage. No había patrullas, las paredes estaban perfectamente limpias; un gato te miró cauteloso desde un portal cuando sacaste las tizas y en el mismo lugar, allí donde ella había dejado su dibujo, llenaste las maderas con un grito verde, una roja llamarada de reconocimiento y de amor, envolviste tu dibujo con un óvalo que era también tu boca y la suya y la esperanza. Los pasos en la esquina te lanzaron a una carrera afelpada, al refugio de una pila de cajones vacíos; un borracho vacilante se acercó canturreando, quiso patear al gato y cayó boca abajo a los pies del dibujo.
Te fuiste lentamente, ya seguro, y con el primer sol dormiste como no habías dormido en mucho tiempo.
Esa misma mañana miraste desde lejos: no lo habían borrado todavía. Volviste al mediodía: casi inconcebiblemente seguía ahí. La agitación en los suburbios (habías escuchado los noticiosos) alejaban a la patrulla de su rutina; al anochecer volviste a verlo como tanta gente lo había visto a lo largo del día. Esperaste hasta las tres de la mañana para regresar, la calle estaba vacía y negra. Desde lejos descubriste otro dibujo, sólo vos podrías haberlo distinguido tan pequeño en lo alto y a la izquierda del tuyo. Te acercaste con algo que era sed y horror al mismo tiempo, viste el óvalo naranja y las manchas violetas de donde parecía saltar una cara tumefacta, un ojo colgando, una boca aplastada a puñetazos. Ya sé, ya sé ¿pero qué otra cosa hubiera podido dibujarte? ¿Qué mensaje hubiera tenido sentido ahora? De alguna manera tenía que decirte adiós y a la vez pedirte que siguieras. Algo tenía que dejarte antes de volverme a mi refugio donde ya no había ningún espejo, solamente un hueco para esconderme hasta el fin en la más completa oscuridad, recordando tantas cosas y a veces, así como había imaginado tu vida, imaginando que hacías otros dibujos, que salías por la noche para hacer otros dibujos.


sábado, 1 de noviembre de 2008

Boletín "El arte de la esquina" Nº 16

El arte de la esquina
Boletín Mensual Nº 16 - Año 2

Noviembre de 2008




Sumario


Hartismo
Reportaje a Norma D´Andrea
La Estética del Renacimiento (Cuarta Parte)
Arte compartido





Hartismo
Por la Prof. Elsa Sposaro

Seguramente muchos de nuestros lectores interesados en el Arte recorrerán infinidad de páginas en Internet que dicen ofrecer obras de Arte. Además habrán asistido a Muestras intentando comprender lo que veían.
No cabe duda que en los últimos tiempos, en esta suerte de “todo vale” se habrán encontrado frustrados o desilusionados al ver los rumbos que este pretendido “arte” está tomando.

Miles de páginas se han escrito tratando de descifrar qué es el Arte, a qué podemos considerar una obra artística o no. El tema es tratado desde distintos puntos de vista. En esta ocasión no pretenderé hacer un tratado del tema.

Lo cierto es que muchos de los artistas y otros tanto espectadores están cansados de que se insulte y con arrogancia su inteligencia y saber. Entre otras cosas, cansados de tener que ver latas con materia fecal de un supuesto artista o que pretendan vender a sus espectadores jabones realizados con grasas como resultado de su lipoaspiración.

Podríamos consultar a especialistas y explayarnos en el giro de lo estético en esta era posmoderna. Pero lo cierto es que galeristas, marchands, curadores, supuestos mecenas, nos muestran y promueven productos, que no parecen ser más que eso: productos de mercado, con ínfulas de obras de arte.

En España, más específicamente en Galicia, se han reunido unos artistas manifestando al mundo estar “HARTOS” de este falso arte.
Mariano Casas Gil:Pintor, licenciado en Bellas Artes en Pontevedra. Vive en Santiago de Compostela (A Coruña) España.




Carmen Martín Serantes:Pintora, licenciada en Bellas Artes en Barcelona. Vive en Ferrol (A Coruña).


Miguel-Anxo Varela Díaz: Pintor, licenciado en Bellas Artes en Barcelona. Vive en Ferrol (A Coruña).


Estos tres artistas han sabido interpretar este cansancio de los amantes del verdadero Arte y el suyo propio y se disponen a manifestarlo.



El Hartismo ha nacido.


El 17 de Octubre de 2008 han presentado en sociedad en sociedad un Manifiesto, una Revista y el Movimiento Artístico.
Con seguridad este movimiento Hartista tendrá muchos adherentes y serán éstos los amantes del Arte. Los seguidores del pseudoarte seguirán a los pseudoartistas en sus pseudoobras, donde todo debe ser explicado pues no conmueve más que a la pregunta de qué es esto y a la inmediata respuesta...esto no es arte.


Los creadores del Hartismo, bien resumen en una corta frase, verdaderamente democratizadora, abierta y profunda: El Arte es de todos.







El origen del Hartismo por boca de hartistas


“Los fundadores de este grupo somos tres artistas gallegos (pintores, que nos hemos conocido en Pontevedra, en un entorno hostil, donde el anti-arte, el conceptualismo y el desprecio a la belleza y la técnica eran la norma... y el criterio de evaluación. Allí editamos, en 1994, una revista clandestina (la de la A.C.M.E.) que recibió el apoyo de muchos alumnos, y donde ya empezaba a tomar forma lo que hoy es el Hartismo.
En 1999, se fundó en Londres el grupo
Stuckism International, un movimiento artístico, en cuyo Manifiesto expresaron su repulsa por el Arte Oficial de un modo contundente y serio. Los stuckists han logrado un gran éxito, y hoy son tomados muy en serio dentro y fuera de Gran Bretaña.
El Hartismo supone una versión del
Stuckism, preludiada por la revista de la ACME, y que nace con vocación tan personal y local como universal”.

“El arte de la esquina” defiende y promociona este movimiento y convoca a sus seguidores a que se sumen a él.
Queremos volver a una muestra y pararnos delante de una pintura o escultura, conmovernos con sus formas, gustar los colores, disfrutar las pinceladas, las luces y las sombras. Queremos volver a recibir el mensaje del artista en su obra. En definitiva, queremos volver a ver arte de artistas.


Queremos recuperar los espacios perdidos, hoy abocados al snobismo superficial. Pues entonces es hora de realizar cambios para mejor. No cabe duda que este arte banal ha producido un cambio en el mundo artístico, sólo que para peor, hasta olvidarse del Arte.


Todos están invitados para participar de este movimiento, que sin duda cambiará el eje en el mundo artístico. Y aprovechando este espacio, es bueno recordar a los difusores de Arte, a los expertos en Gestión Cultural, a los galeristas, curadores etc., que pueden seguir haciendo negocios, pero que para ello no hace falta mostrar la incoherencia y el desatino de mal gusto, sino mostrar las bondades del buen y verdadero Arte, y con esto además contribuirán a mostrar a las nuevas generaciones que no todo está perdido, que no todo es caos e incomunicación, que el mundo necesita ver un arte que nos concilie con la vida.
No se trata con esto de esconder la cabeza en la arena, sino todo lo contrario, se trata de un arte comprensible, conmovedor, hasta denunciante, pero siempre con Arte.


Quienes quieran adherirse a este movimiento, artistas, amateurs, artesanos, historiadores, críticos, periodistas, abogados, informáticos, fontaneros, estudiantes... y todo tipo de público en general pueden visitar el Blog del Hartismo o visitar su web:



Web del Hartismo http://www.hartismo.com



El Hartismo es un movimiento artístico, pero que cuenta con la sociedad para ser una alternativa viable y con futuro.




Reportaje a Norma D´Andrea

Norma D´Andrea: artista plástica de Argentina – Provincia de Mendoza

-¿En qué etapa de su vida descubrió que se sentía atraída por el Arte?
Comencé a sentir atracción por el arte a los 7 u 8 años al ver una amiguita que dibujaba bien.

Norma D´Andrea - Río seco



-¿Desde cuándo se dedica al Arte?
Cuando tenía 14 años dije : voy a estudiar arte , y así fue , estudiéy me recibí de maestra en dibujo-pintura y arte decorativo.


-¿Cuándo sintió que se había convertido en un artista?
Decir artista para mi es una palabra mayor , por tal motivo digosoy pintora , una trabajadora del arte.

Norma D´Andrea – Sin título



-¿Se dedica a alguna otra rama del Arte?
Estudié escultura con un gran maestro en la ciudad de Córdoba , hiceescultura en cerámica , moldes de yeso, de caucho en fin, todo lo relacionado con el arte. La última escultura que hice medía poco más de dos metros, fuimos seleccionadas mi nieta y yo (ella es estudiantede artes plásticas), el fin era expresar satíricamente el efecto delvino en el hombre cuando bebe de más.


Norma D´Andrea – Sin título

-¿Sirve la pintura para conocerse a uno mismo?
No me había planteando si la pintura sirve para conocerse a uno mismo, pero si en el diálogo que el pintor mantiene con la tela, la formay color.

-¿Busca algo cuando pinta?
Acepto lo que Picasso dijo "Yo no busco, encuentro" , muchas veces laspinceladas y el color me van haciendo cambiar la intención primera.



Norma D´Andrea – Tarjetas y Naturaleza


-¿Qué materiales utiliza habitualmente ?
Habitualmente trabajo con acrílicos.

-¿Figurativo o abstracto?
Hace 5 ò 6 años estoy en arte abstracto.

Norma D´Andrea – Azul pintado de azul


-¿Cuáles artistas deberían figurar en una galería de preferidos?
Hay muchos artistas de mi preferencia, otros no tanto,(me refiero a los actuales), no me gusta dar nombres.



Norma D´Andrea – Encuentro 2



-¿Qué obra recuerda que lo haya impactado especialmente?
Cuando vi "Los Comedores de Patata " de Van Gogh quedé impactada. desconocía su tamaño, pensaba que tenía mayor medida.



Norma D´Andrea – Danza




-¿Qué opina del mundo de las galerías, los marchands y el negocio del arte en general?
Las galerías, los marchands, son todos "negocios" donde hay buenosartistas con trayectorias y otros no tanto.




Norma D´Andrea – Entre verdes



-¿Qué piensa de las obras que actualmente se muestran?
Pienso que estamos en una época de cambios en el arte, yo soy de otraescuela y hay cosas que me agradan de lo nuevo y a otras no lesencuentro sentido.

-¿A su entender, para qué sirve el arte?
El arte es un diálogo permanente entre la obra del artista y elespectador, donde este último puede recibir el mensaje de múltiplesformas dependiendo de su estado de ánimo, humor, estado de concienciaetc., pudiendo identificarse con la obra o no.




Norma D´Andrea - En el fondo del mar

¿Qué puede decir en relación a la formación de un artista?
Para formarse en el arte hay que informarse, y para eso hay que estudiar.



-¿Qué mensaje le enviaría a las personas que quieren iniciarse en el Arte?


Les recomendaría estudiar, y nunca dejar de hacerlo.





La Estética del Renacimiento (Cuarta Parte)
por la Lic. Alicia Grela Vázquez



La actitud típicamente renacentista es la crítica. Esta alcanza incluso a los valores, desde los estéticos a los morales y religiosos. En este último aspecto se cuestiona principalmente a la iglesia católica. Las más serias y profundas objeciones constituyen la Reforma.

Los excesos del clero en la vida social, su acción política contra los jefes de Estado y la venta de indulgencias motivan en toda Europa una multiplicidad de respuestas airadas, explosivas y separatistas.

En Alemania Martín Lutero en disputa con Erasmo niega el Libre arbitrio, afirma el servo arbitrio y niega la infalibilidad del Papa (León X). Y le llama “Anticristo”.



Martín Lutero



Erasmo de Rotterdam



León X



Además considera que sólo la palabra de Dios en la Biblia es infalible. Carlos V de Alemania y I de España en 1521 le manda comparecer ante la Dieta de Worms, que lo condena por hereje. No obstante el Emperador en 1532 afirma la tolerancia de la nueva religión, por la presión ejercida por sus opositores luteranos (aliados con los turcos y los franceses).


La Dieta de Worms

En Inglaterra el anglicanismo comienza con Enrique VIII y culmina con Isabel I.

Enrique VIII

Isabel I



El rey está casado en primeras nupcias con Catalina de Aragón, hermana de Carlos V, y tiene con ella una hija: María Tudor, quien con el tiempo podría aspirar al trono de Inglaterra y al de España, al convertirse en esposa de Felipe II, su primo hermano.


Catalina de Aragón





María Tudor

Felipe II



Cuando Enrique quiere el divorcio para casarse con Ana Bolena (la de los mil días) el Papa se lo niega, porque previamente le concediera una dispensa para el matrimonio; luego, “porque el hombre no separe lo que Dios ha unido” (según la corrección que Jesús hace a lo dispuesto por Moisés); y, finalmente porque las tropas del Emperador, su paisano, rodean Roma, sitiándola desde las siete colinas.



Ana Bolena

Ante esto Enrique opta por separarse de la Iglesia católica. A su muerte le sucede Isabel I, hija de su segundo matrimonio, quien realiza el gran cambio geopolítico y religioso y gesta la cultura isabelina, cuya culminación es Shakespeare.



Isabel I



Shakespeare


En Suiza Zuinglio y Calvino encabezan otro movimiento reformista que de allí se expande hacia Francia, Escocia y los Países Bajos.


Zuinglio




Calvino



La Reforma Humanista provoca cambios en la educación y, por lo tanto, en la transmisión de los valores, pues ya no está la instrucción restringida sólo a los monjes.
Para entonces se identifica el conocimiento (la ciencia) con la felicidad.
Tomás Moro en su “Utopía” sugiere que el hombre puede disfrutar de ella en la tierra y no esperar sólo hallarla en la vida de ultratumba.





Tomás Moro





El cambio de la Modernidad consiste en pasar de un estilo geocéntrico a uno antropocéntrico, pero aún conserva caracteres mesiánicos, trascendentalistas y totalitarios.
Así se suceden atrocidades provocadas por el fanatismo y la intolerancia, vestidos de religiosidad. La discrepancia es cagada con encierro, tortura y muerte.
La mirada contestataria está representada por un exponente distinguidísimo: Jerónimo Savonarola.


G. Savonarola





Él es de los primeros en criticar públicamente y condenar a Lorenzo de Médici y a otras autoridades civiles, al tiempo que considera salvador providencial a Carlos VII de Francia, cuando éste invade Italia.



Lorenzo de Médici

Carlos VII




Así Savonarola se convierte en virtual director político de la República. Florencia cree en sus profecías, obedece a sus mandatos y hace poderoso a su partido. El Papa Alejandro VI (Borgia) lo excomulga y posteriormente, tras una serie de hechos convulsivos, lo ejecuta: es ahorcado y quemado.


Alejandro VI Papa

Su compatriota florentino Giordano Bruno, aunque posteriormente, también vive durante el gobierno de los Médici. Pese a ser dominico, sostiene una especie de neoplatonismo, que con él llega al panteísmo naturalista: Dios y el universo son lo mismo. Es por eso que el Santo Oficio lo mantiene en prisión por años, hasta quemarlo en la hoguera por hereje.






Giordano Bruno

Lamentablemente la crueldad en la represión de lo disonante no es patrimonio exclusivo del catolicismo. También hay horrores en la Reforma protestante. Valen como contrapruebas fácticas los casos de Tomás Moro y Miguel Servet.

El Lord Canciller es víctima de la intolerancia anglicana, cuando es decapitado por no reconocer la autoridad espiritual de Enrique VIII. Y el médico de Felipe II de España puede eludir a la Inquisición y siguiendo buenos y prudentes consejos entra en Suiza, tras su descubrimiento de la circulación de la sangre. Allí es eliminado por Calvino, no por los resultados científicos de su investigación, sino por las conclusiones teológicas de su tesis sobre la Trinidad.






Servet

La fe religiosa no admite dudas, ni en la Edad Media ni en el Renacimiento. El fanatismo es responsable de crímenes contra la humanidad y la inteligencia a lo largo de la historia.

Las Artes Plásticas se ven afectadas en este período por la Reforma. En ella hay menor cantidad de imágenes sagradas. Esto se ve sobradamente contrarestado por el movimiento que genera la Contrarreforma, con una profusión icónica que se incrementa aún más en el período inmediato posterior: el Barroco.

En los comienzos de la Modernidad se da el giro copernicano. Se abandona el sistema geocéntrico tolemaico-aristotélico Antigüedad.


Tolomeo





El astrónomo polaco sostiene una posición en aparente contradicción con las Sagradas Escrituras y se hace acreedor a un premio muy especial. Este “presente griego” consiste en figurar en el Index.
Este nuevo modelo, además de los instrumentos de navegación como la brújula y el astrolabio amplían el horizonte del hombre renacentista, que deja los viajes que le ofrecen los mapas portulanos y emprende el conocimiento de ultramar.






Nicolás Copérnico


Copérnico


Traza nuevas rutas en el mundo globalizado de entonces, pero aún falta el viaje interior que geste al hombre nuevo, libre de los lastres atávicos del pasado.





Arte compartido
por Elsa Sposaro


S.Cremerius-S.Sposaro – Palacio de cristal



Se sabe que los grandes artistas han tenido colaboradores en la realización de sus obras y éstas que forman parte del listado de las destacadas en la Historia de la Pintura.
Sin embargo, nadie dudaría en decir “es un Dalí” aunque haya intervenido la mano de anónimos artistas que colaboraron con los de gran renombre., pero no quedando ni rastros de su arte.



Hoy “El arte de la esquina” en cumplimiento de uno de sus objetivos, la difusión del Arte, trae la obra de dos artistas que supieron colaborar desinteresadamente con nuestro Boletín.
A diferencia de los casos citados anteriormente, estos dos artistas amalgaman sus artes y saberes y se muestran al mundo en una obra conjunta, en democrática colaboración y participación. Ellos son: Santiago Cremerius y Santiago Sposaro, ambos artistas argentinos, residentes en Madrid, España.




S.Cremerius-S.Sposaro – Palacio Real

Tanto en Buenos Aires, otras ciudades de Argentina y España y otras del mundo, muchos Restaurantes, Pubs, Cafés, colaboran con los artistas ofreciendo su espacio para su difusión. Este es el caso de NäNai (Bar-Pub-Restaurante) en la calle Barco 26 del Barrio Malasaña de Madrid., que teniendo en cuenta el cuidado de su rubro, la gastronomía, colabora con la cultura, en exposiciones como las que realizarán Cremerius y Sposaro desde el 5 de Noviembre de 20 a 24 horas.


En esta ocasión los artistas nos presentan: “Descubriendo Madrid”, exposición que podremos admirar hasta finalizar el mes de Noviembre.


Presenciaremos una exquisita combinación de los estilos de Cremerius y Sposaro, y el ambiente de decoración bohemia y creativa acompañado por la cocina canaria, murciana con toques de la libanesa e italiana que caracterizan a NäNai.
Madrid, ciudad fascinante, se muestra en esta ocasión de la mano de estos artistas que supieron rescatar la convivencia de la naturaleza y la Arquitectura.



S.Cremerius-S.Sposaro – Malasaña